Enzo estaba acostado en la cama del hospital, vestido con una bata rayada, con los ojos cerrados.
Olivia entró con sus tacones haciendo ruido.
—Abuelo, tenemos que arreglar lo del envío de Leandro en tres meses—, le dijo con urgencia.
Enzo frunció el ceño, su expresión se tornó seria—La situación está complicada, dile que espere—.
Olivia parecía preocupada—Sabes que él es difícil de manejar, y quiere que operemos bajo el radar de Farel. Realmente no sé cómo manejarlo—.
Enzo suspiró—Tu habilidad para resolver situaciones todavía no alcanza la de tu hermana, si ella estuviera aquí, probablemente ya lo habría resuelto—.
Olivia sintió un oscuro pesar en su mirada.
—Sí, sería genial si ella estuviera aquí. Después de todo, fue tu orgullo, abuelo—.
Enzo suspiró profundamente.
—¿Todavía no han encontrado al asesino después de todos estos años? —.
Olivia bajó su mirada—No—.
—Espero que antes de dejar este mundo pueda encontrar al culpable y vengarme por ella—.
Olivia asintió—Sí, no me daré por vencida—.
……
Llegaron a la estación.
Pablo se despidió de Evrie y entró a la estación arrastrando su maleta.
Evrie, con un peso en el corazón, se giró y se marchó.
Pablo parecía también preocupado, ambos, sin decirse una palabra, tomaron caminos separados.
Apenas se subió al metro, Evrie recibió una llamada urgente de Pablo.
—Evi, ¿no has visto una bolsita de tela con una cajita de hierro adentro? —
Evrie negó con la cabeza—No—.
—¿Qué vamos a hacer? ¿Se habrá caído en el coche? Por favor, llama y averigua, ¡tienes que encontrarla! —
Evrie estaba sorprendida—¿Esa cajita es tan importante? ¿Qué hay dentro? —
—No importa, ¡solo búscala! —
Pablo sonaba desesperado, rara vez se le veía así.
A regañadientes, Evrie accedió.
Colgó y contactó al conductor del coche que acababan de tomar.
Por suerte, el conductor no estaba lejos y le confirmó que el objeto se les había quedado en el coche. Después de darle una pequeña propina, Evrie bajó del metro para esperar al conductor.
En menos de diez minutos, tenía en sus manos ese objeto importante que mencionó su padre.
Era una pequeña bolsa de tela con una caja antigua de dulces adentro.
Los gritos de terror de la mujer se oyeron uno tras otro.
En un minuto, los ruidos se detuvieron abruptamente.
—"Jefe, está muerta"—.
—"Entiérrala"—.
La voz del joven resonó de nuevo.
—"Oye, tú, ven aquí y cava un hoyo para mí"—.
—"Qué maldita mala suerte, cogimos a la persona equivocada, matamos a la señorita de Familia Da Silva, ¡esto se va a complicar!"—
—"Nos fugamos al extranjero y ya, no es la gran cosa"—.
……
La grabación terminó abruptamente.
Evrie se quedó sentada en su silla, con la espalda empapada en sudor frío.
Ella recordó la verdad que su padre le había mencionado la última vez, él había ayudado a Leandro a enterrar a alguien en la colina detrás de la casa.
¡Esa persona era nada menos que alguien de la Familia Da Silva!
Era la hermana de Olivia, ¡Rebeca!
Comentarios
Los comentarios de los lectores sobre la novela: Receta para robarle el corazón al Dr. Farel
Hola ya no hay más capitulos...
Llevo mucho tiempo revisando dia a dia para ver si actualizaron y nada😪😪...
Muchos dias sin subir capituños y nos vamos a quedar sin saber que pasa con los protagonista. Que pereza....
Para el buen lector es de muy mal gusto esperar por alguien para darle continuidad a una buena e interesante lectura, son muchos días de espera....
Por favor más capitulos😢😢...
Hola por favor que pasa capitulo...
Quiero más capítulos por favor me tiene triste ver como esta berto😔😔...
Hola amiga más capítulos...
Más capitulos vale...
Quiero más capítulos para ver que pasa con la salud de berro...