Algo malo está pasando. Mientras Hugo conduce y llama a los hombres que tenía contratados para la seguridad de todos nosotros, me lanza comentarios que me paso por el forro.
-Esperas en el coche a que llegue la policía - ordena.
No contesto a ningún comentario que hace. Ian es mi familia, mi única familia en realidad y haré lo que tenga que hacer.
Siento como el corazón se me sale del pecho casi literalmente, las manos me sudan y me tiemblan. Solo espero que no sea tarde...
-¿No puedes conducir más rápido?
-Si quieres que lleguemos vivos no. Emma, la policía está avisada y ya va de camino. No te preocupes.
-¿Qué no me preocupe? - y no se porque motivo rompo en un ataque de ira por ese comentario - ¿Dejaste tu de preocuparte cuando el animal que violó a tu mujer la raptó? La policía la estaba buscando ¿Verdad?
Espero a que conteste dispuesta a discutir y descargar todo el miedo que siento ¿Por qué no hemos llegado todavía?
-Lo siento Hugo - suspiro apretándome el puente de la nariz - estoy muy nerviosa, perdóname.
-No pasa nada. Ya hemos llegado.
Antes de entrar en el polígono apaga las luces del coche y conduce a oscuras. Si pensaba que estaba nerviosa y asustada hace un momento, no es nada en comparación a como me siento ahora.
-Voy a echar un vistazo mientras llega la policía. No te muevas del coche.
-Pero...
-¡Pero nada! - grita enfadado - tu te quedas aquí y no hay más que hablar.
Aprieto los dientes molesta ¿Quien se a creido que es para hablarme así?
Sale del coche y cierra la puerta con cuidado para no hacer ruido. Pegas un grito en mitad de la noche pero ahora cierras la puerta despacito. Eres todo un lumbreras.
Me pego al asiento a la vez que me dejo resbalar un poco. Aunque estoy totalmente a oscuras tengo la sensación de que sobre el coche hay un gran letrero de neon.
Pasan los minutos y Hugo no regresa ¿Dónde demonios se ha metido? Miro el reloj de mi muñeca, si no aparece en dos minutos salgo a buscarlo, se puede poner como quiera.
Por el retrovisor veo una figura acercarse al coche. El corazón me late a mil esperando las noticias que me tenga que dar. La policía ya debería estar aquí ¿No? ¿Por qué no ha llegado aun?
Se coloca delante de mi ventanilla. En el momento que veo la silueta se que no es él. Saltio sobre el asiento del conductor para arrancar el coche y salir disparada de ahí, pero Piterson abre la puerta y me agarra del vestido. Tira de mi hasta que caigo al suelo.
-Te estaba esperando - levanta algo sobre mi cabeza mientras me cubro con el brazo - que alegría que rastrearas el teléfono de tu amorcito.
Siento un fuerte golpe sobre la cabeza. El suelo se difumina delante de mis ojos hasta que me dejo caer sobre él.
Lo primero que siento es el fuerte dolor de cabeza. Algo húmedo resbala por mi frente justo donde más me duele, después abro los ojos pero solo veo manchas borrosas. Aprieto los ojos y parpadeo una y otra vez hasta que todo se vuelve más nítido.
-¿Emma?¡Emma! - grita Ian desde el otro extremo de la habitación.
Respiro aliviada al saber que está bien.
-Hola - susurro algo mareada - ¿Estás bien?
-¡Suétala hijo de puta!
-Ian cálmate - will intenta tranquilizarle - seguro que la policía está a punto de llegar. Emma, has llamado a la policía ¿Verdad?
-¿Qué? Si, si.
-Vamos a sincerarnos ¿Vale? Yo creo que fue ella. Convénzame.
Vuelve a subir la mano un poco más hasta enrredar dos dedos en la costura de mis bragas. Se me escapa un grito y rompo a llorar.
-¡ESTÁ BIEN!¡ESTÁ BIEN, PERO PARA! Fuí a recogerla después de la auditoría y él quería robar sus monedas. Cogí el abrecartas y se lo clavé.
Piterson no se mueve. Aun no se cree la historia.
-Sangraba muchísimo -continúa recreándose en los detalles ¿Está loco? Lo va a matar -vi como se ahogaba en su propio charco de sangre y tengo que decir que disfruté. Maté a tu querido sobrino - ahora sonríe al ver que a captado su atención.
-¡TU!
Clava las uñas en mi muslo y se levanta. Camina hacia Ian con rabia mientras saca la pistola que tenía escondida en la cinturilla del pantalón.
-¡NO, POR FAVOR! - grito aterrada por lo que está a punto de hacer.
Alguien golpe la puerta que salta a varios metros. Escondo la cabeza en el hombro porque comienzan a sonar una serie de disparos.
La habitación se llena de gente que grita y dice cosas que no escucho. En mis oídos resuena un pitido que no me deja entender nada.
Busco con la mirada a will para comprobar que sigue sentado en la misma postura. Está bien. Me inclino hacia todas direcciones para ver a Ian. Todo el mundo está en medio y no logro encontrarlo.
Se apartan para dejar a varias personas con trajes de medicos que traen una camilla. Ian está tumbado.
Se me para el corazón y dejo de respirar. Miro su pecho ignorando a los dos hombres que se me han acercado y que me hablan mientras rompen las cadenas.
No hace ningún movimiento. No tiene el vaiven característico. No respira. Mi mundo, mi vida, mi todo se ha terminado. Todo empieza a darme vueltas. No lucho porque ¿Para qué quiero seguir consciente? Me dejo llevar a un sitio más tranquilo, a una parte donde no hay sufrimiento ni dolor y cierro los ojos.
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