La Nueva Esposa de mi Marido (COMPLETA) romance Capítulo 56

Antes de la llegada de Sasha y Jacob, llegaron José y Elisa quienes saludaron a unas personas, pero había un hombre que llamó la atención de Elisa, era joven y guapo.

—Es guapo ¿verdad? —pregunto José a Elisa y esta se sonrojó.

—Sí, lo es.

—Es un médico nuevo y es hetero —le dijo lo último al oído y la hizo caminar hacia el joven de nombre Kevin, José dio una excusa para dejarlos, aunque no era mala la compañía del joven Elisa, sintió que José la arrojaba a los abrazos de otro hombre, y pensó que quizá esa era la forma de decirle que terminaban, cuando Jacob y Sasha llegaron, fue toda una conmoción.

—¿Son alguna pareja de actores famosos?

Elisa se rió un poco, al parecer el chico no veía noticias:

—No, él es el dueño y ella su esposa que fue secuestrada, la conmoción es porque había rumores que había muerto Sasha después del coma.

—Increíble, la mujer es muy hermosa y joven, es bueno que despertara.

—Pronto sabrás más de ella, entre los médicos la llamaron un milagro, y los medios la llamaron la bella durmiente moderna.

Así siguieron hablando, hasta que Elisa miró a Jacob rodeado de hombres y uno le tapó la visión hacia Sasha que también estaba rodeada de mujeres, de las cuales conoció a Marcela que fue la última en acercarse.

—Kevin me disculpas, tengo que atender algo.

—Claro y felicita a tu amigo por mí.

—Claro, lo haré.

Elisa se apresuró a llegar a la mesa, pero cuando llegó, Sasha ya tenía el vestido teñido de rojo y Marcela alzó la mano, Elisa sabía que Sasha jamás podría esquivarla, llegó antes y el brazo de Marcela chocó con la mano de Elisa.

—Ni se le ocurra tocarla, mucho menos en la cara —Elisa le aventó el brazo.

—¿Estás bien?¿te hicieron daño? —le preguntó preocupada Elisa.

—No, estoy bien, gracias a ti, ¿podrías ayudarme a ir al baño?

—Por supuesto —Elisa miró que Sasha sacó el bastón de la bolsa extendiéndolo y le extendió la mano.

—Como ves, yo perdí más que esas dos mujeres que se merecen pudrirse en prisión —Sasha había sacado el bastón, porque sabía que Elisa no podría guiarla y cuidar lo que sus pies fueran a pisar.

Elisa ayudó a Sasha a ponerse de pie y la guió al baño, un segundo después Jacob escuchó un murmullo y caminó para ver a Sasha, pero no estaba, sólo unas mujeres, y al voltear miró a Elisa llevando a Sasha al baño, ya que el vestido de Sasha estaba rojo, Jacob empujó al hombre y llamó a Sánchez.

—Quiero saber quién molestó a mi esposa —colgó, no prestó atención a los murmullos, ya que Sasha llevaba el bastón para su guía aparte de Elisa.

Elisa y Sasha llegaban al baño cuando Elisa miró a José con otro hombre entrar al baño, no pensaría nada mal si ese hombre no fuera uno de los meseros, el corazón de Elisa se rompió en pedazos, pero trató de actuar normal por Sasha, pero en el baño cuando Elisa limpiaba el vestido, no podía evitar sollozar.

—No llores, Elisa, es sólo un vestido y antes no me trataban mejor —aunque Sasha se preguntaba porque Jacob no llegó antes que Elisa.

—Lo siento... —la puerta se abrió y entró un preocupado Jacob—, ¡jefe!

No dijo nada sólo inspeccionó a Sasha:

—¿Te lastimaron?

—No, Elisa llegó antes, pero el vestido está... ¿manchado?

—Menos mal —dijo Jacob en su suspiro, miró a Elisa que tenía los ojos rojos y parecía que estaba llorando—, ¿te hicieron algo?

—¿Eh? No, jefe.... es por otra cosa, llamaré al hermano de Sasha para que manden otro cambio de ropa —dijo y fue afuera para darles privacidad y tratar de calmarse.

—Nunca te dejaré sola, sólo unos minutos y sucede esto.

—Cálmate amor, lo bueno que Elisa estaba aquí, además alguien vino con parientes por parte de papá.... me preocupa Elisa, ¡Dios! como quisiera ver para saber porqué llora.

Jacob se sentía afortunado de tener a esta mujer que se preocupaba por los demás y además era fuerte, su fortaleza en contra de sus familiares aún está, pese a que había tenido trauma, el defenderse aún estaba ahí dentro de ella, no estaba rota como él pensaba que podría estar, era demasiado sobre-protector, pero Sasha lo valía para que él fuera así, porque casi la pierde una vez y no permitirá una segunda.

—Tranquila, iré a ver y la traeré para que hables con ella —dijo Jacob y salió del baño. Elisa aún lloraba afuera—. Sasha quiere hablar contigo.

—Sí, señor.

Jacob y Elisa entraron al baño y fueron a una área donde se podían sentar, esta estaba antes de entrar al área de inodoros.

—Ven aquí, Elisa, y dime ¿por qué lloras? no es normal.... bueno, nunca te he visto llorar, sólo te escuché cuando pudiste verme despierta.

Elisa agachó la cabeza:

—Jose terminó conmigo.

—¿Cómo que terminó? si empezaste a llorar cuando veníamos al baño.

—Es porque lo vi entrar con un camarero al baño.... yo debí entender el silencio y que me empujara hacia otro hombre... pero ¿por qué no me lo dijo de frente?.... sólo vino conmigo por compromiso, debió decirme.

Elisa se soltó llorando y a Sasha se le apachurraba el corazón al escucharla, y no comprendía porqué José actuó así, si algo le daba orgullo, era que era directo cuando terminaba o decía las cosas de frente, pero José no tuvo nada que ver con el camarero cuando él miró sólo a Elisa dirigirse al baño, le hizo una propuesta a un camarero de ir con él al baño a cambio de algo de dinero, José le dijo que sólo quería que lo dejara en paz una mujer, él no miró a Sasha porque la ocultó un hombre.

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