Libido +18 romance Capítulo 8

Había una mirada impaciente en aquel hombre. Su rostro era aterrador, como si fuera un demonio.

El tipo le tapó la nariz y la boca hasta dejarla sin aliento.

Ella solamente pudo escuchar la voz baja de aquel hombre que decía: "Mi niña, te atreves a llamar por ayuda, ¿sabes quién soy? Soy el nieto de ese viejo. Seré el futuro jefe de la familia Santos. Solo tienes que estar conmigo y ser mi amante. Perrita, deja de ladrar. Solo tienes que hacerme sentir bien y yo no te trataré para nada mal en el futuro."

Él vio que Ariel no podía respirar, así que la soltó.

"¿Eres Piper?"

Ella soltó un gran aliento al decir estas palabras.

Piper se rió de ella: "Estás en lo correcto. Soy el hijo único de mi padre. La herencia de la familia Santos será toda mía. ¿Ahora aceptas a estar conmigo?"

Él sonrió confiadamente, pensando que Ariel lo admiraba después de escuchar sobre su identidad.

Pero su cara solo mostraba horror, solo quería que la dejará ir y escaparse de él.

Ella incluso gritó pidiendo ayuda, lo que fue suficiente para alarmar a los demás.

Piper volvió en sí al escucharla gritar.

El cabecilla es muy serio. Si supiera lo que hizo, definitivamente lo mataría.

La lujuria que tenía por el alcohol había desaparecido de repente.

Miró a Ariel con mucha molestia. Se sintió muy enojado y le dio una fuerte patada en la espalda.

Ariel sintió que se iba al vacío, y su cuerpo se hundió en el campo de flores.

Las ramas afiladas cortaron su cuerpo, y sintió un gran dolor, un dolor punzante.

Ella no pudo gritar, pero Piper la recogió y le dio una bofetada.

Ella no pudo soportar la fuerza de este hombre tan grande.

La bofetada la hizo marear, e incluso sus oídos zumbaban y no podía oírlo maldecir.

Sus mejillas ardían fuertemente y de su boca derramaba sangre.

Pero Piper todavía estaba insatisfecho: "Desgraciada. Espérame. Serás mía a cualquier costa. ¡Otro día encontraré la oportunidad de llevarte a mi cama!"

Mientras decía esto, las sirvientas llegaron.

Ellas vieron a Ariel suspirando por aliento, inmediatamente se apresuraron y la recogieron.

"Señor Piper, ¿Qué fue lo que pasó?"

Piper soltó sus manos, se ajustó la camisa y dijo: "¡Esta perra quiso seducirme, así que le di una lección!"

"¿Qué?"

Los sirvientes se quedaron impactados al escuchar eso. No podían creer que la señorita se atreviera a seducirlo.

La situación era muy seria y se apresuraron a informar a Charlie y a su padre.

Los dos bajaron corriendo de las escaleras.

En la sala de estar estaba una pálida Ariel recostada en el sofá.

Una patada en la espada y una bofetada. ¿Cómo un cuerpo tan débil soportaría tanto dolor?

Charlie se enfureció al ver esto, y su sangre comenzó a hervir.

El padre, Morgan, también se enfureció y golpeó el suelo con su bastón.

"¿Qué demonios ha pasado? ¿Cómo una persona tan buena

se haya vuelto así?"

Piper quiso tomar acciones preventivas e inmediatamente dijo: "Abuelo, esta muchacha quiso seducirme en el jardín. Después de que me negara, ella insistió. Le di una lección. ¡El abuelo es una persona justa y no dejará que esta clase de persona exista!"

El padre al escucharlo, sabía que Piper estaba mintiendo, pero antes de tener tiempo de regañarlo, Charlie comenzó a hablar.

"¿Dices que ella quiso seducirte?"

Cada palabra que decía parecía que viniera del mismo infierno.

Piper se congeló, y el alcohol de su cuerpo se convirtió en un sudor frío.

Él estaba asustado.