Cuando Anthony contó preocupado lo de Zoe a Simón, éste no lo tomó en serio y siguió su trabajo.
-¿Escuchaste lo que te dije? -gritó Anthony ansioso.
-Sí -respondió Simón tranquilo.
-¿Entonces? ¿No te parece grave o qué? -le interrogó Anthony.
-¿Quieres que actué tan ansioso como tú? -lo miró Simón con su habitual indiferencia.
“Un hombre tan frío e indiferente como él, sería imposible que lo viera ansioso.” Pensó Anthony y le respondió descontento, -Por lo menos debes hacer algo.
“Menos mal que cambió ya de residencia Xenia, y la acompañaré todos los días, así que Zoe no tendrá ningún chance para hacerle daño.” Pensó Simón aliviado.
-Que la busquen y la vigilen, si hace algo, avísame -dijo Simón con voz fría.
-Está bien, ¿entonces tú proteges a Xenia?
-¿O tú la proteges? -dijo Simón con las miradas frías.
“Con lo imponente que eres, ¿quién se atreve a oponerse?” murmuró Anthony.
-Ayer el abuelo Jorge me dijo que no volviste a casa por toda la noche. No me digas que ya vives con Xenia -dijoAnthony.
Simón no lo asintió ni tampoco lo negó.
Anthony lo miró con los ojos sorprendidos y gritó -Tú eres más bestias de lo que pensaba.
“Con lo poco tiempo que están juntos, ya se duermen en una cama.” Pensó Anthony con un rostro asombroso, pero no tardó mucho en recuperar la calma, porque al fin y al cabo, eran pareja los dos.
De repente Anthony recordó su tarea que le encargó Xenia de ayudar a Simón a recuperar su memoria.
Entonces Anthony se sentó a su frente y lo miró preocupado -Simón, ¿últimamente te duele la cabeza?
Detuvo Simón y lo miró confuso.
Anthony echó a reír -O sea, ¿has recordado algo?
-¿Qué quieres que recuerde? -preguntó Simón.
Escuchando sus palabras, Anthony se volvió impaciente y le gritó -¡Te lo estoy preguntando yo! No soy quien perdió la memoria, ¿cómo voy a saber tus recuerdos?
Mientras Simón cogió un bolígrafo y con él firmó su nombre en el documento, dijo -Si son recuerdos míos, ¿a qué viene tu prisa?
*
Mientras Jorge estaba descontento con el fallo de Zoe quien todavía se no había incorporado al Grupo Carlos. Si no hubiera sido por su nieto, habría despedido a Xenia.
Pero hasta ahora no lo hizo porque no quería dejarlo a su nieto en ridículo.
No hubiera pensado que su nieto habría estado a su lado casi todos los días. Por lo que no tuvo ningún chance para separarles.
Mientras acudió a Dylan que le resolviera el problema, le informaron que Zoe había desaparecido.
Enterado de la noticia, Jorge casi se desmayó -¿Qué pasó?
-Dicen que Rubén llevó a la señorita Zoe al psicólogo en secreto, y ella lo descubrió, entonces se quedó enojada desapareciendo -explicó Dylan.
-¿Cómo? -se levantó Jorge de enojo y gritó, -Rubén lo ha hecho mal, ¿la trata como una loca?
-No lo tengo muy claro -dijo Dylan.
-Ahora mismo que la busquéis -ordenó Jorge ansioso, -Espero que no le pase nada mal.
Comentarios
Los comentarios de los lectores sobre la novela: Esposa falsa de Simón