"Yo por supuesto… duermo sola".
Su potente masculinidad la envolvía por completo, dejándola ligeramente sin aliento, con la cabeza mareada y el corazón latiendo furiosamente.
Filemón sintió su corazón latiendo con fuerza, como las olas en un mar agitado, provocándole un deseo ardiente.
"¿Estás segura?". Desnudándose para tentarlo, usándolo a Lionel para provocarlo, ¿acaso no quería ser su mujer?
Abril empezó a sentirse incómoda con su peso encima, su calor ardiente se transmitía a su piel, haciéndola sentir igual de caliente.
"Estoy embarazada, aún no he pasado el primer trimestre". Su voz era suave, baja, pero cayó sobre Filemón como un balde de agua fría, devolviéndolo a la realidad, este se levantó abruptamente, apoyándose con una mano en el respaldo del sofá, los fuegos de su deseo gradualmente apagados por el hielo de la realidad.
"¿Sabes lo que significa ser víctima de tu propia inteligencia?".
Abril negó con la cabeza, moviéndola como un trompo: "No soy inteligente, en realidad yo soy... inocente".
"¿Ah?". Él arqueó una ceja con sarcasmo, como si hubiera escuchado un chiste malo. Llena de trampas y estrategias, ¿dónde estaba la inocencia? ¡Actuar era su verdadero talento!
"Todas tus estrategias no funcionaran ante mí, no pierdas más tu tiempo". Dejándola a la ´chica astuta´ con esas frías palabras, él salió con paso decidido.
Abril se encogió en su lugar. No había hecho nada, ¿por qué en sus ojos parecía tan despreciable? Quizás su mayor error fue quedar embarazada con su hijo. No era la madre que él quería para su hijo, por eso siempre la despreciaba y la evitaba.
...
Filemón se subió a su coche, aún furioso, su rostro era aterrador. Kevin lo miró de reojo, su jefe siempre había sido una persona reservada, nunca mostraba sus emociones fácilmente, esa era la primera vez que lo veía tan enojado.
"Señor, ¿te preocupa que la Señorita Rosales y Lionel...", una mirada helada lo interrumpió, asustándolo hasta hacerle tragar sus palabras.
"¿Necesito preocuparme? ¿Acaso no puedo competir con Lionel?"
La mirada de Filemón se quedó en ella durante un instante. El vestido blanco la hacía parecer extremadamente bella, como la diosa griega, era la misma Afrodita que había descendido a la tierra.
"¿A dónde vas?".
"Al Club de la Musa, tienen una fiesta hoy", dijo Abril en voz muy baja.
Filemón frunció el ceño, él lo sabía, lo había escuchado vagamente el día anterior, de lo contrario no hubiera estado allí.
"¿No te dije que debes descansar cuando no estás trabajando? ¿Mis palabras son solo viento para ti?".
Abril sintió un escalofrío: "Hay muchos artistas y diseñadores famosos en el Club de la Musa, esta es una oportunidad única".
"¡No puedes ir!". Filemón la levantó en brazos y la llevó de regreso, absolutamente autoritario. Ese movimiento repentino la asustó, quedándose completamente inmóvil.
Comentarios
Los comentarios de los lectores sobre la novela: ¡Jefe, Mis Gemelos, Tu Problema!
Suban más de 20 capitulo diarios 🤭 por favor 🙏🏼...
Ne encantan suban muchos capítulos por favor 💘...
Más capítulos por favor...
Ojala suban mas cap, esta buenisima:)...