Secretos - La historia de una acompañante romance Capítulo 125

Pase viendo toda la noche el noticiero, en ese momento Ourville era el centro de atención, pero en eso aparece otra noticia, pero en este caso de Uruguay.

"Nos informan que el empresario Juan Palacios se encuentra este momento hospedado en este hotel, no se sabe si es por motivos de negocios o solamente quiere distanciarse de su esposa, en estos momentos se encuentra en un proceso de divorcio que le costaría la mitad de su fortuna, según ha llegado a nuestros medios el Lic. Palacios está esperando un hijo de otra mujer, intentamos obtener información de ella, pero no nos ha Sido posible, estás imágenes que vemos ahorita son muestra de lo que decimos"

En la pantalla empiezan a pasar las imágenes que el detective me entregó, pero también aparecen fotos bastante íntimas.

Decidí apagar la tele, yo quería ver la caída de Juan y la corporación, pero aún no he visto lo que deseo ver, en eso escuchó unos pequeños golpes en la habitación continúa, justamente dónde se hospedaba Stefany, no me extraña que ella se meta con cualquier persona, no soy quien para reprocharle lo que hace, pero decidí salir de la habitación y esperar a que terminen, sin que lo esperarán sale su acompañante y apenas me vio se asustó y luego se fue rápido, yo entre a la habitación de Stefany, estaba con el culo levantado, mostrando todo su sexo.

—Sabia que ibas a regresar.

Ella en ningún momento volteo la mirada, solo me acerque y le pase la lengua por todo su coño hasta terminar en su culo.

—Hay Papi, ya métela, sabes que me has dejado con ganas.

Le empecé a meter un dedo.

—Eso no papi, yo quiero esa gran cosa que me metiste hace un momento.

—Bueno si tuviera pene, te lo metiera.

Apenas escuchó mi voz se dió la vuelta

—Señorita Lucy que hace aquí.

—Con el ruido que hacían como no llamar la atención, además al parecer te ha dejado con ganas.

—Supuestamente se fue porque no podía dejar su puesto mucho tiempo, llevábamos tal vez unos 15 minutos.

—Dime algo ¿Dónde se corrió?

—En mi boca, no a cualquiera dejo que se corra adentro.

—Entonces quiere decir que todo eso que limpié ahorita, era tuyo.

Ella solo se puso a reír.

—Ven vamos a mi cuarto, no puedo dejar a la niña sola mucho tiempo.

Yo salí del cuarto sin esperarla, cuando yo entre le di pasada y me sorprendió verla desnuda.

— ¿Cómo se te ocurre andarte así, acaso no sabes que hay cámara en el pasillo?

—Claro que lo sé, por eso mismo lo hice, talvez alguien más se anima.

—Tu si que eres una zorra.

—Usted sabe muy bien que yo no era así.

—Estas diciendo que por mí eres una zorra que se acuesta con cualquiera, te diré algo uno no cambia, solo demuestra lo que realmente es.

Sin que le fuera oportunidad de responder, la empuje a la cama y la puse a como estaba, yo tenía un látigo que ellas misma guardaron en mi maleta y le di un latigazo en las nalgas.

—Si te mueves de ahí te irá peor.

Ella no se movió ni dijo nada, tomé un cinturón con doble punta, me acerque a ella y empecé a cogermela, ella empezó a gemir.

—Ese juguete no lo conocía — dijo Stefany.

—Lo compré en Uruguay, Alicia lo guardo en mi maleta, pensaba ocuparlo en otra ocasión, pero ya que mi perra necesita esto, se lo daré.

El placer que yo sentía era mínimo, pero lo compensaba escuchar los gemidos que ella hacía, en eso entra Alicia, se quedó sorprendida al verme detrás de Stefany.

— ¿Que es lo que pasa aquí?

Yo no deje de coger a Stefany, ella se acercó a comprobar la situación y me vio el juguete.

—Yo quería estrenarlo con usted, por eso lo he guardado.

—Quítate la ropa y súbete a la cama, está noche me las cogeré a las dos.

Ella sin pensarlo dos veces se desnudo y se puso boca arriba, yo me pase hacia donde ella, no entiendo aún como los hombres se acomodan en estás posiciones, a mí me resulta extraño y un poco incómodo, pero Alicia lo estaba disfrutando, no se en que momento salió Stefany, pero venía de la puerta del pasillo y detrás de ella venían dos hombres.

—Si que eres una golosa, quieres más y te fuiste a buscar.

—Todas necesitamos que nos traten bien.

Ella se acercó, me alejo de Alicia y me quito el cinturón.

—Muchachos ella no ha recibido buen trato en mucho tiempo, ella primera.

Sin pensarlo dos veces uno puso su boca en mi coño y el otro solo saco su pene y lo puso en mi boca, en cambio ellas dos de estaban besando y tocandose unas a otras, yo solo cerré los ojos, quería disfrutar del momento, me empezaron a manosear los pechos, había olvidado lo que sentía sentirse así, en eso siento otro pene en mi boca, no quise abrir los ojos, supuse que una de las chicas estaba ahí abajo mientras los varones estaban en mi boca, pero lo que me hizo abrir los ojos es que alguien me estaba penetrando y yo tenía los dos penes que según yo estaban en ese momento, pero mi sorpresa es que habían 3 chicos más, tres estaban conmigo y las chicas tenían uno cada uno.

—Antes que nada, ni se les ocurra terminar adentro de alguna de nosotras, pueden tocar mis pechos, pero no chuparlos, sino les saldrá un chorro de leche.

Ellos solo movieron la cabeza, el que me estaba cogiendo no dejo de hacerlo, yo me chupaba los penes y a su vez los masturbaba, en eso el primero se corrió en mi cara.

—No me digas que no aguantas mucho.

El no dijo nada, en eso sentí otro chorro, este fue en mi estómago, intercambiaron posiciones y ahora me estaba cogiendo el segundo, sentir el cambio de tamaño, me hizo acabar en un orgasmo intenso, el chico que se corrió en mi cara se fue donde Stefany, ella le empezó a chupar y luego cambio de posición, la sentó sobre él y ella parecía un resorte de como brincaba, en cambio Alicia estaba como perrito solo recibiendo la embestidas de su acompañante, yo vine cambié de posición del mío, lo acosté y me subí sobre él, empecé a moverme rápido.

—Me voy a correr — decía él.

—Aguanta un poco más — le dije.

Pero solo tuvo oportunidad de sacarla y se corrió, yo me había quedado a media cuando en eso siento que alguien me empuja y me la mete, prácticamente me estaba cogiendo sobre el otro.

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