Ella sonrió, con sus hoyuelos bailando alegremente en sus mejillas.
Filemón se atragantó, su herida interna estaba empeorando, sentía como si fuera a vomitar sangre. Su risa, como un millón de agujas de plata, entraba en sus ojos, causándole un dolor agudo.
Fue al refrigerador, tomó una botella de agua helada, tomó un par de tragos para calmar su ira, y luego dijo fríamente: "Ya he arreglado el avión, te llevaré a Suiza, te quedarás allí hasta dar a luz".
¿Qué? Cada palabra suya fue como un rayo en el cielo claro, explotando en la mente de Abril, su sonrisa se deshizo y se desvaneció como polvo. ¡Había jugado ese truco, quería confinarla en el extranjero!
"No iré, no soy tu amante, sólo tenemos un acuerdo, no tienes derecho a decidir por mí". Se alteró, casi gritando. Su carrera apenas estaba comenzando. Había estado trabajando duro, humildemente, soportando por tanto tiempo, finalmente había llegado la luz del amanecer, dejando a la gente de la joyería conocerla a ella y a su talento, sabiendo que había una diseñadora talentosa llamada Abril. No podía ser enviada a Suiza hasta dar a luz, debía aprovechar la oportunidad para diseñar mejores obras, sino sería olvidada rápidamente.
Un frío destello pasa por los ojos de Filemón: "¡No depende de ti!".
Ir a Suiza para dar a luz era lo más seguro para el niño, y él quería cortar todas sus ideas, hacerla romper completamente las relaciones con Lionel.
Abril apretaba los puños, su corazón temblaba, sus hombros temblaban. De repente, se dio cuenta de que la razón por la que la llevó a París para la exposición de joyas no era realmente para darle la oportunidad de hacerse conocida, sino para engañarla para que saliera del país y confinarla. Para él, ella era sólo un recipiente para tener a sus hijos, sus esfuerzos no valían nada para él, su vida era insignificante para él.
"No quiero tu dinero, ni un centavo, sólo quiero la libertad, quiero divorciarme de ti, ¡terminar el acuerdo!".
"¿Crees que, si te vas de mi lado, podrás estar con Lionel? Él no puede ser realmente amable contigo, sólo quiere usarte".
Ella no creía ni una palabra de lo que decía, eran sólo sus sospechas y celos. ¿No era él igual con ella? Todo tipo de sospechas, todo tipo de prejuicios.
"No olvides, conocí a León hace tres años, sé mejor que tú cómo es él. Siempre me ha animado, me ha ayudado incondicionalmente cuando más lo necesitaba, es la mejor persona en este mundo, mil veces mejor que tú, ¡diez mil veces mejor!".
Se alteraba cada vez más, su voz se elevó, cada palabra era como un petardo que estallaba en el oído de Filemón, lastimando sus nervios, revolviendo sus entrañas. Él apretó la mandíbula, mirándola fijamente, con sus ojos fríos y aterradores, llenos de malicia.
Comentarios
Los comentarios de los lectores sobre la novela: ¡Jefe, Mis Gemelos, Tu Problema!
Suban más de 20 capitulo diarios 🤭 por favor 🙏🏼...
Ne encantan suban muchos capítulos por favor 💘...
Más capítulos por favor...
Ojala suban mas cap, esta buenisima:)...