La hija de mi padrastro romance Capítulo 47

Ya amanece, y no he dormido en toda la noche, tengo la cara hinchada de tanto llorar.

Nunca pensé que mi vida se volvería así, al revés. ¿Cómo me dejé llevar por esta situación?

Mi padre es inflexible en su decisión de enviarme a la casa de mi madre. Siempre viví con mi padre, siempre fuimos él y yo, un dúo imbatible.

Realmente lo había defraudado. Ya ni siquiera puedo mirar la cara de Rodrigo, no después de todo lo que ha hecho, y después de todo lo que he pasado. Debería haberme dejado en paz cuando tuvo la oportunidad, pero no lo hizo. Prefería hacerme su objeto sexual, hasta que terminó cediendo a todo eso.

Mi vida destruida por culpa de un tipo que ni siquiera sabe lo que quiere de su vida.

Pyter: Vamos Yanka, te llevo al aeropuerto. Dijo mi papá entrando a mi habitación.

- Papá, por favor, aún no he desayunado. Pyter: Llévalo en el avión. Te daré cinco minutos para que bajes. Mi padre nunca me trató de esa manera, nunca fue grosero ni me fue indiferente. Pero me merecía este trato.

No podía exigirle nada cuando lo tenía todo y no lo apreciaba. Y lo peor es que no tengo nada, no tengo trabajo, dependo totalmente de su dinero.

No puedo decir que me voy a quedar y acabar perdiendo la oportunidad de tener un futuro.

Necesito que pague mi universidad. Como si no tuviera suficientes problemas, Rodrigo entra en mi habitación.

- ¿Ya no sabes pegar, Rodrigo? Su rostro todavía está hinchado por el golpe, pero se veía bien.

Rodrigo: Yanka, ¿quieres vivir conmigo? Yo pago tu universidad y te apoyo financieramente hasta que te gradúes y te establezcas. Me quedé sin palabras, tratando de asimilar todo lo que me proponía.

Rodrigo: Entonces Yanka? ¿Qué dice usted?

- ¿Quién te crees que soy Rodrigo? ¿Crees que puedes comprarme? ¿Que me das un techo sobre mi cabeza y olvidaré todo lo que me hiciste pasar? no gracias.

Caminó hacia mí, pasó sus dedos por mis piernas y me alejé.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: La hija de mi padrastro