nadia
- Mamá me voy a casar – quiero gritar para que el mundo escuche.
- Pero ya no estás casado.
- Sí, pero esta vez es de verdad.
'Se va a casar', les grita a mi papá ya Emhre.
- Yo también quiero casarme - escucho a Dahra.
- Ya estamos casados y tenemos hijos.
- Nuestro matrimonio es un contrato Emhre, quería un matrimonio de verdad - se queja ella.
- No inventes a Dahra, mira el lío que está cuidando tu condición no sé ni cómo voy a manejar todo esto.
- Creo que mis hijos se podrían casar el mismo día y solo haríamos una fiesta, sería mucha emoción para esta madre.
- Si todos están de acuerdo podemos casarnos, nacimos el mismo día - digo.
- Ves Emhre yo también quiero casarme – Dahra lo está haciendo mejor que la orden – Todo lo que queda es que Nathalia y Esam acepten.
- Por Alá un matrimonio triple, me pareció interesante - dice mi padre.
Apenas colgué el teléfono, tiré mi cuerpo hacia atrás cayendo sobre la cama y sonreí, incluso tuve miedo de todo lo bueno que estaba pasando en mi vida y tenía miedo de que algo arruinara mi felicidad.
Cam salió del baño envuelto en una toalla negra y se secó el pelo con otra visión de los Dioses para mí, una mujer apasionada mirando a su amante.
Me miró y sonrió con esa cara de cabrón y ya sabía lo que quería.
- No Cam, necesito hacer muchas cosas, principalmente recoger a Manuela para ver la nueva casa, vamos a recogerla, por favor, estará eufórica.
- Vamos a buscarla.
Llegamos a la casa de la abuela y Cam me sacó de la camioneta y me llevó adentro, entramos riéndonos y cuando miramos vimos a una señora diferente sentada en el sofá de la abuela.
No sabíamos quién era, así que la saludamos.
- Nádia querida, esta es la trabajadora social y está haciendo su primera visita - me explica la tía Sophie.
- Perdón por nuestros atuendos, estamos en unas mini vacaciones - le tendí la mano - Soy Nádia, la abogada responsable del caso y la esposa de Cam.
- ¿Esposa?
No me informaron que el Sr. Cam estaba casado.
- Nos casamos hace poco tiempo, pero nuestra relación lleva mucho tiempo y decidimos oficializarla.
- Bueno, ¿cuándo tendremos un caso de custodia?
– rodé los ojos – Pero llego a ver las condiciones en las que se encuentra la chica.
- Está bien, sana y jugando.
- No hay riesgo de que ella juegue en este tipo de lugar, siendo una heredera al trono.
- Yo creo que tenemos riesgos por todos lados, pero ella siempre es asistida por un adulto, hoy no estuvimos con ella porque nuestra casa estaba lista y vinimos a buscarla.
- Puedo visitar tu casa.
- Por supuesto, siéntete libre, eres nuestro invitado.
Y así la recibimos, fue a nuestra casa, nos acompañó a almorzar y observó nuestra rutina, nos dio unos pinchazos que toda asistente se hace.
Y traté de sortear la situación.
Cam estaba irritado con la mujer y le pedí que se lo tomara con calma todo el tiempo.
La habitación de Manoela era preciosa y Bianca ya ha dormido en la nueva habitación de su amiga.
Y así tuvimos una velada agradable.
Cam quería que nuestra boda fuera lo más rápido posible, sería una boda simbólica ya que no teníamos una cuando firmamos el acuerdo.
Y la visita de la trabajadora social terminó frustrando a mi prometido/esposo.
En una semana sería nuestra boda, todo muy privado y solo para familiares y allegados.
Ya me estaba volviendo loco con tanto que decidir, nunca imaginé que sería tanto trabajo, prefiero rescatar a las niñas cuando estoy trabajando en la Cumbre que preparar una boda.
Mi madre ya había llegado aquí a la finca y ella y la tía Sophie me volvían cada vez más loco, traté de escapar, pero era una misión casi imposible.
Las degustaciones de dulces, pasteles y comida me dan náuseas.
Ya no quería demostrar nada, pero insistieron y tuve que correr al baño y sacar todo.
Fué embarazoso.
Estuve terriblemente enferma y terminé descansando el resto del día mientras ellos elegían.
Nathalia llegó al lugar y vi que estaba desanimada y triste.
- ¿Qué sucedió?
- Yo también quería casarme, pero Esam dijo que esperemos un poco más, porque no tiene tiempo – estaba triste – Me está tirando.
- Emhre también dijo que no vendría, porque no tenía tiempo y Dahra estaba furiosa – Tomé sus manos – Lo siento.
Y Nahalia estaba triste en los rincones, viendo la preparación de la boda, ahí fue cuando tuve una idea, el único hombre que respetaban era papá.
Y si papá les decía que lo hicieran, tenían que obedecer.
Y así fue como mi matrimonio se convirtió en un matrimonio triple, pero los demás no lo sabían.
Nathi se probó vestidos conmigo, era fácil saber cuál le gustaba más y así lo dejamos reservado.
Dahra llegaría el día de la boda, pero ya había hablado con su madre y ella sería mi invitada y traería un vestido acorde a su cultura y que se adaptara al cuerpo de la madre.
Papá se hizo cargo de los niños y la orden era clara, quédate aquí hasta el día de mi boda o serías repudiado.
Los dos confirmaron.
Invité a mi amigo Ramón y Fernanda a ser mis padrinos.
Y esta historia de los padrinos fue terrible, porque era difícil juntar a las personas que cada uno quería.
Comentarios
Los comentarios de los lectores sobre la novela: Los Hijos del Jeque