"Tu tolerancia solo va a hacer que esta clase de gente se pase de la raya."
Ariadna no se oponía a lo que decía Eduardo y se encogió de hombros. "No tengo cómo pagar una dote, no hay nada que pueda hacer. Aunque ella haga un escándalo, no puedo sacarla de la nada."
Eduardo la miraba profundamente, "No tienes por qué aguantar, no debes hacerlo."
Su esposa, no tenía que soportar desprecios de ninguna persona.
¡Ni siquiera si siendo una de nombre!
"Al fin y al cabo somos familia, ¿qué ganamos con pelear y no hablarnos? Aparte de enfadarme, sería una pérdida de tiempo sin sentido."
En ese momento, el teléfono de Ariadna sonó y salió a contestar.
"Disculpa, Sr. Derqui, hoy tengo un asunto personal, mañana sin falta estaré en el trabajo. Sí, no te preocupes por los materiales, los proporcionaré yo..."
Eduardo le mandó un mensaje a su asistente Javier Calvo, preguntando si era necesario dar una dote para casarse.
"BOSS, generalmente es así, aunque hay quienes no la dan."
Eduardo le pasó a Javier el número de la cuenta bancaria de Ariadna, pidiéndole que depositara cincuenta millones.
Esa era la dote para Ariadna.
Después de divorciarse, le daría a la joven otra suma de dinero.
¡Y un par de casas más!
"BOSS, usted y la señora avanzan bastante rápido, ¡ya hasta van a conocer a la suegra! Pero, BOSS, ¿debería llevar un regalo para la suegra?" preguntó Javier.
"¿Debería llevar un regalo?" Era su primera vez, ya que no tenía experiencia en esto.
"BOSS, usted nunca lleva regalos cuando visita a los mayores, ¡ellos ya son felices con verlo! Pero la suegra es diferente. ¡Definitivamente hay que llevar un regalo para ella! Si no le cae bien a la suegra, no confiarán en entregarle a su hija."
Eduardo pensaba que Javier era muy pesado.
"¡Solo somos esposos por ahora!"
"Pero una suegra es una suegra."
Eduardo encontró algo de lógica en eso, así que le pidió a Javier que comprara algunos suplementos de lujo adecuados para una mujer de mediana edad.
Eduardo aún tenía una duda.
¿Quién era el Sr. Guerra?
Comentarios
Los comentarios de los lectores sobre la novela: ¡Increíble! ¿Mi Marido Falso Resultó Ser Multimillonario?