Secreto. romance Capítulo 16

—¿como puedes decirme eso? —susurre apenas.

—lo lamento Amelie yo... —mi hermano intento acercarse a mi retrocedí instintivamente y me hice a un lado.

—largo de aquí, no quiero verte —murmure entre dientes.

Convertí mis manos en puño y resistí los deseos de llorar pues no quería que me viera tan vulnerable.

—por favor Amelie, solo quiero protegerte —dijo el.

—¡lárgate! —chille.

Mi hermano soltó un suspiro y salió de la habitación dejándome a solas con Ivonne.

—lo lamento mucho Amelie, el solo quiere protegerte, todo se va arreglar —dijo Ivonne dándome un abrazo.

Deje salir las lágrimas que había resistido y solo podía sollozar en el hombro de Ivonne.

—Leroy tendrá que hacer una elección y pase lo que pase, siempre estaré ahí para apoyarte —susurro ella.

¿Y si no me elegía? ¿Se rompería mi vínculo? Leroy mataría una parte nuestra y jamás se arreglaría...

—por favor, perdóname —escuche un pequeño susurro apenas audible.

—quise decirtelo la noche en que te marque como mía pero... No quería arruinar ese momento, siempre seras mía Amelie y no de ningún otro hombre —y sin más corto la conexión.

Sus palabras solo eran pequeñas espinas que se clavaban más en mi corazón, ya no sentía el vínculo con Leroy pero aún así sentía el dolor de su traición cuando lo recordaba.

Respire profundamente y limpie mis lágrimas para después separarme de Ivonne.

—gracias por estar aquí, pero quiero estar sola un momento —dije desanimada.

—estaremos abajo —y me sonrió.

Cerró la puerta y yo me deje caer en mi cama mientras pequeñas lágrimas brotaban de mis ojos nuevamente.

—no seas débil —susurre.

¡Tengo que ser fuerte! Vencer a Alek y demostrarles que no soy una cría que no sabe defenderse.

Pov de Leroy.

—¡que haces aquí Elizabeth! —grite con furia.

—vaya forma de recibirme cariño —dijo ella con una sonrisa burlona.

—¡tienes idea de lo que as hecho! —Amelie se fue de casa y yo no pude hacer nada por impedirlo porque sabía que Amelie tenía razón de haberse ido.

La traicione y mentí, pero no había podido decirle tal cosa, sentía como en mi interior algo se retorcía y me causaba una gran agonía.

—aún tengo derecho, ¿no? —dijo ella.

—ya no tienes ningún derecho —sentencie.

—tu mate es aún una niña, yo puedo darte más que ella —dijo de manera sensual.

Elizabeth fue mi esposa por mucho tiempo. Había buscando a mi luna por mucho tiempo, desesperado y necesitado del amor de mi luna, me refugie en Elizabeth y en su cuerpo.

—soy toda tuya Lemarie —Elizabeth acaricio mi pecho de manera provocativa y yo no podía negarme.

Fui un Imbécil por haberlo hecho y me arrepiento de ello, es por eso que después me separe de Elizabeth y seguí en la espera de mi verdadera luna.

—ella ya no está... Eligira a otro hombre y ya no te pertenecerá más —Elizabeth clavó su mirada en mi y yo solo tense cada parte de mi cuerpo al escuchar sus palabras.

—Amelie es mía y nadie más puede poseerla, ¡prepara tus cosas! Te iras mañana mismo —grite de manera autoritaria y salí de mi oficina.

Tenia que recuperar a Amelie pero no sabia como hacerlo, no dejaría que fuera de otro hombre ¡jamás! De solo pensarlo me dejaba un sabor amargo en mi boca, y la ira se apoderaba de mi.

Su sonrisa... Su pequeño y hermoso cuerpo, no podía ser de nadie más, ella me pertenece.

—Alfa —dijo mi beta siguiendo mis pasos.

Entonces sentí como algo en mi interior se desprendía y evaporaba como humo, el pánico emanaba por mis poros y yo solo me quedé estático sin saber que hacer, el vínculo ya no estaba ¡no!

—prepara a todos, iremos por mi luna —dije de repente.

No...Amelie no puede hacerme esto.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Secreto.