Seducida por un extraño (COMPLETA) romance Capítulo 18

Siento que ha pasado una eternidad desde que Matt pasó por mí al departamento de Andrew, el solo ha estado conduciendo, no me ha preguntado ni una sola vez que ha pasado, solo he permanecido aferrada a él, recostada a su fuerte espalda, respirando el aroma que se desprende de él.

Matt se detiene a un lado del camino, cerca del mar, no sé exactamente donde estamos, pero realmente es algo que no me importa, estar andando en la moto me ha ayudado a calmarme y enfriar tanto mi cabeza como mi furia, una vez que detiene la moto, se endereza y yo me separo un poco de él, lo libero y él se quita el casco, se gira un poco hacia a mí.

—Es hora de estirar un poco las piernas.

Lo veo a través de los lentes del casco y le regalo una sonrisa que en seguida noto que no puede ver porque casco me cubre casi toda la cara así que me lo quito, y en cuanto lo hago el comienza a reír, lo miro con curiosidad y ante mi expresión ríe un poco más fuerte, la risa de Matt es genial, llena de alegría y vitalidad esa risa que te hacen sentir feliz, que es ruidosa pero encantadora a la vez, luego se pone una mano sobre la boca, respira profundo tratando de no volver a reírse.

—Eh linda, tu cabello.

No termina la frase porque comienza a reír otra vez, luego caigo, el muy ridículo se está riendo de mí y de mi cabello debe estar hecho un desastre, sostengo el casco con una mano y trato de peinarme el cabello con la otra, el muy tonto sigue riéndose de mí y yo sin poder evitarlo comienzo a reír también y le doy un ligero empujón, el cual recibe y ríe más fuerte, luego de unos instantes riendo de mí, nos quedamos callados mirándonos, aunque para él es un poco complicado mirar mi rostro así que me regala una cálida sonrisa y me guiña un ojo.

—Estas hermosa... graciosa y hecha un desastre pero hermosa, venga, vamos a caminar.

Me bajo de la moto y me hago a un lado para dejarle espacio en ese momento, comienzo a detallar su aspecto, lleva unas converse negras un jean negro desgastado, con rasgaduras en las rodillas, una cazadora negra de cuero y el cabello despeinado, no el caos organizado con el que lo vi en Blue Oceans, este es un despeinado sin intención como si hubiese salido de la ducha y aun con el cabello húmedo habría movido varias veces hacia los lados su cabeza y dejo el cabello justo como le cayera, se ve muy sexy la verdad, luego de colocar su casco y el mío sobre el asiento de la moto, me hace señas hacia a un lado

—Creo que esto va a gustarte, imagine que necesitabas relajarte un poco, así que te traje aquí.

Cuando miro en la dirección en la que me señala veo que hay una hermosa bahía, con unas cuantas palmeras y desde allí se ve bastante lindo y relajante, al final de la playa, se ven un montón de árboles, vuelvo a mirarlo y en ese momento está bajando el cierre de su cazadora por lo que ahora puedo ver que tiene una franela blanca debajo con un enorme Minion amarillo en ella, si no me equivoco creo que es Kevin, no puedo evitar empezar a reírme, el voltea a mirarme y ve que estoy mirando su franela sonríe ladeando la cabeza.

— ¿Que? los mininos son geniales, Kevin es genial, además no tuve tiempo de cambiarme.

Lo miro sin dejar de sonreír, porque realmente me parece gracioso que lleve una franela con un Minino, así que en tono divertido le digo.

—No pasa nada, concuerdo contigo, son geniales, él es genial, pero nunca imagine que los Minions estuvieran entre tus refinados gustos para vestir, no parecen mucho tu estilo.

Matt comienza a reír otra vez, pasa una mano de lo más despreocupado por su cabello y lo deja aún más despeinado que antes y acentuando aún más su aire despreocupado y sexy.

—¿Mi refinado gusto para vestir? en serio crees que soy refinado para vestirme?

Se acerca a mí, toma una de mis manos y me hala hacia el para que comience andar a su lado, me suelta y mete ambas manos en los bolsillos de su pantalón, miro hacia donde nos dirigimos y vuelvo a mirarlo, está guiándome directamente a la playa, se encoge de hombros y vuelve a mirar hacia el frente así que decido seguirlo sin preguntar y le respondo, aun divertida por su aspecto.

—No tanto como refinado, pero si tienes ese aire a que te gustan las cosas finas, lujosas... refinadas ¿me equivoco? —niega con la cabeza y responde mi pregunta con otra pregunta.

—¿Que te hizo pensar eso?

Medite un poco su respuesta, recordando su aspecto el día de ayer y lo que realmente me hizo ruido de su aspecto fue el chaleco que llevaba puesto así que respondo un poco insegura

—¿El chaleco? —el me mira y se ríe, yo continuo— el chaleco que llevabas puesto ayer, se veía muy refinado, de hecho hasta cierto punto desentonaba con todo lo demás, pero te veías impresionante la verdad —me mira en plan ¿de me estás hablando en serio? le sonrío un poco apenada, luego me dice.

—Suelo vestirme así para ir a Blue, mezclo lo formal con lo informal al menos cuando sé que tengo reunión o junta con Jake, trato de estar presentable... Jake a veces, tiene invitados sorpresas en Blue y son gente importante, así que cuando sé que hay planeada alguna reunión me arreglo un poco más, aunque no suelo ser muy formal, tengo mis momentos eh.

Lo miro de reojos y veo que tiene esa sonrisa de autosuficiencia, esa sonrisa de "tengo estilo, me veo genial, estoy bueno y lo sé" en la cara, por lo que me hace sonreír porque aunque sabe que esta divinamente bueno, no es arrogante y eso me encanta de Matt, así que decido hacerle un cumplido

—Pues ambos estilos me gustan, te ves muy bien así te ves sexy si me permites decirlo.

Voltea a verme, me guiña un ojo con una sonrisa en la cara, se encoje de hombros,

—Sí, lo se todas me dicen lo mismo, pero gracias

Al escucharlo le doy un ligero empujo con los hombros y vuelve a reír, se detiene, se agacha y comienza a desatar las agujetas de sus zapatos, se los quita hace un nudo entre ellos para unirlos y se los cuelga alrededor del cuello, baja de la cera en la que nos encontramos y entra directamente en contacto con la arena de la playa, luego mira mis pies y me dice.

—Vamos es tu turno.

Sonrió ampliamente y hago lo mismo solo que mantengo mis zapatos en una de mis manos, el me tiende su mano para ayudarme a bajar, cuando estoy a su lado me dice

—¿Qué tal, un poco mejor?

Lo miro un tanto extrañada, no estoy segura si me está preguntando sobre lo que paso en casa de Andrew o si estoy bien con hacer esto, así que solo asiento y comienza andar hacia la orilla de la playa, llega justo hasta el borde donde se separa la arena húmeda de la que permanece seca se gira y me hace señas que para que me acerque a él, en ese momento una ola rompe cerca de donde está empapando sus pies y parte de sus pantorrillas, me acerco pero no lo suficiente como para mojarme y le pregunto.

—¿Esta fría?

Sonríe y niega con la cabeza, me coloco a su lado y dejo que el agua empape mis pies, no está del todo fría, es agradable, miro como el agua cubre mis pies y estos comienzan a perderse bajo la arena, lo escucho respirar profundamente a mi lado.

—Solía venir aquí cuando mi cabeza era un caos, aquí todo parece increíblemente pequeño y distante. La inmensidad del mar te hace ver y sentir pequeño y si eres pequeño los problemas no pueden ser tan grandes como piensas ¿no?

Está contemplando el horizonte con expresión de estar recordando algún momento duro de su vida, algún momento triste. Porque el brillo que suele haber en ellos se apaga por un momento, luego sonríe y vuelve a despeinar su cabello y se gira hacia mí.

—Hay pocas cosas en la vida que me hagan sentir fatal, y haberte visto llorar es una de ellas. No sé qué paso allá, no voy a preguntarte, si quieres contarme aquí estoy para escuchar lo que tengas que decir, pero si no quieres tocar el tema lo entenderé, solo te diré que si vuelvo a verte llorar por ese tipo no dudare ni instante en romperle la maldita cara, ¿vale?

Está tranquilo, pero su voz demuestra que está enojado y resentido, que Matt reaccione así me hace sentir especial, importante para él, y en mi interior se despierta un enorme sentimiento de gratitud y el cariño que sentía por el acaba de aumentar considerablemente, así que tomo una de sus manos y la aprieto, lo miro a los ojos y le regalo una pequeña sonrisa.

—Gracias Matt, en serio.

Suelto su mano y comienzo a caminar hacia el mar, se me ha ocurrido la loca idea de meterme al agua así que sin pensarlo mucho sigo caminando a mi espaldas lo escucho decir.

—¿Asier, que haces?

Me volteo y le sonrió, levanto mi pie de manera exagerada el movimiento levanta un montón de agua que lo salpica, él se echa atrás y me mira con cara de sorpresa y un momento después está acercándose a mi rápidamente y echándome agua con sus manos, comenzamos a reír y a gritar, seguimos aventándonos agua de un lado a otro.

Matt corre al agua y se zambulle para evitar que siga mojándolo, luego de unos instantes sin saber dónde está exactamente sale a un par de metros de distancia y al salir sacude su cabeza tratando de sacar el agua que gotea de su cabello, pasa ambas manos por su rostro y termina peinándolo hacia atrás, se gira hacia mí y se reí, me saca la lengua y me hace señas para que me acerque, lo pienso un poco, el ve la duda en mi rostro y salpica agua en mi dirección y grita.

—Venga, entra que esta fue tu idea.

Vuelvo a reír y me zambullo, doy un par de brazadas debajo del agua y salgo a la superficie, no estoy muy cerca de él, así comienzo a nadar en su dirección, cuando estoy a un par de brazadas de él, me detengo y lo miro él está riendo, gotas de agua cubren su rostros y su cabello peinado hacia atrás lo hacen ver sumamente sexy, cualquier mujer en mi situación diría que se ve increíblemente sugerente, desde mi perspectiva Matt era un semi Dios, súper encantador y dulce, y sexy... muy sexy.

—Imagino que estás pensando otra vez en esas cosas que quieres hacerme ¿no? además de eso de devorarme.

Comienzo a reír a carcajadas al igual que él, vuelvo a salpicarlo con agua, acaba de cruzarme una idea divertida, se lo competitivo que es Matt lo descubrí ayer en la sala y durante todo el día, vive tratando de vencer a Chris en cualquier cosa, por lo que imagino que no se echara atrás ante un reto, ya que estamos aquí vamos a divertirnos, además necesito cambiar de tema, sé que en cualquier momento toca el tema de la cita y justo ahora no quiero hablar de eso, así que le digo.

—Una competencia de vuelta a la orilla.

El levanta una ceja, ya veo el interés en su rostro, ha picado.

—¿Una competencia, hay recompensa para el que gane? —me rio divertida

— Por supuesto ¿qué caso tendría competir si no vamos a ganar nada a cambio?

Me mira con curiosidad, como preguntándose a que estoy jugando, luego se muerde un labio y dios el gesto hace que se vea increíblemente sexy, provoca, no voy a negarlo.

—Vale —responde alargando la a—, si tu ganas, ¿cuál será tu recomenzar? -

Me pongo seria inmediatamente, mientras pienso en que podría pedirle, luego de haber dicho esto, no sé muy bien que puedo pedirle, así que me voy por uno de mis más grandes placeres.

—Si yo gano tendrás que comprar mi desayuno y mi almuerzo durante dos días, ¿qué dices?

Matt comienza a reír a carcajadas sorprendido y me pregunta

—¿Segura que quieres eso?

La pregunta me hace dudarlo un poco pero que otra cosa podría pedirle a Matt, es mi jefe aunque también es mi amigo... no se me ocurre otra cosa así que me encojo de hombros y niego con la cabeza.

—Hecho —me responde— entonces si tú ganas ¿qué vas a pedir de recompensa?

Le pregunto, se toma su tiempo, luego me mira y sonríe pícaramente, dios que estará pensando... pero se ve divino con esa expresión.

—¿Puedo pedir lo que quiera?

Me pregunta, me da un poco de miedo respóndele que sí, pero bueno fue mi idea así que tengo que ser valiente, así que simplemente le digo.

—Dispara.

Se ríe y se muerde nuevamente el labio, como meditando si debe decir lo que está pensando o no luego continua

—Si yo gano, aceptaras ir conmigo a la cita mañana.

Lo miro divertida y sin poder evitarlo le respondo

—Pero ya había aceptado ir a esa cita ¿no?

Esta sorprendido por mi respuesta así que supongo que, pensaba que no aceptaría salir con él, Matt me agrada, me cae muy bien, siento que lo conozco de toda la vida y no voy a negar que me gusta un poco, no solo como mi amigo. Sino como hombre, a fin de cuentas es solo un café y no signifique que vaya a haber algo entre los dos... aunque claramente Matt está interesado en mí, luego de salir de su sorpresa sonríe y me dice.

—Vale, entonces espera un poco, tengo que pensar.

Yo me rio y lo salpico con más agua él se ríe y me responde

—Tengo que pensarlo bien no voy a perder esta oportunidad... no pediré nada tonto, como comida por ejemplo.

Su respuesta me da gracia pero me hago la ofendida y le respondo.

—Disculpa la comida no es un premio para nada tonto es un muy, muy buen premio, la comida siempre es buena así que no digas que es tonta mi recompensa —él se encoje de hombros y dice.

—Claro que es tonta y lo sabes, así que no te hagas la ofendida, pero bueno cada cabeza es un mundo, listo ¿segura que puedo pedir lo que quiera? —vuelvo a salpicarlo y le digo

—Venga, habla ya.

—De acuerdo, si yo te gano, vendrás conmigo a casa hoy.

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