DESPERTAR A LA FIERA.
Mónica
luego de esa plática tan interesante con Maxwell y salir la habitación dejándolo adentro, me dirigí a una reunión con los que están planifican el proyecto, cuando me siento en la mesa y pongo mi bolsa a un lado, esperamos otros dos minutos a que lleguen los demás, empezamos cuando llega Maxwell y se sienta junto a mí, comienzan a hablar sobre cómo va la construcción y todo lo que se planifico, yo tengo mi atención puesta en las gráficas cuando siento una mano en mi muslo, lo veo disimuladamente y es la mano de Maxwell la cual está acariciando mi muslo, lo volteo a ver y él está "prestando atención" a lo que exponen con una sonrisa moja bragas, pero este juego lo podemos jugar dos.
bajo mi mano de la mesa y agarró la mano de Maxwell, el solo me mira pensando que la voy a apartar pero al contrario la subo un poco más, el me mira disimuladamente un poco asombrado y yo solo le miro con una pequeña sonrisa y apartó la vista para "poner atención", disimuladamente recorro la mano y la pasó a su silla y la colocó en su pierna, la voy subiendo poco a poco hasta llegar a su entrepierna, él aprieta la mano que está en mi muslo un poco y la trata de subir a mi parte intima pero con la otra mano lo detengo y la vuelvo a colocar en mi muslo, porque yo soy la que tiene el control en esto, con mi mano la que está en su entrepierna voy dando lentas caricias suaves, el solo suelta un jadeo que lo disimula muy mal con una falsa tos, llamando por un instante la atención de todos, así estoy por un rato, él solo se retuerce y sale jadeos casi inaudibles, así está todo el tiempo hasta que es su tiempo de hablar para decir las mejoras y lo que le a parecido todo lo que han dicho pero para ser sincera no creo que haya puesto atención.
-La idea dada me va gustando solo que tienen que darles retoques como..-yo aprieto poco su paquete haciendo que este calle, y luego voy subiendo la velocidad de mis caricias, manteniéndolo callado.
-¿Qué tratabas de hacer? ¿Provocarme? ¿despertar a la bestia?, lo estas consiguiendo, y para la próxima te recomiendo que no hagas eso ya que no me importará quien esté aquí, te voy a sentar en la mesa y voy a abrir esas bonitas piernas, para follarte como te gusta, ¿entendiste?- se veía enojado y excitado a la vez, con su mirada oscurecida y rostro serio yo como buena mujer que no se deja intimidar y le contestó:
-espero verlo, a ver si cumple su promesa, si me disculpas me tengo que retirar- digo cerca de sus labios, y me separo, me suelto de su agarre y me dirijo a la puerta, cuando voy a abrir el me detiene de la muñeca, me jala de nuevo hacia él y me besa.
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Los comentarios de los lectores sobre la novela: incitame a pecar