Secretos - La historia de una acompañante romance Capítulo 141

Dos días han pasado desde que llegamos esta casa, la pregunta que me hacía constantemente ¿Cómo se que ya no estamos en peligro? En los noticieros no dicen nada con respecto a si atraparon a Juan, la policía tampoco ha dicho nada, los escoltas que estaban cerca de mi casa, todavía permanecen ahí, pero dicen que nadie más ha llegado, el último fue el abogado y eso por qué yo le dije de las cámaras.

— ¿En qué piensas Lucy? — dijo Kimberly.

—Siempre pienso en muchas cosas, pero ahorita estoy pensando si aún hay peligro para nosotras.

—Te diré algo, el peligro siempre lo va a estar, pero para eso vamos a estar nosotras, para protegerla.

—Como si realmente fuera alguien importante, estoy segura que ni tu jefe tiene tanta seguridad a como la tengo yo.

—No crea, el también tiene enemigo que lo quieren muerto, pero al final a él no le importa, sabe que si se va de este mundo, su familia no queda desprotegidas económicamente, aunque a veces el dinero no lo es todo.

—Eso lo tengo claro, yo tengo más de medio millón de dólares y mírame, no los puedo gastar, Stefany me había dado una idea antes, de hacer una cirugía plástica para cambiar el rostro, pero le tengo miedo a eso.

—Bueno, sería una muy buena opción, conozco a un cirujano plástico, trabaja en uno de los mejores hospitales de Colombia, pero el precio es bastante alto.

—Quiero que me consigas el dato y dile que somos 3.

—Esta bien, yo le diré, pero no creo poder hablar ahorita con él, las comunicaciones queremos reducirla a lo mínimo.

—Esta bien.

Las muchachas estaban en la piscina, ese día querian pasar en el agua, la casa tiene dos piscinas, la externa y una interna, un poco más pequeñas, pero suficiente para nosotras, al llegar me encuentro con la sorpresa que estaban nadando desnudas.

—Que belleza ustedes, como se les ocurre nadar de esa manera — dije.

—Que tiene de malo ¿Es que acaso estamos en un convento? — dijo Stefany.

—Yo realmente no le veo nada de malo, además aquí no hay cámaras y los muchachos no entran al menos que escuchen algo raro — dijo Kimberly.

—Ya lo vio señorita Lucy, venga disfruté con nosotras — dijo Alicia.

—Entraré un ratito con la niña, pero no tardaré ya que se acerca la hora de la siesta.

Cómo no andaba traje de baño, tuve que entrar desnuda, estuve con la niña en la orilla, ella disfrutaba estar en el agua, pero no paso ni 15 minutos cuando ya estaba algo helada así que nos salimos las dos, fui por una toalla y nos envolvimos, ella aprovecho que estaba desnuda y se me pego en el pecho, las muchachas andaban de un lugar a otro, pero de repente ya sus juegos cambiaron, el morbo empezó a aparecer, Kimberly andaba detrás de Alicia y cuando podía le metía mano, Alicia evitaba que ella la alcanzará, pero en eso Stefany la atrapó y comenzó a besarla.

—Oye te me adelantaste — reclamó Kimberly.

—Eres muy lenta, además no solo es tuya — respondió Stefany de forma burlesca.

—Tranquilas, hay suficiente Alicia para las tres, aunque la señorita Lucy se ha hecho un poco más reservada en estos días, pero en lo profundo se que extraña estar conmigo — dijo Alicia.

—Yo lo que extraño es a un hombre que me agarré como una zorra y me haga todo lo que quiera — dije.

— ¿Hasta que le rompa el culo? — dijo Stefany.

—Eso todavía no, aún no me animo, pero de ahí puede hacerme todo lo que quiera, me cogería la primer hombre que tenga de frente.

En eso la puerta de la piscina se abre y entra un escolta, pero antes que pueda decir algo, se quedó congelado al verme en pie desnuda, luego miro a dónde estaban las demás y pudo ver qué no traían brassier.

— ¿Que necesitas Ramón? ¿Es que acaso nunca has visto a una mujer desnuda? — dijo Kimberly

—Pues si he visto, pero solamente me he quedado sorprendido al ver a la señorita, disculpe que se lo diga, pero tiene un cuerpo espectacular — contesto Ramón.

Me acercó hacia el, la niña ya se había quedado dormida.

—Entonces dices que mi cuerpo es espectacular, dime ¿Que me harías si tuvieras oportunidad? — dije.

—Nada de eso, recuerde lo que le he dicho — dijo Kimberly mientras salía de la piscina, no le importaba que en ese momento se encontraba desnuda.

—Dime ¿A qué has venido?

—El jefe llamo, dice que necesita hablar con usted.

Ramon salió de la habitación, se quedó embobado al ver a su jefa desnuda como si fuera algo natural.

— ¿Que fue lo primero que le he dicho cuando llegamos? No quería que de acostaran con el personal.

—Lo siento, pero llevo tanto tiempo sin un hombre que no me importaba romper las reglas, además viste como ese hombre estaba embobado con solo de verme.

—No me extraña, si ellos a veces pasan hasta 6 meses en misiones y no tiene oportunidad de tocar mujer.

—No se que haría si tuviera que aguantarme tanto tiempo.

—Pues ese es problema de ellos.

—Claro, tu te aprovechas de tu puesto y te acuestas con quién quieras — dijo Alicia.

—Me sorprende esas palabras viniendo de ti, pero te seré sincera, nunca me he acostado con algunos de ellos y no me da pudor que me vean desnuda, eso sí, aquel que trate de querer algo más, me lo cojo pero luego lo despido, no puedo tener personal que no me respeté — dijo Kimberly.

—Ya viste Stefany, por ese motivo la señorita Lucy quiere que pase — dijo Alicia.

Kimberly se puso una bata y luego se fue, necesitaba saber que quería el jefe, era inusual que hablara directamente con ella, yo puse a la niña en un lugar seguro, siempre la ando en su silla y luego entre a la piscina, me incorpore al juego de las muchachas.

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