(Robo de la novia) parte 2
Sasha, Elisa y José fueron los primeros en hacer tiros, no le había dicho, pero Orlando tiene entrenamiento con armas, ya que estuvo un tiempo en la escuela militarizada, pero decidió dejarla, ya que no le gustó y decidió ir a una normal y después decidió estudiar derecho.
Cuatro tiros acertados de Sasha, uno de Elisa y dos de José, fue el total de tiros en el blanco de los diez, luego se resguardaron cuando comenzaron los disparos de los guardaespaldas de Sasha que eran los encargados de hacer el contraataque cada cierto tiempo, el blanco era dar en el pecho y a quien le dieran sería eliminado, Jacob y los demás sólo alcanzaron a entrar, ya que fue en ese momento que empezó el tiroteo y se resguardaron.
—¿Hoy no hay chicle, Sasha? —preguntó Viridiana por el comunicador
—Jajaja no, porque hoy no me encontré ninguno —respondió Sasha entre risas.
—Es una pena, no podremos ver en vivo cómo te persigue el general —dijo Joel
—No, porque el juego terminará rápido —dijo Josué, salió de su escondite y le dio a un blanco al igual que Natalia.
—Sí sería una pena terminar demasiado pronto —dijo Natalia y luego agregó—, aunque sería interesante ver besar apasionadamente el capitán a Sasha, ¿no crees Orlando?.
—Csh no tengo interés —dijo Orlando y dio en el blanco a dos.
—¿Por qué no, hermanote?.
—Quizá así aprendas a tratar con una mujer de carácter —dijo Gabriel y salió de su escondite dando a tres blancos.
—¿Por qué hoy tienen ganas de meterse conmigo? —se quejó Orlando, Jacob le dio a 5 blancos cerca de Orlando 2 de ellos.
—Porque hoy eres el eslabón débil —dijo Jacob.
—¡Qué! no no señor, aquí el débil es Joel que se deja influencias por una cara bonita —dijo Orlando, y tanto él como Joel salieron y le dieron a 3 blancos, al igual que Alejandra y Viridiana.
—¡Cállate!
—Oye, Sashis, nos están dando una paliza, jajaja.
—Lo sé, oye prima ¿qué tal y darle una paliza como a José?
—Bueno —dijo Viridiana y Joel tragó saliva, ya que Viridiana sí que le daría a modo de lesionarlo.
—Cariño, ¿no podríamos solucionarlo de otra manera? —pero Viridiana no contestó—. Amor, anda, perdóname, te juro que desde que es oficial nuestra relación no me he metido con otras mujeres.
—Las disculpas se ven mejor con un bonito obsequio —dijeron Elisa y Sasha al unísono y luego rieron.
La competencia terminó, 100 puntos Jacob, 98 Josué, 95 Joel y Natalia, 94 Viridiana y Gabriel, 92 Alejandra, 91 Orlando, 50 Sasha y José, Elisa terminó con 30 puntos, los tres últimos se rieron de la paliza que les dieron.
Llegaron los 11 a la casa de mis padres la cual estaba adornada muy patriota, dentro todos estaban ya vestidos con trajes típicos, el olor a la exquisita comida inundaba el sentido del olfato de todos y hasta se abría el apetito, mamá al verlos sonrió.
—Ya están listas las habitaciones para que se den una ducha y cambien —dijo y todos fueron a darse una ducha, bajaron con sus trajes típicos, la música estaba no muy alta, la mesa tenía todo tipo de comida típica mexicana, y también dulces típicos. A Elisa se le antojó el Arroz con leche y fue lo que más comió en toda la noche, por su parte Natalia se mantuvo alejada de lo dulce y comió comida picante.
Bailaron y se divirtieron hasta la hora que fue el grito, vieron los fuegos artificiales y también lanzaron en la casa, todos miraban los fuegos artificiales, Orlando sintió un poco de nostalgia, ya que era el único que no tenía pareja, aunque Joel y Viridiana estén peleados, no terminaron su relación y en este momento estaban uno cerca del otro, parecía que quizá esta noche se reconciliarían, después bailaron y bebieron hasta entrada la madrugada, terminaron todos tan cansados que sólo se fueron a dormir.
Por la mañana el celular de Orlando sonó, pensando que quizá era alguna de sus ex tomó el celular pero era sólo un mensaje de Ana su asistente que le deseaba un feliz día de independencia, después comenzó a sonar de nuevo, pero por un grupo de Whatsapp.
Naty: Ya levántense
Hermanita: No, deja dormir.
Ese mensaje fue enviado por Jacob con el celular de Sasha.
Naty: Capitán, deje el teléfono de su esposa.
Tío Jacob: Deja de molestar tan temprano capitana.
GiJoe: Capitana, no tenemos la culpa de sus malestares matutinos.
Naty: ¡Cállate Joel! ya levántate y dile a Viridiana que responda.
GiJoe: ¿Qué?
Tío Jacob: Ya sabemos que está contigo, dile que se levante ;)
Esa fue Sasha respondiendo por el teléfono de Jacob.
GiJoe: Es fácil saber que fuiste tú, prima.
—Además somos mujeres, nos contamos todo menos detalles —dijo Natalia.
—Ya son las quinientas, empecemos —dijo Jacob y todos salieron de los autos.
Fue silencioso el avance dentro del edificio, era emocionante y excitante hacer esto para Sasha, aunque al llegar a la puerta, ella sacó la lleve que aún guardaba del departamento, entraron con aún más sigilo. En la habitación de José y Elisa, Natalia comenzó a mover a Elisa y esta despertó, al principio se asustó, pero Natalia le tapó la boca y le hizo señas de que debían irse, Elisa se levantó y se puso la bata, Joel dejó una almohada para embarazadas a un lado de José sólo para que no sintiera el hueco que dejó Elisa, salieron, abandonaron el departamento y el edificio sin ningún problema, después decoraron el automóvil que le dejarían a José con un moño blanco y un ramo de flores que decía a simple vista que era el auto de una boda, a las 5:30 llegó el hermano mayor de José y se llevó el auto de José, después los chicos y las chicas se dividieron, Elisa estaría con las chicas y los chicos se encargarían junto con la familia de hacerle las pruebas a José.
Eran las seis en punto cuando le llegó una llamada a José, este estiró la mano y contestó:
—¿Hola?
—Buenos días hijo, la prueba comienza...
En cuanto escuchó, José se levantó y miró a su lado la almohada con una foto de Elisa.
—¿Cuándo se le llevaron?
—No lo sé, yo sólo pasó el recado, si quieres a la novia con el padre, debes de ir a pedir permiso —dijo Bianca y colgó, José se quedó pensando un momento, ya que no sabía si se refería a su padre o al de Elisa, se levantó y se dio un baño, se puso el traje de novio que había comprado, al salir miró el auto y el suyo había desaparecido, a las siete llegó a la casa de Elisa donde estaba el auto de su padre, tocó el timbre y la madre de Elisa abrió la puerta:
—Pasa hijo, tu padre ya está aquí —dijo Lidia.
José entró y fue cuando se percató que todos estaban vestidos para una fiesta, recordó que él al comienzo quería hacerle una boda digna a Elisa, pero después cuando ella le dijo que ni vestido llevaría, dejó de preguntarle, caminó y quedó al frente de su padre y del de Elisa.
—Yo —José se aclaró la garganta—, este día con humildad a pedir a mis mayores el permiso para casarme con la mujer más maravillosa y que amo con todo mi corazón, no soy perfecto pero intentaré serlo y hacerla feliz.
Ambos hombres sonríen y asienten, detrás de la cocina sale Joel aun con el uniforme de camuflaje negro.
—Si a la novia quieres un presente, debes de darle —en cuanto terminó Joel, le lanzó una tarjeta, en cuanto la cachó, José se dio media vuelta.
—Oh y espero sea algo muy bonito —dijo Joel y sonrió, ya que José pensó que le diría algo más sobre esa prueba, pero sólo negó con impotencia, y Joel activó el comunicador.
—El Palomo salió en vuelo.
—Copiado —dijo Gabriel.
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