Seducida por un extraño (COMPLETA) romance Capítulo 17

Un Andrew que seguramente puede robarme el corazón y sé que por ese motivo están cayendo lágrimas de mis ojos, sé que esto no puede ser, sé que no puedo enamorarme de un idiota como Andrew... por qué dudo, que cuando regrese al estudio continué siendo este hombre fascinante que acabo de conocer... sé que en cuanto abra esa puerta me conseguiré con el Capitán de Hielo y no Andrew, el verdadero Andrew.

No sé cuánto tiempo tengo sentada aquí, sé que finalmente deje llorar hace un rato, no he apartado la mirada de la silla que hace rato ocupaba el... cuando por fin creo que puedo moverme fijo la vista en la laptop, debemos terminar el trabajo, Jake espera que lo hagamos, después de esto no tengo idea de si lo lograremos, pero sí de mi depende lo haré, respiro profundo, busco dentro de mi bolso la cartuchera con mi maquillaje lo retoco un poco, mis ojos están rojos, menos mal que no se corrió el maquillaje, sino estaría hecha un desastre y ya tengo suficiente con el desastre que es mi cabeza.

Debo enfocarme, centrarme en terminar de hacer el trabajo y salir de aquí lo más pronto posible, así que me pongo a buscar las piezas restantes, para que las vea en cuanto regrese, aún quedan unas 6 piezas sin contar los 4 vídeos, aún tenemos bastantes cosas que hacer... en ese momento se abre la puerta del estudio, inmediatamente me pongo en pie y le doy la espalda respiro profundo y hago como si nada hubiese pasado.

—Aquí está la otra pieza, creo que esta funcionaria más para lo que queremos plantear en el evento de apertura, las imágenes me gustan mucho más de las que uso Chris, ¿tú qué opinas? —siento como un fuego sube desde mis pies y va quemando poco a poco todo mi cuerpo.

Sé que está detrás de mí, lo sé porque es el mismo fuego que sentí cuando me beso, mi cuerpo amenaza con volver a descontrolarse por lo que hago un esfuerzo sobrehumano por mantenerme firme, debo pensar en el trabajo, tenemos que terminar y yo tengo que largarme de aquí, una de sus manos toca mi hombro y el contacto de su mano con mi piel me hace dar un pequeño salto, el no aparta la mano, solo da un pequeño tirón para hacerme voltear.

Cierro mis ojos preparándome mentalmente para lo que voy a encontrarme cuando los abra, estamos frente a frente a unos 30 escasos centímetros de separación finalmente después de armarme de valor abro mis ojos y me consigo con la misma expresión que tenía cuando salió del estudio solo, que hay cosas diferentes, su cabello corto está húmedo, hay unas cuantas gotas sobre él, su barba esta menos poblada que hace un rato y un ligero aroma a jabón se desprende de él.

La franela blanca de algodón ya no está, lleva una color gris un poco ceñida a su cuerpo, un pantalón de chándal ocupa el lugar del jean que tenía y sus pies están descalzos, miro sus ojos sin comprender nada, acaso fue a darse una ducha? mientras yo estaba aquí rebanándome los sesos tratando de comprender la maldita situación? desliza la mano que tiene sobre mi hombro, rosando suavemente la piel de mi brazo hasta llegar a mi mano, la sostiene, le da un ligero apretón y luego comienza

—Tu trabajo siempre me va a gustar muchísimo más que el trabajo de Chris, porque tú ves lo que yo veo... y haces que se vea 1000 veces más increíble de lo que realmente es, eres una profesional increíble Asier... revisare las piezas, luego de que aclaremos lo que paso hace un rato.

Libero mi mano de la suya y la levanto para detenerlo, cojo algo de aire y le digo

—No hay nada que aclarar Andrew... nada... entre tú y yo nunca paso nada... por eso no hay nada que aclarar, por favor terminemos con esto... debo irme.

Mis ojos están fijos en el centro de su pecho, cuando decido enfrentarme a sus ojos, me encuentro con una mirada fría... ha regresado el capitán de hielo, justo lo que quería, siento como inhala aire con fuerza, se gira bruscamente rodea la mesa, se sienta toma la portátil y comienza a revisar la pieza.

—Necesitamos que agrandes un poco más el texto de la parte de arriba, es lo único que creo que se debería modificar a menos que no estés de acuerdo, si es así esta pieza esta perfecta, muéstrame las demás y date prisa, pronto recibiré visitas y no quiero que estés aquí.

Su comentario me duele por alguna razón está doliendo, su frialdad después de ver y sentir su calidez me está matando, pero es justo lo que quiero... es justo lo que necesito... me giro, rodeo la mesa y me coloco a su lado, giro la portátil hacia mí, busco la siguiente pieza y ajusto la pantalla para que la observe, asiente al verla, las siguientes 3 imágenes están bien para él, luego me acerco un poco más al para poder buscar los vídeos, ante mi cercanía su cuerpo se tensa, consigo el primer vídeo y lo pongo a reproducir.

—Este es el vídeo de bienvenida, se estará reproduciendo continuamente durante la primera hora del evento.

Guardo silencio para que lo vea, toma un lápiz y una libreta de la gaveta, comienza a tomar nota, luego le da play al siguiente, hace otras anotaciones, termine con el 2do vídeo y me entrega la libreta.

—Estos son los ajustes que debes hacerle a estos 2, mientras los haces yo voy arreglarme, cuando regrese terminamos con los otros dos y así podrás largarte.

Se levanta de mi lado, saca su móvil, marca un número y se lo coloca en la oreja, rodea la mesa y justo cuando está por llegar a la puerta, su voz resuena en todo el estudio, dulce, juguetón, sexy tentador.

—Hola preciosa, ¿cómo estás? tengo una horas libres puedes venir a mi casa... necesito drenar y estaba pensando en ti.

Sin si quiera voltear a verme sale del despacho dejándome sola nuevamente... sola y muriéndome por dentro. Es un maldito imbécil, lo odio como puede actuar de esa forma, sé que la llamada la hizo apropósito, sé que lo hizo con la intensión de hacerme daño y lo odio por eso, tomo la portátil me siento y hago los ajustes lo más rápido que puedo, no quiero estar más tiempo en este apartamento.

En cuanto termino tomo mi móvil del bolso donde veo que tengo 2 llamadas perdidas, 3 mensajes de texto y 6 WhatsApp, ya tendré tiempo de revisarlos, solo quiero avisarle que ya están listos para que se dé prisa.

Yo:

Ya están listos los ajustes, date prisa.

No pasa un momento cuando responde.

Andrew:

Ya bajo

Al cabo de unos minutos, la puerta del estudio se abre y Andrew entra con una camisa de botones sin abrochar, mostrando todo su abdomen un vaquero oscuro con el botón sin abrochar, aun esta descalzo, pasa junto a mí y siento como mis piernas fallan todo el desprende sensualidad, en seguida un fuerte aroma inunda el despacho huele a hombre, está usando perfume y no cualquiera, está usando la clase de perfume que con solo olerlo baja las bragas de cualquier chica.

Toma asiento mira rápidamente ambos vídeos, asiente, busca los otros 2, los revisa y por suerte los 2 últimos al parecer están bien, se recuesta del espaldar de la silla y me mira con esa expresión fría y distante

—Estos dos están bien, hablando de tu trabajo claro está, las modificaciones que hay que hacerles no te competen a ti, son trabajo de Sophi, así que le enviare un correo a Matt para que él se encargue, si no tienes más nada que mostrarme, hemos terminado y te pediré que te largues, estoy esperando a alguien.

Se levanta, cierra la laptop me la acerca y por unos momentos nos quedamos en un duelo de miradas, de mis ojos se deprende resentimiento y estoy segura que también hay asco y desprecio, no quiero apartar la mirada pero sé que si no lo hago pasaremos la eternidad en este momento y lo que más quiero es irme de aquí, así que tomo mi cazadora, mi bolso y me dirijo hacia la puerta cuando mi mano esta sobre el pomo de la puerta, Andrew me llama.

—Asier espera.

Por un instante siento un ligera esperanza, en que me va a pedir que arreglemos lo que paso, que lo escuche, pero antes de decir otra cosa, abre la puerta del despacho, se detiene afuera y me tiende mi móvil, me ve y dice.

—No vayas a dejarlo aquí.

Se gira y camina hacia la entrada del apartamento, yo lo sigo apresuradamente con lágrimas amenazando por salir, cuando estamos a unos cuantos pasos de la puerta, suena el ascensor y las puertas se abren, dentro esta una rubia con un vestido negro súper corto, cabello suelto con un cuerpo impresionante en cuando ve que Andrew está allí se apresura a salir y se lanza sobre él, comienza a besarlo como si no hubiera un mañana.

Mi boca se abre y mis piernas fallan, Andrew esta respondiéndole el beso con la misma intensidad con la que ella está devorando su boca, las manos de la chica comienzan a deslizarse por sus hombros, hasta dentro de su camisa abierta y luego las veo aparecer sobre su trasero donde le da un fuerte apretón y lo empuja hacia ella, en ese momento me aclaro la garganta sonoramente, la chica hace el intento de apartarse pero Andrew la retiene un poco más, luego la suelta y se gira con una sonrisa maquiavélica, llena de suficiencia.

—Asier seguías aquí, lo había olvidado.

La chica pone en ese momento sus ojos azules en mí y luego vuelve a mirar a Andrew con expresión expectante y él se acerca a su oído, le da un beso allí y le dice en un tono bajo y juguetón.

—Es solo una empleada de Blue Oceans, ya se iba... ¿verdad?

Voltea a verme mientras continua besando el cuello de la chica, lo miro con desprecio comienzo a andar y paso por su lado, entro al ascensor y presiono el botón de planta baja, pero no ocurre nada, las puertas no se cierran, por lo que vuelve a presionar el botón con más fuerzas escucho a la chica reír y cuando vuelvo la vista hacia ellos.

Andrew esta clavado en su cuello dándole pequeños mordiscos, luego me ve, sonríe le da otro beso en el cuello y le susurra.

—Ve al cuarto, ya te alcanzo —la rubia se va por el pasillo contoneando sus caderas.

Andrew se le queda mirando el culo y luego se voltea y me mira de nuevo fríamente, se acerca al ascensor, entra se para frente a mi e introduce un código en la pantalla, se vuelve a girar hacia a mí y en tono burlón me dice

—Sin mi autorización, no puedes irte —me mira de arriba abajo y su sonrisa se ensancha— ahora sí, ya termine contigo... lar.ga.te —dice esta última frase deteniéndose en cada silaba, viéndome a los ojos.

Mi mano se mueve sola y con una rapidez que no creí capaz de tener, y cruzo su cara con un bofetón que resuena en la estancia, mi voz sale de mi boca pero no la reconozco.

—Eres la basura más grande que conozco Andrew, tenías razón en algo no mereces mis lágrimas, es más ni siquiera mereces mi desprecio.

Me fulmina con la mirada sale del ascensor y presiona nuevamente el botos que está en la parte de afuera y las puertas se cierran en cuanto lo hacen, de mi boca se escapa un grito de frustración y rabia, siento una furia incontenible, si me hubiese quedado un poco más lo habría matado, lo habría hecho puré.

Al llegar a planta baja, el guardia me saluda con un gesto de cabeza y me abre la puerta principal del edificio, al salir una brisa me recibe y por fin mis pulmones se llenan con oxígeno, oxigeno limpio, puro... sin ninguna partícula olorosa de Andrew, doy unos pasos más y cuando voy a dirigirme a mi coche, caigo en la cuenta de que vine en el coche de Andrew y que no tengo idea de donde estoy ni como volver.

Otro grito de frustración sale de mi boca junto a una patada hacia el suelo, me llevo las manos a la cabeza, me quito el sombrero y trato de calmarme, luego recuerdo que Matt me dijo que lo llamara si lo necesitaba... y no creí nunca necesitarlo más, tomo mi móvil y le marco, al tercer tono responde

—Mi hermosa capitana Marvel, dime que lo hiciste papillas.

Antes su comentario no puedo hacer más que echarme a llorar en cuanto escucha que estoy llorando, se hace un pequeño silencio y me dice.

—¿Sigues en su casa? voy por ti...

Solo alcanzo a responder un entrecortado— si —, lo escucho respirar profundamente y me dice.

—Estaré allí en 10 minutos.

Cuelga y yo me dejo caer en los escalones del frente del edificio, con la cara entre las manos llorando sin poder contenerme más, al poco tiempo logro dejar de llorar y al cabo de unos minutos escucho el rugir de una moto, veo a Matt estacionar la moto justo entre dos coches que están aparcados frente a la entrada del edificio, se baja y se acerca a mi rápidamente en cuanto lo veo cerca de mí me lanzo sobre él y escondo mi rostro en su cuello, el solo me apretar contra sí, y acaricia mi cabello.

—Ya, ya nena estoy aquí, no pasa nada ya, estoy aquí... venga vámonos de aquí lo último que quiero es que ese imbécil te vea así y lo último que él quiere es que yo lo vea a él... porque si no le romperé su cara bonita y no habrá cirujano plástico que lo deje reconocible.

Su duro comentario me hace reír por lo que me aferra un poco más fuerte, y me encamina hacia la motocicleta sin soltarme, cuando estamos junto a ella, me separa de si, toma mi sombrero, lo coloca sobre el asiento de la moto, me levanta la cara con y me mira a los ojos aun húmedos de lágrimas, seca una que comienza a caer con su dedo y me acerca a su rostro me da un cálido y dulce beso en la frente y me dice.

—Venga, vámonos.

Coloca el casco sobre mi cabeza me tiende el sombrero, se pone el casco el, se sube y me hace señas para que me suba, sin prestar atención a que llevo un vestido, subo a la motocicleta, me aferro a su cintura, Matt coloca una de sus manos sobre mis antebrazos y arranca la moto, llevándome lejos del peor sábado de mi vida en mucho, mucho, mucho tiempo. Llevándome lejos de Andrew que seguramente está revolcándose en su cama con esa rubia despampanante.