Abril estaba ocupada, no tenía tiempo para ver los mensajes de su celular. Era su momento de gloria en la vida, tenía que brillar con todo su esplendor. Desde el principio de su diseño, sabía que habría gente que intentaría ponerle trabas, por eso dividió su nuevo producto en dos series, una llamada 'Secreto' y la otra 'Susurro'.
'Secreto' era público en la empresa, 'Susurro' solo lo conocían ella, Joana y Marcos, incluso las muestras las habían hecho ellos mismos en la fábrica, sin pasar por otras manos, ni siquiera Filemón sabía de ello.
Lionel se acercó y se quedó entre la multitud, viéndola bañada por los focos, deslumbrante. Abril lo vio, y después de las fotos, bajó de la pasarela.
"¡León, has llegado!".
Él sonrió encantadoramente: "¡Aby, hoy luces muy espectacular!".
Abril sonrió, mostrando sus dientes blancos como perlas: "Gracias por el gran anuncio que hiciste, todos se fijaron en mí y en mis diseños".
"Todo es gracias a tu esfuerzo, el oro siempre brillará no importa qué". Su sonrisa tenía un poder inspirador que hizo que Abril se sintiera en las nubes, su confianza se multiplicó: "¿Te invito a cenar mañana, te parece?".
Lionel se tocó la barbilla, una sonrisa traviesa cruzó su rostro: "¿Qué te parece si, cuando volvamos a casa, cocinas tú y me invitas a cenar?".
¿Eh? Abril jugó con su cabello, un poco avergonzada. Su habilidad en la cocina era un poco vergonzosa: "No soy muy buena cocinando..."
Él extendió su mano y acarició su cabeza suavemente: "No importa, si tú lo haces, me encantará".
"Bueno, entonces está bien". Abril sonrió incómodamente, tendría que mejorar sus habilidades culinarias para no hacer el ridículo.
En ese momento, llegó Kevin, su jefe lo había llamado para que llevara a Abril al hotel de inmediato, ¡ya!
Abril no entendía por qué el jefe tenía tanta prisa en tener una reunión, ¿será que quería darle una condecoración por su ingenio?
¡Ella estaba atónita! ¿Quién era la asistente allí? ¡Ese era un trabajo muy irresponsable! ¿No tenía miedo de que el jefe le recortara el salario o lo despidiera? Resignada, abrió el botiquín y sacó el peróxido de hidrógeno.
"Puede que duela un poco, aguanta".
Filemón se quedó en silencio, mirando su mano con ojos oscuros, la herida era profunda y seguía sangrando.
Primero limpió con peróxido de hidrógeno, luego desinfectó con yodo y finalmente puso un parche grande.
Filemón no dijo una palabra durante todo este tiempo, su silencio la ponía nerviosa.
"Jefe, ¿por qué me llamaste con tanta prisa? ¿Qué reunión es esa? ¿Vas a promoverme y darme un aumento de sueldo?".
Comentarios
Los comentarios de los lectores sobre la novela: ¡Jefe, Mis Gemelos, Tu Problema!
Suban más de 20 capitulo diarios 🤭 por favor 🙏🏼...
Ne encantan suban muchos capítulos por favor 💘...
Más capítulos por favor...
Ojala suban mas cap, esta buenisima:)...