Receta para robarle el corazón al Dr. Farel romance Capítulo 229

Cuando Evrie regresó a la habitación del hospital, todavía tenía un rubor en las mejillas que no se había desvanecido del todo.

Para pasar el tiempo, se puso a leer un libro de arquitectura que había dejado a medias, apoyada en el escritorio junto a la ventana.

Farel sacó unos papeles del cajón y los deslizó hacia ella.

—Oye Evrie, la arquitecta, te tengo trabajo.—

—¿Qué es?— preguntó ella, desconcertada.

Farel se acercó a su lado. —¿Recuerdas el mapa de los pasadizos secretos del Parque LR? Dibújalos.—

Evrie se quedó paralizada por un segundo.

En su mente aparecieron todos los detalles y rutas del Parque LR.

Durante su cautiverio, había estudiado esos planos con detalle, grabando en su memoria cada pequeño aspecto y

cada ruta abandonada.

Ahora esa información resultaba ser útil.

Sin más, se puso manos a la obra.

Con una base sólida y una gran velocidad, Evrie dibujaba con la precisión y seriedad de una profesional.

El sol de la tarde bañaba la habitación con su cálida luz, y parecía que ella irradiaba un brillo propio.

En poco tiempo, Evrie le pasó a Farel varios mapas hechos a mano.

Eran claros y fáciles de entender, con líneas fluidas que representaban los planos y vistas aéreas del lugar, incluyendo oficinas, dormitorios, comedores, salas de juegos, supermercados y hasta el karaoke del parque, sin olvidar los dos caminos que guiaban hacia la colina.

Farel no pudo evitar mirarla con admiración.

Ella había memorizado el vasto Parque LR, con sus innumerables pasajes subterráneos, con total claridad.

—¿Está bien así, se entiende?— preguntó Evrie.

Él guardó los mapas y la miró con ojos profundos.

—Con el tiempo, vas a lograr grandes cosas.—

Evrie percibió el elogio y se sonrojó levemente, con un tono de melancolía en su voz le respondió.

—¿Crees que habrá un futuro para mí?—

Había tropezado tantas veces en su camino como diseñadora de arquitectura.

Casi había perdido la vida en el Triángulo Norte.

Era imposible no tener cicatrices psicológicas.

Incluso había pensado en cambiar de profesión.

—Sí, lo habrá.— Farel la alentó con convicción.

—¿Dónde quedó la lucha y la determinación que tenías antes?—

Era la primera vez que Evrie escuchaba a Farel apoyarla tan abiertamente.

Algo dentro de ella se conmovió.

Al menos, él empezaba a apoyar su carrera.

Aunque ahora estuviera pasando por un momento difícil.

Evrie respiró hondo, dándose ánimos.

—¡Sí! No me rendiré, ¡puedo seguir peleando!—

Farel le pellizcó la mejilla y con voz grave le dijo. —Esa es la Evrie que conozco.—

¡Qué ironía, se estaban esforzando tanto para acabarlo!

—¡Qué joda!, ¿por qué no simplemente liquidamos a ese Óscar y acabamos con las esperanzas de Evrie? Así nos ahorraríamos todos estos problemas.—

Zeus estaba irritado.

Él solo quería disfrutar y ahora todo se había complicado y encima Farel lo estaba vigilando.

No se atrevía a ir a ningún lado.

Temía que Farel lo capturara y lo llevara de vuelta al país.

—No, hemos llegado demasiado lejos, tengo que tener a Evrie.—

La voz de Leandro era fría, tan helada que no admitía réplica.

Zeus lo miró con sospecha —¿Qué es lo que realmente quieres, a Evrie o competir con Farel? ¿Estás tratando de superarlo en secreto?—

Él no creía que Leandro, un hombre tan despiadado y sin corazón, pudiera estar tan interesado en una chica tan inocente como Evrie.

Si Evrie no fuera la mujer de Farel, probablemente ni se habría tomado la molestia de mirarla.

Leandro desvió la mirada, con un tono resolutivo y dijo —De todos modos, Óscar no puede morir aún, Evrie es necesaria.—

—...—

Zeus estaba completamente exasperado.

No quería seguir lidiando con Leandro y salió enfadado.

—Quédate estos días en el Parque LR, no te metas en problemas, la gente de Farel te está buscando.—

Leandro le recordó desde atrás.

Zeus respondió —Ya lo sé, qué pesadez, voy a desahogarme matando a un par de tipos.—

Historial de lectura

No history.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Receta para robarle el corazón al Dr. Farel