Justo en ese momento, su teléfono sonó, era una videollamada de su madre. Rápidamente se compuso y contestó la llamada.
"Mamá, estoy en Aria, Julio está filmando aquí, vine a visitarlo".
"¿Está Julio contigo?", le preguntó Priscila.
"No, tiene una cena con el productor y el director. Desde que entró al mundo del espectáculo, sus compromisos sociales se han incrementado".
"¿Y todo ese socializar, no implica gastar dinero?". Priscila mostró una preocupación evidente, después de todo, ya no podían financiar a su hijo.
Abril echó un vistazo al hombre frente a ella, se levantó y se alejó un poco. "Julio firmó con una productora, ellos se encargan de invertir en él, todas estas cenas las paga la empresa, no tiene que gastar de su bolsillo. Además, mi trabajo va bien, yo cubro sus gastos, no tienes que preocuparte".
Filemón se recostó en la silla, observándola con una mirada sombría. Aunque no podía escuchar claramente lo que decía la tacaña, seguramente tenía que ver con dinero. ¿Se alejó a propósito por sentirse culpable?
Priscila se tranquilizó al escuchar las palabras de su hija: "Abril, no gastes todo tu dinero en Julio, ahorra un poco para tu dote, ya estás en edad de tener un novio".
Abril sonrió: "Mamá, esto también es una inversión, una vez que Julio sea famoso, ¿crees que me faltará una dote?".
Esas palabras hicieron reír a Priscila: "Está bien, ve a comer. Cuando Julio regrese, pídele que me llame".
"Bien". Abril terminó la llamada y volvió a la mesa.
Filemón le sirvió un vaso de jugo: "¿Es suficiente tu sueldo?".
Ella se quedó perpleja, sonrió avergonzada: "Sí".
Una sombra roja se deslizó por la frente de Filemón, haciendo que sus densas cejas se fruncieran lentamente: "Dado que conoces tu posición, deberías saber que cambiar de empresa sería más difícil que escalar al cielo".
Su voz era fría como una corriente de aire siberiano, como si quisiera congelar todas sus esperanzas en cristales de hielo.
Ella tembló de frío. ¿¡Su posición!? Dios, ¿¡cómo pudo pasar por alto ese problema!?
¡La esposa del director general de JSP, cambiando a la competencia, Nobleza Joyas, para ser directora! ¡Eso sería un boom en todo el mundo empresarial! ¿El director general Filemón no tenía dignidad? ¿JSP no tenía dignidad?
"Bueno... entiendo tus preocupaciones, no te preocupes, si decido irme, definitivamente será después de dar a luz y divorciarme de ti. En ese momento, ya no seré la esposa del director general de JSP, prometo que nadie sabrá nuestro secreto, me lo llevaré a la tumba cuando muera".
La boca de Filemón se tensó. Esas palabras le resultaron incómodas, su humor se volvió gélido.
Comentarios
Los comentarios de los lectores sobre la novela: ¡Jefe, Mis Gemelos, Tu Problema!
Suban más de 20 capitulo diarios 🤭 por favor 🙏🏼...
Ne encantan suban muchos capítulos por favor 💘...
Más capítulos por favor...
Ojala suban mas cap, esta buenisima:)...