Los Hijos del Jeque romance Capítulo 96

Cinco años después

Helena

Desde mi lugar favorito en el palacio, miro a los niños que juegan abajo en el jardín y pienso en cómo ha cambiado mi vida a lo largo de los años.

Ser madre fue frustrante y al mismo tiempo una inmensa felicidad.

Pero ser abuela es así, por lo que no tengo palabras para explicar lo feliz que soy de tener a mis nietos corriendo por palacio.

- ¿Qué hace mi hermosa esposa aquí sola?

– Rajj me abraza mientras estoy apoyado en el alféizar de mi mansión.

- Mirando a mis pequeños allá abajo.

- Quién diría que tendríamos tantos nietos.

- Bueno, mi amor, lo estaba pensando hace un momento y lo maravilloso que es tenerte aquí en casa.

- Solo tengo que agradecerte por cambiar mi vida - deposita un casto beso en mis labios - A veces me sorprendo pensando si no te tuviera en mi vida ¿qué hubiera sido de mí?

- Sería un hombre rico, infeliz y vacío.

- Yo pienso lo mismo, yo era un hombre vacío que solo pensaba en ganar y ganar.

- Y pasar el rato con esas zorras con las que pasas el rato.

- Y hoy solo tengo ojos para ti.

- Hoy ya no soy el mismo, tengo arrugas y canas, de hecho no se que viste en mi - me encogí de hombros.

- Te he amado desde la primera vez que te vi.

- Yo también te amo Rajj – un grito nos saca de nuestra burbuja – Nadia es un poco impaciente con los niños.

- Sólo está educando.

-Pensé que mi hija no tenía remedio, rompió en la adolescencia con Cam y nunca pude recoger sus pedazos, se convirtió en una mujer fría y sin corazón, ya no era mi niña, entonces tenía pasión en sus ojos cuando iba a trabajar. contigo en la oficina, esa chica que quería saber por qué le gustaba lo que hacía, la pasión dio paso al odio y las ganas de acabar con todo y todos los que se le pusieron delante y alimentaron una venganza todo este tiempo.

Pero doy gracias a Dios que volvió a encontrarse con Cam y cambió su vida y tuvo hijos tan hermosos y temperamentales como ella.

- Y Emhre que siempre me dio tantos problemas, era mi hijo torcido, cuantas veces tuve que interceder por él en la escuela o pagarle a alguien porque salió con la esposa del tipo y tiene que comprar el silencio y comprar su vida para que nadie lo mataria, hoy mi hijo es el mayor responsable de los tres, comanda un Estado como yo y que prospera cada dia, estoy feliz con mi hijo por la evolucion que tuvo en tan poco tiempo, verlo cerrar tratos, tratar con la gente y dar espacio a las mujeres en tu país me enorgullece mucho.

- Yo también pienso en Emhre como la evolución humana - ambos nos reímos - Cuando consiguió ese tiro pensé que mi mundo se iba a derrumbar, tenía mucho miedo de perderlo pero Dios era bueno conmigo y era un gran problema frente, tomó la fuerza para ayudar a las personas abriendo un centro de ayuda para personas necesitadas.

- Estoy muy orgulloso de Emhre - se rió y sacudió la cabeza - Y de mi Esam que era el chico maravilla, dueño de un club de sexo.

- Esam me decepcionó con este club suyo, mis amigos de mi edad me preguntan si no tengo una invitación para poder darles ya que mi hijo es dueño del club de sexo más grande que jamás haya existido, me sonrojo de vergüenza.

- Deja al chico Helena, el club da dinero y nos ayuda con la Cumbre con contactos para rescatar a personas que fueron secuestradas y vendidas, no todo es malo.

- Tengo la cara roja de vergüenza, pero te confieso que me gustaría conocer el club.

- Si quieres, lo cierro solo para nosotros dos.

- Ah Rajj que pena, que dirán los niños.

—Nadie tiene por qué saberlo —dice y me da un beso.

Y nos interrumpe mi nieta, Caroline, de cinco años, hija de Emhre y Dahra, que dice que su madre nos llama porque tiene algo que decirnos.

- Por Alá, ¿qué va a pasar ahora? - toma la mano de su abuelo y nos lleva.

En el jardín, todos están reunidos y solo faltamos nosotros dos.

La conversación resuena en el jardín y se une a los gritos y risas de los niños.

Nadie entiende nada, pero espera el anuncio.

- Papá y mamá y todos los que están aquí, tenemos dos muy buenas noticias que daros.

- La primera noticia es que el CAE, nuestro centro de ayuda a personas con discapacidad, ganará un premio a la excelencia y hoy es el número uno en atención a pacientes con cualquier tipo de discapacidad en el mundo, Dahra y yo estamos muy felices y yo Quiero felicitar a mi mujer por el gran trabajo que has realizado allí y siempre he confiado en ti querida y sabia de tu potencial.

-Ay mi amor, yo también estoy muy orgullosa de ti y me alegro cada vez que pienso en lo generoso que fue el destino conmigo cuando te confundí ese día y te traje a mi vida y hoy nuestra familia crece, seremos papás otra vez.

- Más niños - exclama Esam - Hacia el segundo equipo de fútbol de Shariff.

- Falta un hermanito para formar el segundo equipo - se queja Nádia.

Y así fue nuestro día en palacio, lleno de celebraciones y sorpresas.

El lunes iba a la oficina de Nádia y de ahí íbamos a su casa ya que ella se mudaba por espacio, con los niños todo se hizo más difícil.

Salgo del palacio con mi seguridad habitual dos hombres detrás de mi coche.

Cuando llego al edificio donde está la oficina de Nádia, hay un restaurante brasileño y me gusta comprar unas empanadas de pollo con palmitos, entro al restaurante y pido las empanadas y mientras no me las traen voy al baño.

Me lavo las manos antes de usar el baño y una de las puertas se abre y me sorprende un hombre encapuchado todo vestido de negro que viene hacia mí y me tapa la nariz con un trapo y todo es tan rápido que no tengo ninguna reacción a pesar de que tengo entrenamiento, trato de liberarme pero el hombre es grande y fuerte y luego me desmayo.

Cuando me despierto trato de levantarme y mover mis manos y piernas y me doy cuenta de que estoy amarrado.

¿Comenzará todo de nuevo?

Capítulo 95 1

Capítulo 95 2

Verify captcha to read the content.Verifica el captcha para leer el contenido

Historial de lectura

No history.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Los Hijos del Jeque