Secreto. romance Capítulo 10

Leroy permitió que mi familia se quedara conmigo un par de días, pues tienen cosas que atender, ¿serán sobre mi?

—¿Leroy tu mate? Vaya eso si no me lo esperaba —dijo Ivonne con una sonrisa pícara.

—no me pongas esa cara, el es un idiota —dije entre dientes.

Era cierto, siempre quise tener una pareja tierna y amable, Leroy era todo lo contrario a lo que yo esperaba.

—créeme lose, pero si Leroy es tu mate con más razón estarás a salvo en este lugar, ¡veras Amelie! Todos los alfa de las manadas suelen ser mates muy sobreprotectores y posesivos, se que no es tu estilo pero Leroy seria tu mejor opción para estar a salvo —dijo Ivonne tomando mi mano.

Las dos nos dejamos caer en la cama y soltamos un bufido, extrañaba a mi mejor amiga.

—intente rechazarlo y casi se vuelve loco —dije resignada.

Ivonne se giro de golpe para verme y me miró horrorizada.

—¡que hiciste que! ¿Sabes todo lo que a hecho Leroy por encontrarte? Desde hace décadas a buscado a su luna, descontrolado y desesperado busco hasta los últimos rincones, si lo rechazas lo sentenciarias a su muerte —dijo Ivonne alterada.

Sus palabras me congelaron y un escalofrío corrió por mi espalda, ¿su muerte? Jamás le haría algo así.

—el no es la pareja que deseaba, solo quería alguien tierno que me escuchara y yo a él, Leroy me robo todas esas esperanzas —dije con voz rota.

—quizás solo necesitas conocerlo un poco más —Ivonne apretó mi mano y me dedico una sonrisa dulce pero eso no hacia sentir mejor.

—solo hace falta verlo para saber que no soy nada para el —no sabia si era cierto del todo pues algunas acciones demostraban lo contrario pero, ¿porque era tan frío conmigo? ¿Porque no podía contarme su pasado?

Ivonne puso mala cara y después puso los ojos en blanco.

—vaya que eres terca, ven acá —Ivonne me abrazo y acaricio mi espalda pues eso me tranquilizaba y ella lo sabia.

—perdoname por no haberte dicho la verdad antes pero no sabía como decirtelo —susurro Ivonne con voz suave.

—esta bien, entiendo —dije con una sonrisa sincera.

Sabía que ellos no querían arruinar mi vida pero era algo inevitable.

—duerme un poco, tenemos cosas que hablar con el beta de Leroy, vendré en unas horas —Ivonne me abrigo con una sonrisa y salió de mi habitación segundos después.

Cerré mis ojos y me dejé caer en un largo sueño.

La luz de la luna iluminaba todo el bosque, el lugar me parecía familiar pero sentía temor.

Era el bosque en el que me había transformado por primera ves, converti mis manos en puño y miré al rededor del bosque pero no podía ver nada.

—ven conmigo —era Alek... Lo presentía.

—Amelie eres la elegida ven —pidió el.

Y nuevamente salió el lobo de entre las sombras, era alto y con una aura oscura que asustaría a cualquiera, yo retrocedí pero el fue más rápido y se abalanzó sobre mi.

Me levante de golpe con la respiración entre cortada y lleve mis manos a mi cabeza mientras pequeños sollozos salían de mis labios.

—¿que pasa Amelie? —Leroy sujeto mi rostro y sus ojos me miraron preocupados.

La luz de la luna se colaba por la ventana y podía ver el rostro de Leroy claramente, sus ojos color gris me miraron fijamente angustiados esperando mi respuesta.

—fue... Una pesadilla —dije negando con mi cabeza.

Leroy llevo mi cuerpo a su regazo y me acaricio el cabello y la espalda con delicadeza, beso mi cabeza y yo solo cerré los ojos mientras inhalaba el aroma dulce y varonil que Leroy emanaba.

—¿entraste a mi habitación? —pregunté en susurro.

—te veo dormir desde que llegaste aquí —dijo el con su voz ronca.

Podía asegurar que el estaba sonriendo.

—¿Porque? —preguntó confundida.

—me reconforta verte dormir Amelie, eres perfecta en todos los sentidos —dijo el con seguridad.

—¿Porque no me dejas acercarme a ti? —quise abofetearme al preguntar aquello pero ya era tarde.

—porque tengo miedo de perderte, se que no soy el hombre que esperabas y soy muy egoísta como para dejarte ser feliz con otro hombre pero te amo Amelie Blanc, pero yo quiero de una forma diferente a la que tu esperabas —el acaricio mi mejilla y sus ojos me miraron anhelantes.

Parpadee sorprendida por sus palabras y una felicidad inexplicable invadió mi cuerpo, me tire sobre el y lo abrace fuertemente mientras pequeñas lágrimas salían de mis ojos, ¿era esto lo que tanto había esperado? Me había confesado sus sentimientos y eso era lo que más había anhelado.

—eres el hombre más complicado que e conocido y yo... —Leroy no me dejo terminar la frase pues unió sus labios con los míos y me beso ferozmente mientras sujetaba mi cuello con su mano, acaricie su cabello y me deje caer en el vacío de ese beso apasionado y sensual, ya no había vuelta atrás.

Ahora le pertenecia a Leroy.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Secreto.