Esposa falsa de Simón romance Capítulo 609

¿Sexualmente frígido?

A Simón le pareció simplemente inexplicable esta palabra, la tía vecina pensó que tenía razón, así que se apresuró a consolarle de nuevo, -No estés triste, mientras cooperes activamente con el examen del médico y recibas el tratamiento, te curarás pronto.-

En ese momento, Simón miraba a Xenia no muy lejos con una mirada profunda y una sonrisa burlona en su rostro.

¿Era sexualmente frígido?

Parecía que aún no había sido capaz de satisfacer a la mujer, y por eso se había calumniado así delante de los transeúntes.

-¿Me estás escuchando siquiera?- La tía de la vecina miró a Simón con preocupación, todavía preocupada por su estado.

Simón la miró y no quiso contestar. Pero entonces el hombre mayor empezó a preguntarle de nuevo, -¿De verdad eres sexualmente incompetente?-

En realidad, ambos estaban cuestionando su capacidad sexual, y Simón se sintió instantáneamente un poco molesto porque sentía que se estaba provocando su dignidad como hombre.

-Soy un hombre normal.- Habló en voz alta.

El tío gordo añadió, -Sé que eres un hombre normal, eso es lo que dijo antes nuestro amigo frígido sexual, pero no eres normal a los ojos de los demás.-

La mujer del tío gordo estaba de acuerdo con su marido, -Así es, debes seguir recibiendo un tratamiento activo, toma nota del número de móvil del médico.-

Simón dijo fríamente, -Gracias, no hace falta.-

-No te avergüences, vamos, vamos.- La tía vecina obligó rígidamente a Simón a sacar su teléfono móvil y luego le miró fijamente para que introdujera el número antes de darse por satisfecha, -Así es, si estás enfermo, debes recibir tratamiento activamente. No te preocupes, Xenia y yo nos hemos agregado a WhatsAPP y siempre hablaremos bien de ti en el futuro.-

A pesar de los muchos agravios de Simón, las últimas palabras de su tía le agradaron, -Gracias, pues.-

-De nada.-

Simón dejó escapar una mueca mientras caminaba hacia Xenia.

El tío gordo y su mujer seguían de pie en el mismo lugar, y el tío le preguntó a su mujer, -Cariño, ¿te parece bien que hagamos esto?-

-Cómo puede haber un problema, ya que somos vecinos, debemos ayudarnos mutuamente.-

Tío gordo, -¿Tal vez la chica no quiere volver con él?-

-¿Qué diablos sabes, no puedo ver los sentimientos entre ellos? Soy una mujer, sé más sobre los pensamientos de las mujeres que tú.-

-De acuerdo.-

*

Xenia trató de alcanzar algo en la estantería, lo cual fue un poco difícil porque los estantes eran altos y hoy no llevaba sus tacones.

Se esforzó por ponerse de puntillas y enderezar los brazos, pero seguía sin tocar la mercancía que quería. Entonces, una gran mano hurgó y sacó fácilmente lo que quería y se lo entregó.

Xenia levantó la vista y descubrió que era Simón.

-¿Quieres comprar esto?- preguntó Simón.

Xenia asintió, -Sí.-

Simón miró la parte superior de su redonda cabeza, seguida de su pálido cuello y, más abajo, pudo ver algunas de las marcas que había dejado en Xenia la noche anterior.

Estaba claro que Xenia tenía tantas pruebas en su cuerpo para justificar a Simón, y sin embargo, ¿Xenia le llamaba frígido sexual?

Simón se burló para sus adentros y preguntó de repente, -¿De qué acabas de hablar con tu tía la vecina?-

Xenia sintió una punzada de pánico en el corazón, acaba de ver a la tía vecina susurrando algo a Simón, pero estaba un poco lejos y no escuchó su conversación. Y Xenia ya era tímida, y mucho menos escuchaba deliberadamente su charla.

En el rostro de Óliver se dibujó una leve sonrisa mientras sonreía suavemente a Simón, -Simón, hace mucho tiempo que no nos vemos.-

Xenia pensó que había dejado a Óliver, pero para su sorpresa él estaba esperando aquí.

¿Oliver le entregó su tarjeta bancaria al mismo tiempo que Simón? La situación era demasiado embarazosa.

La pareja de vecinos que seguía a Simón y Xenia llegó a esta escena y le pareció demasiado emocionante, -Esto va a ser una provocación directa, ¿eh?-

El mayor estuvo antes con Simón, por lo que no sabía de Óliver y no conocía a Óliver, así que preguntó con curiosidad, -¿Qué pasa?-

-¿Qué te parece? Se encontraron con su rival de amor.-

El rival de amor…

El tío gordo observó con atención.

No sólo la pareja miraba, sino que incluso la gente de alrededor observaba la escena con curiosidad. Al fin y al cabo, los tres eran guapos y hermosos, y eran dos hombres que se peleaban por una mujer.

Lo que al público le gustaba leer eran los cotilleos y las noticias de entretenimiento, y cuando vieron a dos hombres agarrados a una mujer para pagar la cuenta, todos sintieron una especial curiosidad, por lo que contemplaron la escena embelesados, incluso la cajera.

La sonrisa había desaparecido de la cara de Simón y sus ojos eran fríos. Agarró la mano de Xenia y metió su tarjeta bancaria en la suya, susurrando, -Cariño, pasa la tarjeta y paga, luego nos iremos a casa.-

Actuó como si no hubiera visto a Óliver.

Los dedos de Óliver apretaron la tarjeta bancaria con un poco más de fuerza, las yemas de sus dedos un poco blancas. Después de un momento, guardó la tarjeta bancaria, -¿Ni siquiera saludas cuando ves a tu hermano?-

Simón cogió la mano de Xenia y terminó la caja. Cuando el cajero hubo embolsado todo, Simón tomó la mano de Xenia y le dirigió a Óliver una mirada bestial y feroz y habló con desdén.

-¿Hermano mayor? ¿Te mereces ser mi hermano mayor?-

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