Tenía talento para el dibujo desde muy joven y le gustaba dibujar porque cuando los colores cubrían la hoja en blanco, no se sentía tan sola en el orfanato. A los dieciocho años, aprobó el examen de la carrera de Artes y eligió el diseño de moda como su especialidad, ya que deseaba engalanar este mundo con las prendas más bonitas. Sin embargo, nunca llegó a terminar la carrera a causa de una serie de circunstancias desafortunadas que le impidieron incluso obtener un diploma.
Sergio inventó que había estudiado diseño de moda en Ferropena para mentir a la familia Quiroga. Sin embargo, nunca renunció a su sueño. Seguía participando en concursos internacionales de diseño de moda incluso cuando se hallaba en la cárcel. Con un nombre falso, había enviado sus diseños al comité organizador por Internet y había logrado hacerse con el gran premio.
-Abuela, por favor, quédese tranquila. No la defraudaré. Ayudaré a Emiliano a administrar bien la empresa -respondió con seguridad al no querer decepcionar a Ágata.
Ella sonrió ante esa respuesta. Le recordaba mucho a ella misma cuando era más joven e incluso un poco al entusiasmo de Yamila. Emiliano era muy afortunado de tener una esposa tan buena. Luego, les hizo un gesto con la mano.
-Adelante. No se preocupen por mí.
Sabrina tiró de Emiliano para que se levantara.
—Ven cariño, vamos a ver nuestra habitación en el piso de arriba.
En el segundo piso, la última habitación al final del corredor era mucho más pequeña que la de Emiliano en la casa principal; pero estaba limpia, ordenada y bien amueblada. María debía de haberla ordenado antes.
Emiliano dejó de actuar, se sentó en un sofá y miró a Sabrina con sus ojos negros azabaches.
-¿Por qué me ayudaste? -preguntó Sabrina tras quedar desconcertada por su mirada.
-Ya lo he mencionado antes. Dado que ahora eres mi mujer, si te humillan, yo también lo sería. Estamos en el mismo barco, tu reputación influye en la mía. -Él continuó con indiferencia—: Parece que te he subestimado. Aunque María no informara a la abuela, tú serías capaz de enfrentarte a mi padre.
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