La Nueva Esposa de mi Marido (COMPLETA) romance Capítulo 61

José no quería acercarse cuando Sasha parecía bastante tranquila, pero Benítez lo llevó al lado de Sasha cuando Jacob le asintió con la cabeza, Sasha tocó el rostro de José y este cerró los ojos antes de que Sasha le diera tremenda cachetada, y a Sasha se le llenaron los ojos de lágrimas al sentir que su amigo a quien tanto quería ya no lo reconocía.

—Me decepcionas, José, tú no quieres a Elisa, sólo te sientes como un macho al que le quitaron la hembra —Sasha se limpió las lágrimas que le rodaban—, solo tengo dos amigos y a ninguno voy a abandonar, si crees que esto y siendo injusta contigo y no quieres volver a hablarme, está bien, pero, piensa las cosas y no busques a Elisa hasta que estés seguro de tus sentimientos por ella.

José bajó la cabeza, se sentía derrotado, porque había hecho llorar a su amiga y la estaba poniendo entre la espada y la pared, aparte de que ni siquiera pensó en que el niño no nato era suyo, si no que muy dentro de él pensó que no podría ser suyo, dio un suspiro.

—Sashis, lo siento.... tienes razón, yo debo pensar las cosas.... tus análisis salieron normales, podrían soltarme, me iré a mi oficina.

—Está bien, ve y piensa las cosas.

Benítez soltó a José, este salió abatido de la habitación y Sasha suspiró.

—Orlando, ven aquí —José alcanzó a escuchar a la tranquila Sasha que de tranquila no tenía nada, y se rió entre dientes, por lo menos no sería al único que golpeó, y si se escuchó la cachetada hasta afuera y José se retiró, no quería escuchar detrás de la puerta.

—Hermanita ¿por qué fue eso?

—Por provocar a José y poner en aprietos a Elisa.

—Me haré cargo del bebé si es necesario.

Sasha negó con la cabeza:

—No es por el bebé, es por Elisa, ve y habla con ella primero.

—Si me suelta Sánchez, iré de inmediato.

—Déjalo ir, Sánchez —Sasha se recostó para descansar, ya que al final esos dos no harían algo más.

—¿Te sientes mal? —le preguntó Jacob acariciando la mejilla de Sasha. Orlando se sintió mal al recordar que Sasha no estaba bien de salud y que Elisa estaba quizá igual que Sasha, así que se apresuró a ir con Elisa.

—Me siento igual, pero sin esos dos haciendo escándalo, podré descansar o quizá deberías de traer a Elisa aquí para que también descanse.

—Dejaré a Benítez a cargo de la habitación de Elisa, así estará tranquila.

—Bien.

Orlando entró en la habitación de Elisa y ella había estado llorando.

—Perdóname, Elisa.

—¡Orlando!... no importa, después de todo hubo la duda que fuera suyo.... Tú aún quisieras estar conmigo si yo... no tuviera al bebé.

Orlando acarició la mejilla de Elisa y luego le pesó la frente:

—Incluso si deseas tenerlo y si no funciona, aún así me haré cargo de todo, después de todo fui yo quien arruinó que estuvieras con José... y si decides perdonarlo, tendrás mi amistad sincera, Elisa, eres una chica encantadora y también inocente, eso me atrajo de ti este mes que estuvimos saliendo como amigos.

Orlando le había prestado mucha atención a Elisa hace unos días después de una cena que tuvieron, y entre bromas él le dijo que la haría su novia cuando no sintiera algo por José, hoy él debía hacerse responsable de sus actos, y más porque Elisa provenía de una familia humilde que gracias al alto sueldo de Elisa tenían una vida mejor que antes, con un bebé eran gastos que no tenían contemplados, pero Elisa ya había pensado.

—No será necesario.... yo.... no quiero tenerlo.

Orlando se quedó mirando a Elisa quien había mirado hacia otro lado.

—Si estás segura, yo me haré cargo de la cirugía, aún hay tiempo para que lo pienses mejor, una semana quizá o tal vez el siguiente mes, pero si aún así piensas lo mismo, tendrás todo mi apoyo.

—Gracias, Orlando.

Por la noche dieron de alta a ambas mujeres, José miró cómo Orlando se llevaba a Elisa en el auto, Jacob y Sasha también se fueron. José se sentía perdido, no había podido estar con su mejor amiga como debería, incluso se portó como un cobarde de nuevo ante Elisa, pero ¿qué sentía por ella? se preguntaba a sí mismo, debía de pensar.

Días después...

Sasha despertaba de una pesadilla incorporándose, pero ahora podía ver, cuando volteó a ver a Jacob que aún dormía, una sombra le brincó desde la orilla de la cama, y Sasha ahora sí despertó violentamente tanto que Jacob se despertó, la luz incomodó los ojos de Sasha y luego sus ojos se llenaron de lágrimas, podía ver y no esta vez no era un sueño, Jacob se preocupó cuando miró sus ojos llenos de lágrimas.

—Amor ¿te sientes mal?¿una...

No terminó de preguntar cuando Sasha le plantó un beso sin poner las manos en su mejilla, Jacob correspondió sus labios, estaban salados por las lágrimas que habían salido y llegó a los labios de Sasha, Jacob no dejó de besarla hasta que Sasha dejó sus labio.

—Puedo ver, Jacob —le plantó otro beso antes de que Jacob reaccionara—, puedo verte mi amor.

Y otro beso a Jacob en cuanto pudo, Jacob abrazó a Sasha.

—¿Qué tanto puedes mirar?

—Miro tu nariz —tocó la punta de la nariz de Jacob con su dedo índice.

—Tus cejas —pasó sus pulgares por ambas cejas—, tu bellos ojos verdes y tus pestañas risadas.

—Hay que celebrar la recuperación de tu vista, todos se pondrán muy felices de esta noticia.

Sasha asintió y Jacob hizo subir a Sasha sobre él, la abrazó y besó su coronilla, a pesar de que estaba feliz de que pudiera ver de nuevo, para él era inicio del fin, ya que debía decirle a Sasha ese oscuro y sucio secreto, y ella podría terminar por irse. Sasha sintió que el abrazo se sentía melancólico.

—¿Te pones triste de que ya no serás mis ojos?

—Te dije que soy codependiente de ti, ahora debo acostumbrarme a que mi linda y amada esposa ya no necesita de para guiarla a través de la oscuridad.

Las palabras de Jacob le recordaron a Sasha cómo logró salir de la Iglesia en llamas, ya le habían preguntado, pero esa parte estaba bloqueada, al parecer ese bloqueo era otro de los efectos de la inflamación y no de su subconsciente como le había dicho el psicólogo.

«Sip debí, me metí en problemas, ya que Sasha lo recuerda.»

—Jacob ¿te puedo contar algo?

Jacob frunció el ceño, porque la voz de Sasha ya no tenía aquella chispa de hace un momento.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: La Nueva Esposa de mi Marido (COMPLETA)