La Chica Dhall © romance Capítulo 26

...Advertencia: Este capítulo puede contener material 18. No me hago responsable por las mentes traumadas. ...

Capítulo veinticinco

Pov Len

Evito reírme a toda costa de lo que mis ojos por segundos vieron, pero también intento no pensar en ello.

La observo juntar sus cejas enojada —NO ME DEJASTE NI TERMINAR, BRUTO. VAMOS, BÚRLATE —grita haciendo sonar mis tímpanos sensibles y me encamino hacia la cama.

—Lo que pasa es que me atragante con saliva —niego —ven y siéntate —digo y miro de reojo como mueve su pequeño cuerpo hacia las sábanas negras haciendo el contraste perfecto entre las dos cosas.

Mierda, tengo ganas de...

Suspiro. Tranquilo, Len.

Pongo mis piernas en cuclillas y examino el golpe en su rostro, algo dentro de mí se remueve con rabia y aprieto mi mandíbula.

Siento no poder haber llegado antes.

Inicio el ritual de curamiento y saco una medicina de mi bolsillo trasero a base de sangre de distintos animales, la destapo y el olor a rancio queda impregnado en mi nariz, unto un poco en la yema de mis dedos y vuelvo al ritual mientras se la pongo por el lado hinchado, mis dedos comienzan a arder bajo su piel indicándome que esta haciendo efecto, pero un gemido lastimero de su parte me hace abrir los ojos —duele —baja la cabeza un poco.

Lo sé.

Todas las cosas en esta vida no son gratis y si lo fuesen el mundo sería un caos. Mi mente viaja a esa vez cuando encontré a la bruja y lo que me pidió a cambio de poder tener un poco de su poder.

Flashback

Doy el último bocado de sopa y ella saca el plato rápidamente de mis manos, limpio mis labios con el dorso de mi mano —Bien, hagamos el trato —digo y ella saca una daga por debajo de su vestido negro —pero— retrocedo —tendrás que darme algo más, porque lo que quieres es muy valioso.

—Te he acogido, te he dado de comer, te he cuidado, ¿qué más quieres?

—Quiero me me enseñes a ser como tú.

Puedo ver uno de sus ojos negros por completo detrás del largo cabello que cae por su cara —¿estás seguro? Las cosas que verás si te doy de mi poder no serán normales.

—Soy hijo de cazadores, sé de lo que me hablas.

Niega con su dedo —No, no hablo de eso, pero si es lo que quieres —me tiende sus dedos manchados de sangre y tierra —¿tenemos un trato?

—Tenemos un trato—tomo su mano —mi alma y mis ojos por tu poder.

Fin flashback

Termino de aplicar la crema y recorro todos sus golpes con mi dedo índice hasta su pecho, hago desaparecer la sangre acumulada y finalmente levanto la vista a esos ojos grises brillosos. Llevo mi mano izquierda a su mejilla para quitar el resto de pomada sobre su delicada piel —con esto debe ser suficiente —bajo la mirada a sus labios y toco la comisura de esta, dejo ir mi pulgar más allá y ella suelta un suspiro caliente, acuna su rostro en mi palma y me acerco lentamente —¿me dirás cuál es la última regla?

—Que sucede —susurro y me inclino buscando su cuello.

—Es que yo soy... —se pausa por un momento —Yo soy... —me separo y veo su cara avergonzada —Aún nadie me ha tocado, no he dejado que nadie me tocará hasta ahora, solo tú.

—Y quieres que tu primera vez sea especial.

—No especial, pero tampoco me gustaría que llegara alguien y nos interrumpiera en pleno acto —me ve de reojo y esconde su cara roja bajo sus manos.

Sonrío — ven aquí —la tomo con un brazo por la cintura y me doy la vuelta quedando ella encima mío —solo muévete encima de mí —le doy un pequeño empujón y gruño al sentir como su vagina sube y baja por mi miembro, cierro los ojos y su cuerpo semi tembloroso se pega al mío, la rodeo totalmente con mis brazos y sus labios capturan los míos, no le cuesta nada estar jugando con mi lengua en una batalla donde claramente tengo la victoria.

Me despegó de su boca y bajo a su cuello al sentir el orgasmo nuevamente ir acumulándose en mi interior, su cuerpo comienza a dar temblores indicándome que ella también está en su límite y clavo nuevamente mis colmillos antes de venirme fuerte sobre mi estómago, el cuerpo de ella se tensa por completo y da una última movida antes de soltarse de mi agarre y quedar con su espalda curvada y sus ojos cerrados mirando hacia arriba mientras suelta gemidos y suspiros al llegar finalmente a su orgasmo.

Cae desplomada sobre mi cuerpo al no resistir más y sin más abre sus hermosos ojos grises, su respirar poco a poco se va normalizando y esconde su rostro en mi cuello —no me mires, tengo pena —dice y sonrío de lado, paso una de mis manos por su cabello y dejo un beso en su cabeza.

—Vale, no te miraré —veo su reacción de reojo y poso mis manos sobre su espalda baja hasta llegar a su nalgas —pero, ten en cuenta de que ya te he visto toda.

Se levanta rápidamente y da dos pasos fuera de la cama buscando su ropa interior, cruzo mis brazos sobre mi cabeza y sonrío al verla tan nerviosa.

No hay remedio, no puedo hacer nada con ella.

Simplemente me atrapó.

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