Las amantes del Señor Garret romance Capítulo 52

Que hombre tan extraño. Me sujeta las manos mientras las acaricia ¿Será el mejor abogado o sólo un loco? Creía que estaba casado.

- Haga el favor de soltarle las manos a mi novia - Ian está muy cabreado y se lo hace saber.

Entiendo que pueda tener miedo al engaño y más con la experiencia de su ex mujer, pero no puede tratar a todos los hombres que tengan un miramiento hacia mi como si fueran criminales.

Pegó un respingo cuando Hugo rompe a reír, no para hasta que simula que se quita una lágrima imaginaria de los ojos. Decidido, está chalado.

-Estoy casado señor Garret, felizmente casado si quiere que le aclare mis intenciones - explica de forma simpática - y tengo dos hijos a los que adoro.

- Aún así - corta Tajante - se lo agradecería.

-Venga chicos. Tenemos un tema más serio del que ocuparnos -Will intenta calmar el ambiente.

Yo cada vez estoy más nerviosa. Este hombre es nuestra única salvación e Ian como siempre se dedica a hacer amigos...

-Le sujeto las manos - explica amable - porque creo que lo necesita - vuelve a centrar su atención en mi - Has dicho que lo mataste ¿qué ocurrió? por las marcas de tu cuello veo que nada agradable.

-Quería unas monedas antiguas, dijo que valían mucho dinero, pero no se las di... así que intentó...

Estos días en la casa de los padres de Ian me habían sacado de la burbuja en la que me encontraba. Aunque literalmente no lo matara yo, le clavé el abre cartas. Puede que no apretara el gatillo pero le puse el arma en la boca. Soy tan culpable como Will.

No puedo continuar hablando cuando recuerdo como me tiró sobre la mesa, cuando se puso a horcajadas sobre mí y cuando intentó asfixiarme. Se me quiebra la voz.

-Fue una suerte que Will siguiera en la oficina a esas horas, sino hubiera sido por él...

-¿Cual fue su participación, Will?

-Estaba en mi despacho y escuche ruidos, golpes más bien. El sonido me llevó hasta su despacho - me señala con la cabeza- y cuando abrí la puerta... bueno, Peter estaba encima de Emma intentando ahogarla así que lo aparté - me mira con la disculpa reflejada en los ojos.

-Entiendo, mi mujer pasó un infierno con un hijo de puta como ese - sin darse cuenta aprieta los puños mientras sujeta mis manos ¿qué le habrá pasado? - ¿Dónde están esas monedas?

- Las tengo yo, en mi casa - Al momento me siento mal ¿Cómo he podido olvidar las monedas de mi padre?

-Debería guardarlas en un sitio... menos evidente. Si quiere yo puedo hacerme cargo - Hugo se ofrece para esconder pruebas -Bueno, ya se lo fundamental así que os defenderé. Hoy mismo iré a hablar con el policía que lleva el caso.

-Es el agente Piterson - explica Ian algo más simpático - anoche vino para hacerme algunas preguntas, pero mi padre lo echó.

-Está convencido de que hemos sido nosotros y va a por todas - le digo bajando la voz - No nos deja ni respirar.

Un escalofrío recorre mi cuerpo con una mala sensación. Desde el mismo momento que vi a ese policía, me dio mala espina. Todo esto no va a terminar bien.

-No os preocupéis, yo me encargo - Hugo nos calma con esas simples palabras. Podemos dejar que sea él quien arregle nuestra cagada - Si tuviera pruebas ya habría hecho algo, quedaos tranquilos.

-Déjame que te invite a una copa como agradecimiento por haber venido tan rápido - el padre de Ian le pasa un brazo por encima del hombro, como camaradas que son.

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