Ella se sobresaltó: "¿Qué haces?".
¿No querría seguir, cierto?
Filemón la colocó cuidadosamente en la cama, cubriéndola con la manta: "Te duermes ahora, no te permitiré abandonar Estrellania de nuevo".
No importaba si ella se desgastaba por sus propias acciones, pero no podía permitir que su hijo se viera afectado.
Abril, desordenada por el viento, dijo: "¿Puedes irte ahora? No podré dormir si te quedas aquí".
Filemón la miró fijamente, se dio la vuelta y se dirigió hacia la puerta. Justo cuando estaba a punto de abrirla, ella lo detuvo: "Espera un momento, mira si hay alguien afuera, no queremos que nos vean".
Si eso sucediera, nunca podría limpiar su reputación. Filemón se quedó sin palabras, ¡no estaba robando a la novia!
Abrió la puerta y echó un vistazo alrededor. El pasillo estaba en silencio. Salió rápidamente, pensando que lo había hecho sin hacer ruido, pero para su sorpresa, un par de ojos agudos en la esquina habían captado todo.
Julio se sorprendió, reconociendo de inmediato que el hombre era el gran jefe de su hermana.
¿Qué estaba haciendo allí? ¿Saliendo de la habitación de su hermana a altas horas de la noche? No estaría aprovechándose de su hermana, ¿verdad? Con ese pensamiento, corrió a la puerta de Abril y golpeó.
"¿Hermana, ya te dormiste?".
Era extraño que Abril pudiera dormir, temblaba cada vez que pensaba en Filemón. Al escuchar la voz de su hermano, rápidamente se puso una bata suelta para cubrir su vientre embarazado.
"¿Qué sucede, no puedes dormir?".
La mirada de Julio circuló por su cuerpo, aterrizando en sus labios hinchados y enrojecidos. Había un rastro de sangre en la comisura de su boca.
"¿Qué pasó con tu boca?".
Abril sintió una vergüenza extrema, tomó una botella de agua de la mesa y tomó un sorbo, haciendo todo lo posible por mantener la calma: "Me golpeé accidentalmente, no es nada".
El escepticismo cruzó los ojos de Julio mientras le pasaba un pañuelo: "¿Te duele? Estás sangrando".
"Estoy bien, solo necesito aplicar un poco de lápiz labial". Abril corrió frente al espejo y se limpió la sangre. Esa no era su sangre, era de Filemón.
La mirada de Julio cayó en su cuello, donde una mancha roja estaba parcialmente oculta.
"Qué coincidencia". Lionel mostró una sonrisa enigmática.
Abril se acercó, sonriendo ampliamente: "Sr. Galindo, qué coincidencia, ¿también viniste a Aria, estás de vacaciones?".
Filemón la ignoró, su expresión tan calmada como el viento: "¿No tienes que trabajar hoy?".
"Estoy de vacaciones, mi hermano está filmando su primera película, vine a visitar el set". Dijo Abril, su expresión era completamente natural, no había ninguna señal de que algo anduviera mal.
Julio, que estaba a su lado, estaba completamente atónito.
¿Estaban actuando? Sus habilidades de actuación eran simplemente dignas de un libro de texto. Comenzó a preguntarse si había alucinado y visto mal la noche anterior.
En ese momento, la mirada de Filemón se desvió hacia Lionel: "¿Lionel también está aquí para visitar el set?".
Lionel se encogió de hombros: "Nos conocemos mucho, ¿y qué?".
Una luz fría parpadeó en los ojos de Filemón, pero su rostro permaneció inmutable, sin una sola ondulación de emoción.
Comentarios
Los comentarios de los lectores sobre la novela: ¡Jefe, Mis Gemelos, Tu Problema!
Suban más de 20 capitulo diarios 🤭 por favor 🙏🏼...
Ne encantan suban muchos capítulos por favor 💘...
Más capítulos por favor...
Ojala suban mas cap, esta buenisima:)...