¿Mi hijo es tuyo? romance Capítulo 185

—Pueden encargarse de todo a partir de este momento —dijo Elías con calma, estaba claro que no tenía intenciones de seguir en la reunión, así que se levantó de su asiento y se marchó.  

En cuanto se fue, todos los presentes respiraron con tranquilidad, hasta la pesada atmósfera que se sentía antes, ya no estaba.  

—Anastasia, pelearemos por ese puesto de forma justa e igual, y si puedes vencerme, te lo daré sin problemas —dijo Alexis en forma de burla.  

—No necesito que me des el puesto, simplemente hagamos las cosas lo mejor que podamos —respondió Anastasia con frialdad.  

—Aparte de las tres personas cuyos nombres fueron mencionados, el resto puede retirarse —dijo Fernanda, ya que quería hablar en privado con las tres chicas.  

En la tarea que les fue asignada, las tres serían responsables de algunos de los establecimientos de la empresa, y quien obtuviera los mejores resultados de ventas en el mes, sería coronada como la ganadora, no obstante, no se les tenía permitido pedir a sus familiares o amigos que hicieran compras al mayoreo, las únicas compras que contarían serían las de clientes que asistían por voluntad propia.  

—Ustedes mismos pueden ponerse en contacto con los responsables de la tienda o pueden asistir personalmente; en última instancia, las tres tienen derecho a hacer cualquier cosa en la tienda, pero las ventas totales del próximo mes serán el factor decisivo.  

Las tres, incluida Anastasia, eligió una de las tiendas y dado que ya había decidido participar en el concurso, no se rendiría tan fácilmente.  

—Anastasia, te invito a que no te confíes de la influencia que tienes con el presidente Palomares para que compitas de manera justa con nosotras.  

—Si me apoyara totalmente en su influencia, habría aceptado el puesto, ¿no creen? —respondió Anastasia.  

—Anastasia, ¿qué demonios hiciste para que el presidente Palomares te trate de una manera tan especial y diferente? ¿Será que te estás acostando con él? —sugirió Alexis con desdén.  

Anastasia se limitó a ver a la mujer con frialdad sin decir una sola palabra; por lo que Fernanda se interpuso para calmar las aguas entre ellas. 

—Bien, todas trabajamos donde mismo y somos compañeras, por favor, trátense con más respeto.  

Al final, Alexis arrojó unos papeles sobre la mesa y dijo: 

—¡Anastasia, no voy a perder contra ti! —Dicho eso, dejó la sala de forma arrogante.  

Cuando Anastasia regresó a su oficina, recibió una llamada de su padre; una vez que Franco se enteró de que no llevaría a su hijo, le preguntó: 

—¿Por qué no vas a llevar a Alejandro? 

—Papá, es que habrá muchas personas en la cena, me preocupa que Alejandro se pierda entre la multitud, además, ya tengo otros planes para él.  

—Bien, ya que tienes otros planes, está bien que lo dejes en casa. —Después del incidente en el que Alejandro se perdió, Franco ya no se atrevía a cometer la misma imprudencia dos veces cuando se trataba del niño—, también recuerda que debes vestirte lindo.  

—Eh… trabaja en la industria financiera. 

—¡Vaya, es genial! Me gustaría ver como luce el padre de Alejandro, el niño es muy guapo, ¡así que imagino que su padre también lo es!  

Anastasia se sonrojó mientras explicaba: 

—Es un hombre demasiado ocupado, así que no creo que puedas verlo. —Luego de decir eso, agregó—: Gabriela, creo que no tendré que molestarte esta noche, ya puedes irte a tu casa. 

La chica asintió un poco triste porque no podría cuidar del niño esa noche.  

Al tiempo, Anastasia se dirigió a la calle y pidió un taxi, después, llamó a un hombre: 

—Hola.  

—Elías, ¿en dónde está mi hijo?  

—Alejandro me dijo que no asistiría a la cena del aniversario de la empresa de tu padre, así que, como no podrás cuidar de él, pensé que yo podría hacerlo.  

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