incitame a pecar romance Capítulo 19

CONFUSIONES Y SENTIMIENTOS.

MONICA.

Cuanto despierto recuerdo lo que sucedió ayer, y con toda calma del mundo miró hacia arriba donde encuentro la cara de Maxwell durmiendo, dormimos en una posición muy íntima ya que yo lo estoy abrazando y el a mí, esto me hace tener recuerdos de cuando dormíamos juntos siempre despertamos así, recuerdo que siempre él despertaba antes que yo y que se me quedaba viendo y acariciando hasta que yo despertaba, pero eso se fue a la mierda, y rápidamente como esa nostalgia viene se va ya que se vienen los recuerdos de cuando me dejó, los recuerdos de días antes de que me votara, como se portaba tan frío y serio conmigo, ya no me abrazaba o despertaba antes que yo para verme dormir y acariciarme, ya no había palabras bonitas solo soledad y por último recuerdo la promesa que me hice ese día en el parque.

Me levanto como puedo de la cama sin importar el despierte, me dirijo al baño a hacer mis necesidades, lavarme los dientes, para luego bañarme, cuando salgo enrollada en mi toalla lo veo dormir todavía plácidamente en mi cama, mi yo del pasado le diera ternura pero sinceramente ahora solo siento asco y desinterés, me termino de arreglar, cuando estoy colocándome mi reloj, el me habla.

-¿Qué hago acá?- dice tallándose los ojos sentándose en la cama.

-Eso quisiera saber- lo observó por el espejo ya que no me apetece voltearme.

-¿Dormimos juntos?- pregunta.

-Si-

-Pero yo sigo vestido- se a lo que se refiere.

-Dormimos en la misma cama- todo lo digo con desinterés son prestarle atención, aun arreglándome.

-Pensé que habíamos hecho otra cosa, que te habías aprovechado de la situación- yo alce una ceja y reí sin ganas.

-Yo nunca me acostaré contigo, no me interesas- él se levantó.

-eso dicen todas, para hacerse las interesantes pero un minuto después me ruegan- se acerca a mí, pero aún estamos lejos.

-Ah que bien por ti- le doy una sonrisa, un segundo y luego vuelvo a mi cara seria.

-Solo lo dices porque estás despechada y sabes que nadie ni el más desesperado nunca te deseara y te amará como tú lo deseas, por eso te creaste ese caparazón- yo niego riendo y me acerco más al hasta el punto que nuestros labios se rozan.

-¿ni tú?- él niega viendo mis labios, yo pongo mis manos en sus hombros y junto nuestros labios, lo cual el responde, el beso no es tierno, sino es apasionado y descontrolado, a mi no me causa ninguna emoción el beso pero veo que a él si ya que me agarra la cintura, su corazón y respiración están aceleradas, las puedo escuchar perfectamente.

yo me separo un poco para poder besar su cuello dejando chupetones, a lo que el solo gruñe, cuando dejó una considerable cantidad me separó y sonrió.

- ya veo que no me deseas- dije riendo, agarré mi bolsa y me dirigí a la puerta, el solo se quedó parado viéndome confundido, cuando abrí la puerta para salir dije.

-bienvenido a tu infierno personal espero que te rindas pronto porque ni aquí te quieren-le guiñe un ojo para luego salir.

..

Historial de lectura

No history.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: incitame a pecar