Secretos - La historia de una acompañante romance Capítulo 50

Un golpe en la puerta interrumpe mi sueño.

—Buenos días Señorita — Era el padre de Lily y Juan.

—Disculpe señor, a que se debe su visita — a pesar que antes me había visto desnuda, me sentía incomoda con el.

—Quería despedirme de usted a como tiene que ser.

—Creo que la despedida que nos dimos es mas que suficiente, así que por favor retírese de mi cabaña.

—Pensé que te gustaría estar con un hombre mas experimentado.

Eso me molesto tanto que le cerré la puerta en la cara, este tipo paso de ser un viejo morboso a un acosador, espero al menos una hora, por si estaba esperando que yo saliera, me puse la ropa y me dirigía a un restaurante que estaba cerca de la playa, pensé que me había escapado, pero en eso a lo lejos lo veo.

Cuando el camarero llega a tomarme la orden en una servilleta le escribo que el hombre me esta persiguiendo y les pido su ayuda, el camarero se retira y de manera discreta se acerca al guarda de seguridad que estaba cerca de la entrada, luego me hace una seña que salga rápido, cuando yo me levanto, el también se levanta, al pasar por la entrada el guarda me dice.

—Tome un taxi y vaya a su casa, yo le haré ganar tiempo.

—Te agradezco.

Salgo del restaurante y el venia casi pegado a mi en eso el guardia lo detiene, lo único que pude escuchar fue

—Tu no vas a ningún lado, deja de perseguir a esa chica.

El hombre comenzó un forcejeo con el guardia, yo por mas que no quería, no podía dejar de ver hacia atrás, cuando en eso se escucha un disparo, me subí al primer taxi que vi y huí del sitio.

Apenas llegue al hotel busque en los noticieros, aun no había nada hasta que lo ponen como ultima hora.

—"Hombre mata a guardia de seguridad, según declaraciones de uno de los meseros, el hombre estaba siguiendo y acosando a una chica, el guardia le ganaría tiempo, pero el sospechoso saco un arma y de dos disparos le quito la vida a este trabajador, el sospechoso ya se encuentra detenido por la policía, quien investiga a mayor profundidad los hechos, en las afuera de la estación se encuentra un grupo de protestante quienes reclaman que al tipo también se le condene por acosador,".

Apague la tele porque me estaba dando indignación, como un hombre acosador puede ser defendido por un grupo que en su mayoría son hombres, en esta ocasión no quise llamar a mi comprador misterioso, dejaría que la historia tome su rumbo, pero para terminar con broche de oro, llama mi comprador.

— ¿Eres tu la del restaurante?

—Si soy yo, pero ese hombre me acosaba de una manera que me hizo sentir sucia.

— ¿Donde estabas?

—En una playa nudista, tu me has dicho que no me venda y lo demás yo puedo aprovechar, en este caso el hombre estaba celoso porque me he acostados con su hijo e hija.

—Ese hombre esta loco, mejor que este preso., al menos se que estas bien, yo estaba preocupado.

—Estoy bien papi, gracias por preocuparte.

El como siempre termina la llamada sin despedirse, ya no sew me hace de muy mala educacion eso,

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