Mi cariño de 18 años romance Capítulo 25

Tan pronto como veía a Fernanda, Mariana pensaba casi instintivamente que Fernanda estaba aquí para ser acercada a Manuel.

Ya se habían separados, y Fernanda seguía estando aquí, era demasiada descarada, ¿no?

Fernanda no quería hablar con Mariana, pero era un poco divertida ver a Mariana ponerse tan nerviosa.

¿Mariana pensaba que había venido aquí a buscar a Manuel?

Fernanda preguntaba, -¿Dónde estoy?-

-¡Es la casa de la familia Rivero! No es un lugar donde cualquiera pueda venir. Rompiste con Manuel. ¿Por qué vienes a su casa? Fernanda, con tu familia, ¿crees que la familia Rivero te hará caso?-

Aunque Mariana no creía que Fernanda sería una amenaza, todavía temía que la aparición de Fernanda pudiera causar algún problema.

Las palabras de Mariana hacían sonreír a Fernanda, -Puedes venir, ¿por qué no puedo estar aquí?-

-Soy la novia de Manuel, ¿y tú?- Mariana decía, -¿Puedes ser simple? ¿Es interesante molestar a Manuel así? Te despidió la última vez, ¿no entiendes lo que significa?-

Al ver a Mariana ansiosa por alejarse, Fernanda se sentía divertida, -¿Qué significa?

-Él no tiene absolutamente nada relación contigo. ¡Tú te rindes!-

Fernanda miraba a Manuel que estaba sentado allí y se reía.

Mariana lo pensaba de nuevo, -¿Estás aquí para pedir préstamo?-

-¡Sí! Estoy aquí para pedir préstamo.- decía Fernanda, -no puedo ir a la escuela, por supuesto que tengo que encontrar la manera de pedir préstamo. ¿Y si Manuel me lo presta?-

-¡Ni siquiera lo pienses! No es imposible que te preste dinero, si eres inteligente, puedes irte rápido, para que no te desprestigias cuando venga su familia.- Mariana parecía que Fernanda era deseducada, solo molestaba a la gente de la familia Rivero.

Fernanda no hablaba nada.

Mariana estaba confundida por la situación frente a ella.

Volvía a sentarse junto a Manuel.

Parecía que Fernanda estaba siendo mimada como una princesa.

Incluso ella venía aquí hoy, la gente de la familia Rivero tampoco mostraba tanto entusiasmo por ella.

Sabía que la familia Rivero tenía una buena clase en la Ciudad Santa Domingo, y Mariana se sentía honrada de poder hablar con la familia de Manuel, y ni siquiera podía imaginar el trato de ser mimada por ellos.

Era solo... ¿Por qué, Fernanda podía ser mimada?

Durante el tiempo que Fernanda roía un trozo de melón, la expresión de Mariana cambiaba varias veces.

Fernanda era una amante de la comida, por lo que verla comer era algo muy feliz. Al verla comer tan feliz, Margarita amablemente preguntaba, -¿Está delicioso?-

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