Receta para robarle el corazón al Dr. Farel romance Capítulo 166

Evrie se quedó paralizada por dos segundos, ¡sin poder moverse del sitio!

En la puerta estaba una señora vestida con gran elegancia. Tenía una postura impecable y un rostro sereno, su piel estaba tan bien cuidada que no se le notaba ni una sola arruga del paso del tiempo.

Sin embargo, había un dejo de frialdad en su mirada, algo que le recordaba un poco a Farel.

Cuando posó sus ojos en Evrie, se notaba en su actitud cierto aire de superioridad aplastante.

—¿Tú eres la noviecita de Farel? —

La miró de arriba abajo con una mirada que rápidamente dedujo quién era Evrie.

Evrie se sintió un poco incómoda con aquella etiqueta, aunque ya tenía una idea de quién podía ser ella, le respondió con cortesía.

—Usted es...—

—Yo soy la madre de Farel, Victoria Fermínez. —

La cabeza de Evrie hizo un zumbido.

¡Realmente era la madre de Farel!

La mujer se sentó con elegancia en el sofá, cada gesto suyo irradiaba un toque de distinción. Sin esperar a que Evrie se recuperara de la sorpresa, le preguntó con tranquilidad.

—Vine a buscar a Farel, ¿dónde está él? —

—Él... tiene una cirugía de emergencia, fue al hospital y me pidió que le trajera unos documentos. —

Evrie, casi sin pensar, levantó la carpeta que llevaba en la mano, parada allí sin saber qué hacer.

Todavía vestía su ropa de casa, una prenda barata que había comprado por unos pocos pesos.

Nunca le había importado su atuendo.

Pero ahora, frente a esta dama de presencia tan digna y refinada, sintió una inmensa inseguridad que la hizo querer esconderse bajo tierra.

Victoria no la trató mal, sino que se preparó un café con calma y le dijo.

—Puedes irte. —

Evrie se sintió aliviada y salió apresurada con los documentos.

Justo cuando estaba a punto de salir, Victoria le lanzó una última frase.

—Por cierto, Farel está comprometido, ¿lo sabías? —

Evrie se detuvo en seco, sorprendida, y al girar la vista hacia Victoria, escuchó cómo le decía con serenidad y frialdad:

—Eres muy joven para jugar con Farel, y eso está bien, pero solo es un juego. Él ya está comprometido y tiene una prometida esperándolo. Espero que pienses todo con claridad y no te hagas ilusiones innecesarias. Eso sería mejor para los dos. —

Por el pasillo pasaban médicos y enfermeras, y Evrie decidió distraerse un rato.

No sabía cuánto tiempo había pasado cuando empezó a sentirse aburrida y pensó en ir al baño.

Se levantó y se dirigió hacia el baño, apenas había dado unos pasos cuando casi choca con una paciente.

—Disculpa, disculpa. —Evrie le pidió disculpas rápidamente.

Al levantar la vista, se sorprendió al ver la cara familiar de la mujer frente a ella.

Incluso con varias cicatrices en su rostro, pálida como el papel, ojos vacíos y sin vida, con el cabello desordenado y vistiendo una holgada bata de hospital, tan delgada como un esqueleto.

Pero Evrie la reconoció al instante.

¡Margarita Santos!

¡Estaba aquí!

Al ver a Evrie, especialmente su rostro suave y liso, los ojos turbios de Margarita se llenaron de locura y odio.

—¡Evrie, te voy a matar! —

En un momento de locura que nadie se esperaba, Margarita sacó de la nada un bisturí. Con una mirada feroz y el corazón palpitando de una rabia inexplicable, se abalanzó sobre Evrie.