Esposa falsa de Simón romance Capítulo 914

Miraba al pequeñito vestido en gordo, Xenia no podía aguantar pellizcar su cara suave y dijo,-¿Te ignoré aquel entonces? Perdón, todo pasó de repente, yo también fui asustada por eso aquel momento, por eso no podía cuidar a Bernabé. ¿Si Bernabé esté enfadado, pues me golpees para desahogar la furia, vale?

Al principio, Bernabé sólo estaba orgulloso un poco como mucho, por lo que dijo Xenia, él se sentía agria en la nariz de repente.

No le hizo caso ni temprano ni tarde, pues no le hacia caso todo el tiempo.

Sólo en este momento le hizo caso, además dijo tantas palabras sentimentales. Bernabé no quería hacer mimos antes de tantos adultos. El era un hombre auténtico, sólo la mamá podía ver la cara débil.

Al pensar así, Bernabé dijo,-Mamá, no estoy enfadado. Amo a mamá más que todo, no puedo enfadarme con mamá.

-Vale. -Naomí retiró a Xenia adelante, -hemos viajado através del mar para buscarte, todavía Bernabé no tenía suficiente tiempo para sentirse alegre,¿cómo puede enfadarse contigo?

Otras personas no tenían este sentimiento.

Pero Xenia había sido la madre, lo sabía ella.

Ella no hacia caso a Bernabé, el niño debía sufrir injusticia en la corazón. Aunque ahora Bernabé dijo que no se enfadó con ella, las corazones de la madre y el hijo estaban conectadas, Xenia todavía podía sentirse que Bernabé no estuviera contento dentro.

Pero, Bernabé no lo quería hablar, pues lo dejó de hablar de momento.

Después de que este asunto pasara, ella volvió a hablar bien con él.

-Vale, vuelvo a casa a descansar primero. Pero eres un hombre, tienes que cuidar a papá con Tío Rafael. Si tu papá se despierte, él...

Todavía no acababa de lo que quería decir, Bernabé decía a continuación.

-No te preocupes, mamá. voy a hacer las cosas según la situación de papá. Tía Naomí y abuela Raquel, llevad a mamá cuanto antes posible.

Naomí extendió la mano y pellizcó la nariz de Bernabé fuertemente, -Nos vamos primero, recuerdes que llames a tía Naomí por móvil si pase cualquiera cosa.

Después de marcharse las tres, Rafael bajó la cabeza y se miraban con Bernabé mutuamente.

Bernabé extendió las manos de repente diciendo,-Tío Rafael, quiero abrazos.

-¿Qué?

Aunque que le parecía raro por qué este pequeñito le pidió abrazo de repente, Rafael todavía le abrazó como lo dijo. Quién podía rechazar a un niño tan gracioso.

Además, él era el niño de señor Simón.

-Tío Rafael, ¿crees que papá fue asustado a desmayarse por mí?

Escuchó eso, Rafael frunció las cejas, -¿Por qué dices eso? No lo pienses mucho como un niño, ¿no escuchaste lo que dijo el medico? La mente de tu papá fue excitada, por eso le causó el desmayo. No es algo grave.

-Oh. -Bernabé asintió con la cabeza, -¿Pues entramos juntos al cuarto de enfermo para esperar que se. despierte papá? ¿Si por caso se desmaye otra vez cuando papá se despierte y me vea?

Rafael estaba un poco vergonzoso, -No debería ser así.

Rafael pensó un poco, todavía le abrazaba entrando en el cuarto de enfermo.

***

Xenia, Raquel y Naomí se volvieron juntas, resultaba que acababa de salir del ascensor, vieron dos figuras en la puerta.

Una se paraba allí con un bastón, y otra estaba tocando el timbre con paciencia, una y otra vez.

Sonó cuando se abría la puerta del ascensor.

Por eso las dos personas se volvieron la cabeza por el ruido.

Al pensar en eso, Jorge dio un suspiro diciendo, -Raquel, no me queda mucho tiempo de la vida, ¿puedes no oponerte a tu padre?

Escuchó eso, Raquel se rio tirando los labios fríamente, -¿Señor Jorge, estás jugando la carta pobre conmigo? La pena es que no me funciona con eso.

Todos se miraban con consternación sin saber qué hacer.

Raquel realmente dio vergüenza a Jorge, aunque Jorge estaba enfadado, tampoco se atrevió a decir palabras graves a esta hija menor, sólo podía decir dando un suspiro, -vale, vale, vale, si te parece que estoy jugando la carta pobre, pues no lo mentio no más, pero hoy yo...

-¿Qué haces hoy? Vamos a comer la cena de año nuevo. No queremos escuchar no sea qué cosa tienes hoy, tampoco queremos saberlo. Por eso, ¡vete por favor!

Raquel le dio la orden de marcha directamente a lo bestia, entonces se puso al lado el cuerpo y les dio un señal de marcharse.

Naomí escondida detrás de Xenia no se atrevió a respirar fuertemente.

¨Madre mía, ¿Este era el abuelo de Simón? Se veía muy feroz cuando hablaba con Xenia, pero se convirtió en un cobarde en frente de su hija. Se veía que... tampoco parecía una persona mala.¨

Pero Xenia se paraba al lado y tampoco sabía qué decir, ella parecía que... no tuviera una postura.

De todas maneras su posición actual no fue reconocida por Jorge, debía ser disgustada más por decir una frase más, por eso Xenia estaba al lado callada todo el tiempo.

Jorge estaba súper enfadado.

Había venido aquí el día de la Nochebuena y hizo a Dylan tocar el. timbre, ¿no era evidente su intención? Raquel era su hija y era normal que le detestaba, ¿pero Xenia?

¿No era que le gustaba a Simón? ¿Cómo que no hablaba nada por él?

Jorge se enfadó mucho y examinaba a Xenia con la mirada todo el tiempo, también hizo un guiño a Dylan.

¡Era realmente una persona que no tenía perspicacia!

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