La Nueva Esposa de mi Marido (COMPLETA) romance Capítulo 72

(Robó de la novia) parte 1

—El capitán Josué al fin afinó la puntería —dijo Sasha y Josué miró a Natalia que estaba un poco pálida y José fue donde Elisa.

—¿Estás bien?

Preguntaron ambos hombres al mismo tiempo.

—Sólo tienen náuseas —dijo Sasha y fue donde Jacob, Orlando se paró para dejarle paso a Elisa, pero en eso cayó sobre Orlando, no se había doblado el pie sino que el tacón de su zapatilla se había roto.

—¿Estás bien?

—Sí... yo lo siento.

«Adiós a mis mejores zapatillas»

Pensó Azul y se sentó, en eso la puerta se abre de par en par y mamá grita:

—ZAPATILLAS CHICAS AL FIN ESTAN LISTAS.

Estaba tan emocionada y papá agitó luces de Bengala a los lados de mamá.

—Llegaste justo a tiempo, mamá —dijo Sasha y mamá corrió a abrazarla.

—Qué bueno que todo terminó bien.... Hice unos especiales para ti.

Papá trajo la caja de zapatos y los abrió, eran de tacón de 125px y tenían una correa, por dentro estaban acojinados evitando que el talón se hiciera a un lado.

—Wow son increíblemente hermosos —papá la abrazó.

—Fueron tu idea y trajimos varios —le dijo papá y Sasha antes de todo les presentó a Azul y después Sánchez y Benítez, trajeron cajas de zapatos de diferentes medidas, Azul era un poco tímida, pero Sasha le llevó varios pares para que se los probara.

—Nos dices tu experiencia, así podemos mejorarlos.

—Claro y gracias.

Volvieron a platicar y luego Sasha recordó algo:

—José, ahora que recuerdo eres alemán ¿no?

—Sí... que diga no, no Sasha —dijo José al recordar aquella tradición de robarse a la novia.

—¡Nos robaremos a la novia! —gritó con emoción Sasha.

—Apruebo la idea, si a mí me la van a robar, porque no a alguien que tiene más sangre alemana —dijo Jacob.

—Sasha a ti no te robaron en la boda civil —se quejó José.

—Porque era una boda secreta —dijo Gabriel—, si no, sí la hubiéramos robado.

—Elisa está embarazada —José no sabía cómo salir de esta.

—A ella no le haremos nada, es más, estará bien atendida —dijo Sasha—, no llores José, te quejas más que con lo de la nariz.

—Ok ok —dio un suspiro—, le diré a mi familia también, de seguro querrán participar.

—¡Sí! —gritó Sasha y le dio un beso en la mejilla y luego besó a Jacob en los labios.

Sasha estaba realmente feliz, después de terminar el festejo, se pusieron de acuerdo para el día de mañana, ya que al fin podrían divertirse con Paintbal, invitaron a Azul, pero ella rechazó la propuesta, ya que tenía que estudiar, al irse Orlando se ofreció para llevar a Azul, y Jacob les dijo a Sánchez y Benítez que le dejaran el auto a Orlando. Jacob no manejó por darle a Orlando el otro auto aunque le gustaba más así, porque así podía abrazar y besar a Sasha cuando se le antojaba.

Por su parte Orlando conducía a la dirección que le dio Azul, ambos iban callados, y Azul se sentía incómoda por el silencio.

—Se nota que son muy unidos —rompió el silencio Azul.

—Sí lo somos, supongo que también lo son tus amigos ¿no?

Azul medio sonríe:

—Supongo que lo son entre ellos, ya que se enojaron conmigo.

—Podemos ser tus nuevos amigos... a Sasha le encantaría, ella sólo tiene dos amigos que ella hizo, los capitanes son amigos de Jacob.

—Yo... No lo sé, no soy de su misma clase social.

—Mi hermana no es así, Elisa es una secretaria de Jacob y la quiere mucho.

—Yo lo pensaré.

El auto se detuvo en un lugar conocido para Orlando, no quiso decirlo, así que sacó su tarjeta de presentación:

—Puedes llamarme si necesitas ayuda o sólo quieres hablar.

Azul tomó la tarjeta y de su portafolio sacó una tarjeta con diseño de hojas doradas y escribió en él su número y le entregó la tarjeta a Orlando:

—Adiós, señor Martínez.

—Hasta luego, señorita Guerrero —dijo Orlando y Azul casi voltea con incredulidad, pero decide mejor bajar del auto y entrar al edificio de vecindad. Orlando no se marcha hasta que la mira entrar y cerrar la puerta, al ponerse en marcha se va a su departamento en lugar de la casa Martínez Ferrero.

Sasha y Jacob llegaron a la casa y se estaban dando un baño y Jacob besaba el hombro de Sasha.

—Jacob, esos vídeos.... siempre es tan activadas las cámaras.

—Sí, lo están —Sasha se pone roja al imaginar que la han visto haciendo el amor con Jacob. Jacob la abraza—, pero las desactivó por cierta niña que me tiene enamorado, nadie sabe lo que sucede a excepción mía, ya que ahora sólo yo tengo acceso a esas cámaras.

Jacob pasó sus manos por los senos de Sasha, y esta llevó su mano hacia atrás y comenzó a masturbar el miembro de Jacob. Jacob bajó una mano a la zona íntima de Sasha y la acarició, subió su otra mano para buscar el preservativo, pero no encontró y luego llevó a mano a la de Sasha y detuvo sus masturbaciones.

—¿Qué sucede? —preguntó muy confusa Sasha.

—No tenemos preservativos aquí.

—Odio tener que usar preservativos —se quejó Sasha y Jacob sonrió al verla, ya que parecía una niña malcriada.

—Lo sé, mi niña, pero es por tu bien.

—Lo sé —refunfuñó Sasha.

—No te enojes, mi niña amada —Jacob volteó a Sasha y le besó los labios dándole varios besos de pico—. En la habitación aún tenemos preservativos, nos terminamos de bañar y nos divertimos un poco antes de irnos a dormir.

—Está bien —Sasha sonrió y se abrazó del cuello de Jacob y se besaron, terminaron de bañarse y Jacob recordó algo.

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