Esposa falsa de Simón romance Capítulo 864

Luego los dos llegaron a la salida.

A esta hora salieron mucha gente, y Xenia mantuvo máxima atención para no perderla de vista.

La reconoció de un vistazo apenas la vio, porque era alta y hermosa, con un rostro joven a pesar de una edad mediana.

“No es de extrañar su belleza, porque es de la familia Carlos.” Pensó Xenia.

Mientras Raquel los reconoció también rápido por sus destacadas hermosuras.

Al frente de Xenia, estaba Simón que la cubrió con su alto y robusto cuerpo. Cuando salió Raquel de la salida acompañada del viento, lo miró como si presenciara un alto ciprés luchando contra el viento.

Raquel tenía un sentimiento especial hacia él, que le dejó su hermana muerta. No se casó porque lo tomó como su propio hijo.

Cuando se enteró del accidente de su avión, estaba tan ansiosa y preocupada que rezaba todos los días para él.

Luego las emociones inexplicables le dominaron cuando supo que había sobrevivido y recuperado su nombre Simón.

Si fuera posible, nunca volvería a la familia de Carlos.

Pero no podía hacerlo, porque aquí estaba Simón, a quien echaba de menos y debería proteger en su vida.

Por lo tanto, tras una profunda reflexión, Raquel decidió llegar a su lado cuidándolo.

-Tía Raquel -le saludó Xenia.

Mientras Raquel se les acercó sonriendo.

La miró Simón y se quedó un poco confuso porque le resultó familiar su rostro, pero no la conoció de nada.

Apenas llegó a su frente, Raquel se quitó las gafas y lo miró con atención.

Sus ojos eran tan brillantes y oscuros como antes, pero Raquel apartó de pronto sus miradas para que no sospechara Simón, y dijo -¿Es él tu novio?

-¿Cómo? -se quedó Xenia sorprendida por un momento, luego entendió rápido, -Sí.

Mirando su espalda, sonrió Raquel, -Es listo, no es tan mal.

-Tú también, tía Raquel.

-A partir de ahora, seré tu tía. Vi que recordó algo Simón por la palabra tía -dijo Raquel.

-Sí, lo noté también.

-¿Contigo no se recordó de nada? -preguntó Raquel.

-Hubo una vez en que recordó algo, pero nada más -dijo Xenia desalentada.

-No te preocupes. Todo mejorará -dijo Raquel mientras se dio cuenta de que era más delgada que antes, de pronto se sintió culpable.

-Has trabajado duro estos tiempos. Luego te ayudaré con todo lo que pueda, junto con la familia de Carlos.

Hablando de la última, las sonrisas desaparecieron de pronto de su rostro.

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