Matrimonio Forzado romance Capítulo 69

“Si no sabemos hacia dónde vamos, terminaremos en cualquier otro lugar.” YOGI BERRA

Saravi.

Me sentía enferma, tenía una debilidad en todo mi cuerpo y el ánimo por los pies. La noche había sido eterna para mí desde que el rey salió de mi habitación.

No quería aceptar que, desde que su mirada enojada se deslizó por mi rostro y pronunció esas palabras, algo dentro de mí se había desgarrado de inmediato. Aparte de que no pude conciliar el sueño durante toda la noche, guardaba una culpa enorme sobre mis hombros.

Tenía tres días aquí en Angkor, y parecía que un montón de años pasaron sobre mí durante este tiempo y en este lugar. «¿Cómo podía sentirme así con un hombre que apenas conocía? ¿Por qué el corazón era de esa manera? ¿Por qué no simplemente se alegraba con lo que había elegido?»

Reprimía los ojos cada vez que un recuerdo volvía a mi cabeza, anoche fue el momento donde experimenté más sensaciones y emociones que en toda una vida entera, estoy segura que si no hubiese sido por la templanza de ese hombre, yo estaría en la cama con él.

«¡Dios mío! ¡Esto estaba muy mal!»

Yo estaba mal.

Salí de mi habitación con los ojos nublados y el pensamiento entenebrecido, no sabía qué hacer después de todo esto, jamás podía volver a ser la misma persona.

Una dama estaba a mi lado llevándome a un salón donde tomaría el desayuno. Sentía cierta reticencia en encontrarme con Omer, pero ya no podía seguir escondiéndome a él, y menos después de que ayer rechacé la invitación para la cena.

Cuando llegué al comedor pequeño, me había extrañado por completo al ver a Annisa, sola, esperando por mí.

—Buenos días —dijo ella asomando una sonrisa.

Me siento, levanto mi servilleta y correspondo su gesto.

—Buenos días, Annisa ¿Cómo amaneces?

—Estoy bien, Nahid —responde quitando también su servilleta, pero su rostro me expresa otra cosa.

Nos quedamos en silencio mientras nuestro desayuno se sirvió, y cuando habíamos quedado un poco solas ella no dudó en continuar la conversación.

—Hoy me iré a Yomal…

La taza que tenía en mis labios se vuelca un poco, mientras los nervios comienzan a atacarme. No sé por qué razón, pero ahora mismo tengo miedo.

—Pensé que nos iríamos mañana —respondo intrigada.

—Sí, ese era el plan acordado —dice dudando—. Pero Abdel tiene algunas complicaciones con el ayuntamiento de mujeres, ya sabes siempre lo he manejado yo.

A pesar de su explicación, no me siento satisfecha.

—Annisa… —dudo por un momento—. Sabemos que nuestra estadía aquí ha sido irregular, ¿cierto? Pero… yo siento que tú estás diferente, Omer está diferente. Me atrevo a decir que yo soy diferente…

—Te entiendo, no ha sido fácil nuestra estadía, mi hijo ha estado un poco tenso —Annisa se acomoda en el asiento acercándose hacia mí—. Nahid, debemos entenderlo un poco, ponte en sus zapatos.

Asiento en su dirección.

Ella coloca la palma en mi brazo realizando unos toques cariñosos y vuelve a su desayuno.

Ahora que Annisa se vaya, viajaré sola con Omer y la situación se pondrá más tensa entre nosotros. «Pero… ¿Qué puedo hacer? ¿Hablar con el rey sobre lo que me ocurre? ¿Decirle que desde que lo conocí no puedo dejar de pensar en él? Que esto es una locura, y que yo me atrevería a quedarme.»

«Dios… definitivamente si me he vuelto loca». Las sensaciones se esparcen por mi cuerpo, todas ellas desean explotar de una forma básica, todo me grita que no me contenga, que siga mi corazón…

—Annisa… —el tono de mi voz la alerta enseguida mirándome con un poco de temor—. ¿Amaste a tu esposo?

Los ojos de la reina se abren impresionados, parece que nadie en la vida le preguntó algo como eso. Y yo soy muy impertinente.

—Yo… yo le tuve mucho cariño al padre de Omer, nuestras vidas fueron unidas desde muy jóvenes, y con el tiempo, yo lo quise —responde ella con la mirada perdida.

—Entonces no lo amaste —afirmo.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Matrimonio Forzado