Raquel y Bernabé no se conocieron antes.
Porque la primera boda de Xenia fue celebrada en el extranjero, en ese momento, Raquel no estaba muy dispuesta a ir por la distancia y decidió asistir a su otra ceremonia de boda en su país.
De todas maneras,a ella le daba igual, siempre que asistiera.
Era que Raquel no esperaba que le ocurriera un accidente a Simón. Casi se desmayó cuando oyó la terrible noticia. De todas formas, era el hijo que su hermana le había confiado.
Menos mal que le encontró por fin, Raquel se sintió aliviada.
Después de eso, Carmen la encontró y se lo comentó el asunto de Xenia. Raquel quedó callada y dijo que iba a considerarlo.
Ella no esperaba que el Viejo Jorge era tan obstinado, tampoco esperaba que Simón fue salvado por el viejo Jorge por casualidad.
¿Acaso todo era mala suerte?
Aunque Raquel quería a Simón mucho, ella no quiso ver a Jorge más de verdad. Lo que pasó de aquel año todavía estaba en. frente de los ojos, ella se envedijó mucho en la corazón.
Justo en el momento que Raquel estaba dudando, Diego que mimaba mucho a su hermana después de oír lo que dijo Carmen, frunció las cejas profundamente, le parecía que su hermana había pasado muy mal cuando estaba en el país extranjero.
Ella no dejó a este hermano suyo meterse.
Él no podía meterse la mano hasta el país extranjero, ¿pero podía decidir las cosas del extranjero?
Entonces Diego fue a visitar a Raquel personalmente. Para aumentar la elocuencia, Diego llevó a Bernabé con él.
Raquel quedó bloqueada totalmente cuando vio a Bernabé.
Luego era el chiquito que la llamó abuela Raquel con el tono tierno y pidió la ayuda a abuela Raquel. En resumen, la convirtió en una desbandada con pocas palabras.
Desde luego, era Naomí que lo sabía y mandó una mensaje a Xenia para decirla esa información.
No tenía mucho altibajo de emoción cuando lo sabía Xenia. Era una cosa de tarde o temprano que Raquel conocía a Bernabé.
A Raquel le gustaba mucho a Bernabé. El pequeñito sabía hablar y estaba educado, la rechifló blandamente. Sólo que ella no esperaba que Bernabé vino al país extranjero.
-¿Por qué venís al extranjero en el año nuevo? ¿No es bueno que quedéis dentro del país? ¿Es necesario que os cueste correr esta vuelta?
Raquel también echó un vistazo a Rafael cuando habló y extendió la mano a pelizacar la cara de Bernabé otra vez.
Bernabé abrazó la mano de Raquel de paso, la restregó con la mejilla cariñosamente y explicó con el tono tierno,-abuela Raquel, yo echo menos de mamá, de papá y de abuela Raquel. No estoy cansado.
Escuchó la orden que él dijo, Raquel no aguantó bromear con él, -¿Echas menos de mamá mayormente?
Bernabé pestañeó los ojos claros, -Echo menos de todos. Es muy cansada que abuela Raquel corre esta vuelta a propósito. Voy a recordarlo para siempre.
Raquel se rio, -Sólo sabes hacerme contenta. Además esta decidiera es mucho más mejor que la lengua mala de tu padre.
Era el hijo de Simón, ¿cómo era posible que tuvieran tantas diferencias entre ellos?
El cabrón Simón sólo saber enfadar a la gente, no se sentía cómodo si no hablaba con la lengua mala. Hablaba contra ella de frecuencia cuando era su tía, además la tomaba como aire siempre.
Nada como este pequeñito enfrente, cada vez la llamó abuela Raquel, se derritió su corazón.
-Abuela Raquel, ese es ser tan buen discípulo que hasta supera a su maestro.
El ambiente se convirtió en vivo de repente, no era tan rígido como aquel entonces.
Claro, todo el mundo sabía que eso era porque el médico dijo que Simón no tenía problema grave. Si la situación deSimón era fatal, el ambiente no iba a convertirse en vivo de todas formas.
-Me vale de quedar sola aquí, todos vosotros volvéis. Os llamaré si algo pase.
-No.
Raquel también insistió en su opinión como ella,-Yo sé bien el estado de tu cuerpo, no te conviene en quedar cuidando a Simón. Te ha pasado un día largo, debes volver y descansar. Xenia, no me echas culpa de que no te recuerde abuela Raquel, estás embarazada ahora.
-Pero...
-No hay pero, se hace lo que dice Rafael. Él queda aquí y volvemos a casa primero.
Si Xenia no estuviera embarazada ahora, y tampoco tendría el indicio de aborto después del chequeo, pues Raquel tampoco puso la idea de hacerla volver, todos podían quedar aquí para la guardia.
De todas maneras, había alguien que estaba en el cuarto de enfermo, todo el mundo estaban preocupados aunque volvieron a casa.
Pero la situación especial fue tratada especialmente, sólo podían ser así.
-Xenia, escucha a tía Raquel, creo que ella tiene razón. Hace mucho frío fuera, vámonos a casa primero. Rafael es un hombre, no pasa nada que queda aquí cuidarle.
Quien sabía que Bernabé dijo alistándose en ese momento, -Soy un hombre fuerte también, déjame quedar aquí con tío Rafael.
Xenia todavía quería rechazarle, pero no esperaba que Raquel estuvo acuerdo asentiendo con la cabeza.
-Vale, pues dejan a Rafael y Bernabé quedar y nosotras tres volvemos primero. Comemos, nos duchamos y descansamos un rato. Si quieras venir después, no te detendría.
Xenia no tenía otro remedio, sólo podía estar de acuerdo con ella.
Antes de marcharse, Xenia volvió la cabeza echando un vistazo a Bernabé y anduvo hasta su frente encuclillada.
Vio a Xenia que estaba en cuclillas, Bernabé se emocionó en la corazón, casi la gritó, "¡mamá por fin me prestas atención! "
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