Ella se quedó parada mirando la tienda por un buen rato, incluso sacó su celular para tomar fotos. Farel pensó sin querer que a todas las chicas les gustan esas cosas.
Aunque había sido un poco tacaño con ella últimamente en cuestiones de dinero, Evrie lo había acompañado en todo, así que no le importaba regalarle unos cuantos cosméticos insignificantes.
Pero Evrie negó con la cabeza y le mostró la lista de compras en su teléfono.
—Les prometí a mis amigas que les compraría cosas, y justo ahora hay descuentos. ¿Puedo entrar a comprarlas? — le preguntó.
Farel miró la larga lista de marcas y se sintió abrumado.
¿Acaso había aceptado comprarles maquillaje a todas las mujeres de la oficina?
—Eres bastante solidaria. — le dijo él con una mirada ligera y un tono burlón. —Alguien que no te conozca pensaría que vienes a comprar para revender. —
Evrie se sintió un poco avergonzada.
Después de todo, no pudo decir que no a la emoción de sus compañeras y, en cierto modo, disfrutaba sentirse necesitada.
—La lista es algo larga, mejor lo dejo para otra ocasión. Hoy vine a acompañarte a ti, Dr. Farel. Puedo venir otro día por mi cuenta y sería lo mismo. —
Evrie también pensó que estaba exagerando un poco, gastando el dinero de su benefactor y encima pidiéndole que la acompañara a esa tienda.
Era un poco desconsiderada.
Justo cuando guardaba su teléfono y se disponía a irse con Farel, escuchó que él decía con indiferencia: —Ve a comprar todo eso. —
—¿Eh? —
—Yo no te voy a acompañar, a lo mejor la próxima vez el que te acompañe sea ese Leandro. — Farel le dijo con un tono frío y burlón.
El corazón de Evrie casi se detuvo.
—No es eso, yo no... Pensaba venir sola, no empieces a inventar cosas...—
—No te molestes en explicarme, entra. —
—Le pedí que juntara todo lo de la lista y le di mil reales de propina. —
Evrie...——
Él sí que sabía ser generoso en nombre de ella, ¡le dio mil de propina así como si nada!
—¿O prefieres buscar todo tú? —
—Mejor lo dejamos así, lo profesional mejor se lo dejamos a los profesionales...—
Evrie se encogió de hombros, resignada. Si tenía que encontrar todo por sí misma, probablemente cerraría la tienda antes de que ella lo encontrase todo.
En menos de quince minutos, la asesora regresó con una bolsa llena de cosméticos variados. Le devolvió el teléfono y la bolsa a Evrie.
Evrie le dio las gracias en inglés y sacó su propina para dárselos.
La asesora estaba encantada y con un español no muy claro les deseó que se divirtieran.
Comentarios
Los comentarios de los lectores sobre la novela: Receta para robarle el corazón al Dr. Farel
Hola ya no hay más capitulos...
Llevo mucho tiempo revisando dia a dia para ver si actualizaron y nada😪😪...
Muchos dias sin subir capituños y nos vamos a quedar sin saber que pasa con los protagonista. Que pereza....
Para el buen lector es de muy mal gusto esperar por alguien para darle continuidad a una buena e interesante lectura, son muchos días de espera....
Por favor más capitulos😢😢...
Hola por favor que pasa capitulo...
Quiero más capítulos por favor me tiene triste ver como esta berto😔😔...
Hola amiga más capítulos...
Más capitulos vale...
Quiero más capítulos para ver que pasa con la salud de berro...