Blanca lo miraba con calma.
—Si aborto al niño, ¿podríamos dejar de vernos?—
—No.—
—¿Podemos entonces terminar esta relación y no tener más contacto físico ni intimidad?—
Berto entrecerró los ojos—¿Quieres decir que no te podré tocar nunca más?—
—Sí.—
—No puedo.—
Berto respondió sin pensar y luego agregó con sinceridad—No me resisto.—
Blanca se quedó sin palabras por la frustración.
—¿Eso es lo que llamas respetarme?—
Berto tomó una profunda bocanada de aire y se apoyó en el marco de la puerta, intentando tener una conversación seria con ella.
—Blanca, estoy de acuerdo si no quieres tener al niño. También lo acepto que no quieras casarte, pero ¿podemos dejar de amenazar con terminar la relación a cada rato? Aunque no tengamos este niño, podríamos volver a empezar, llevar una vida tranquila, comer juntos, pasear al perro, ¿no sería bueno?—
—No.—
Blanca lo miraba con los ojos rojos.
—Si estoy contigo aunque sea un día, siento una presión moral interminable. Te retraso, te decepciono, te fallo, todo lo que hago está mal. ¿Por qué debo sentir toda esta presión y culpa solo porque no quiero casarme?—
Berto cerró los ojos un momento—No te culparé, ¿vale?—
Blanca desvió la mirada, tenía los ojos extremadamente rojos.
El estrés le causó un dolor sordo en el vientre.
Se mordió el labio, decidida—De todos modos, ya tomé mi decisión. He cambiado de opinión, ya no necesito hombres en mi vida, puedo vivir bien por mi cuenta, ¿me lo puedes conceder?—
Berto la miraba fijamente, controlando sus emociones, con un deseo posesivo llenando sus ojos encantadores.
—Blanca, mi paciencia también tiene límites, no me provoques.—
—¿Qué vas a hacer? ¿Se te cayó la careta y ya no pretendes?— Blanca se burló con una risa fría.
Berto agarró su muñeca con fuerza.
—Lo diré una vez más, nuestra relación no puede terminar, ¿entiendes?—
Blanca frunció el ceño por el dolor—Berto, ¿estás loco?—
—Sí, estoy loco y también en celo.—
Berto se acercó un paso más, atrapándola entre el lavamanos y sus brazos—No hay manera, no puedo dejarlo así, tú sabes mejor que nadie cuánta paciencia tengo en la cama, ¿no es así?—
Blanca, furiosa y avergonzada.
—¡Estás loco!—
—Llámame como quieras.—
Berto la levantó en brazos y se dirigió hacia fuera. Al pasar por la mesa llena de platos, bajó la cabeza y le preguntó.
—¿Seguirás comiendo?—
—¡Suéltame y lárgate!—
Parece que ya estaba llena.
¡Se había dormido en cuestión de minutos!
Blanca—……—
Parecía que realmente estaba cansado; este sueño era especialmente profundo.
Blanca yacía en la cama, mirando el sol a través de la ventana, sin moverse para no despertarlo.
Sin darse cuenta, también se quedó dormida.
Durmió mucho tiempo.
Cuando Blanca despertó, ya había oscurecido.
Parece que ninguno de los dos habían dormido bien en la casa de sus padres, pero en su propio rincón se sentía más segura.
Blanca no lo despertó y salió de la cama con cuidado.
Cuando Berto se despertó, se encontró cubierto con una manta, sintiendo un calorcito agradable en medio de la tenue luz que iluminaba la habitación de forma acogedora.
Inconscientemente, sus labios se curvaron en una sonrisa.
Miró a su alrededor en busca de Blanca, pero no había rastro de ella.
La habitación estaba vacía, como si nunca hubiese estado allí.
El corazón de Berto se hundió y, de inmediato, sacó su celular para llamarla.
Fue entonces cuando descubrió... ¡que lo había bloqueado!
¡Blanca había desaparecido!
Comentarios
Los comentarios de los lectores sobre la novela: Receta para robarle el corazón al Dr. Farel
Hola ya no hay más capitulos...
Llevo mucho tiempo revisando dia a dia para ver si actualizaron y nada😪😪...
Muchos dias sin subir capituños y nos vamos a quedar sin saber que pasa con los protagonista. Que pereza....
Para el buen lector es de muy mal gusto esperar por alguien para darle continuidad a una buena e interesante lectura, son muchos días de espera....
Por favor más capitulos😢😢...
Hola por favor que pasa capitulo...
Quiero más capítulos por favor me tiene triste ver como esta berto😔😔...
Hola amiga más capítulos...
Más capitulos vale...
Quiero más capítulos para ver que pasa con la salud de berro...