Narra Jackson
No siempre podemos entender el concepto de felicidad, no podemos pretender que lo que a mí me satisface y me da ese estado emocional, puede ser lo mismo para alguien más, a mí no me hace feliz la idea de casarme, de tener muchos hijos y de quedarme en una casa pretendiendo que todo es perfecto, las cosas no funcionan así para mí, pero si tengo que sacrificar mi tranquilidad por recuperar lo que estamos a punto de perder, simplemente lo haré, le hice la promesa a mi padre de hacerme cargo de todo, puedo manejarlo.
- Está bien, si eso quieres lo haré – le respondo a mi abuelo muy decidido
- No lo hagas por mí, hazlo por ti, sé que ahora no me entiendes, pero más adelante verás las cosas de una manera diferente, así que esa chica, sea quien sea que tengas en tu corazón, no temas en dejarla allí para siempre.
Esas fueron las últimas palabras, no se a que se refería con exactitud, quizás piensa que tengo una novia o algo así, que tengo a alguien en mi vida o que amo a una persona, ¿en qué piensa el abuelo? Pero si eso es lo que quiere lo voy hacer, no sé cómo, pero lo haré.
Por la tarde voy hasta la oficina, el ambiente se siente algo extraño luego de aquella reunión, todos parecen preocupados pues fui muy realista, no tengo porque maquillar las cosas, es importante que todos sepan que las cosas aquí no marchan bien.
- Señor Jackson, quería informarle que el señor Mauricio ha llamado para conocer su decisión sobre el proyecto que envió hace unas semanas – dice Grace apareciendo en mi vista
- Mierda, no recordaba eso – respondo acordándome que falta alguien que se haga cargo de la revisión de proyectos, esa era la función de la rata de Danilo
- ¿Qué le digo? – pregunta ella en mal momento
- Nada, solo ignórelo, cuando tenga cabeza para su proyecto de mierda lo llamaremos, ahora no podemos enfocarnos en eso
- ¿Quiere que le responda eso? – menciona con tono arrogante
- Haga lo que se le da la puta gana, ya nada me importa – respondo de mala gana
- No me hable de esa manera, lo que está pasando con la compañía del señor Nicholas no es mi culpa, así que no se desquite conmigo, solo intento hacer mi trabajo, no lo haga más difícil
Me enoja que me hable sobrepasando mi autoridad, ¿Quién se cree? Me pongo de pie y camino muy cerca de ella, la tomo del brazo y la pego más a mí
- ¿Qué sabe usted sobre situaciones difíciles? Su vida es ordinaria – digo mirándola fijamente a los ojos, a lo que ella me toma de la muñeca y aleja mi mano de su brazo de un jalón
- ¿Qué sabe usted sobre mi vida? – dice ella conectando con mis ojos, le gusta retarme. La chica se da la vuelta y sale de la oficina
- No me deje hablando solo, ¡señorita Grace!
Ella ignora mis palabras y sale. Regreso a mi escritorio y trato de tranquilizarme, esa mujer algunas veces me saca de mi cabales, juro que el día que me saque de quicio la despido; cuento hasta diez para recuperar la cordura, es lo que más me funciona así que trato de no desenfocarme, desde que hablé con el abuelo he mirado que alternativas tengo, claramente no tengo una novia a quien le pueda pedir matrimonio, no tengo alguien en mi vida con quien pueda formalizar un carajo, vaya, hasta ahora me doy cuenta que las chicas que dejo entrar en mi vida son tan pasajeras, ni siquiera recuerdo una con esas descripciones que hacia el abuelo de la mujer indicada, no me he dado el tiempo ni de conocer más allá de su ropa interior. Si tan solo conociera alguien que pueda apoyarme por un tiempo hasta que solucione este desastre
- ¡Chanel! – su nombre se viene de repente a mi cabeza, ella es la indicada, es la única que sé que puede ayudarme, la conozco muy bien, es inteligente, me gusta y es el apoyo que siempre he tenido, sonrío por saber que si tengo a una persona especial en mi vida y que estoy seguro que contaré con ella para lo que necesite.
Busco mi móvil para llamarla, debo hablarle y decirle mis sentimientos, no sería tan difícil después de todo, ella siempre me ha gustado, hemos sido amigos y no comprendemos a la perfección; tecleo su número y espero a que responda.
- ¿Hola?
- Chanel, ¿Cómo estás?
Me pongo de pie para caminar por la oficina, eso siempre me ayuda con los nervios
- Hey, que felicidad me hace escucharte, esta noche pensaba llamarte pero te me has adelantado
- ¿Querías llamarme? ¿Sucede algo? – cuestiono feliz por saber que ella quería charlar conmigo
- Si, bueno para darte los reportes del trabajo – menciona la chica con obviedad, claro, para que más podría llamarme
- Oh, claro, por el trabajo…
- ¿Sucede algo? Te conozco Jackson, sé que no eres de llamadas repentinas para saludar
No puedo engañarla, me conoce como la palma de su mano
- Necesito que vengas a Londres, no te preocupes por el trabajo, puedo enviar a alguien para que se haga cargo, te compraré un boleto y te reservaré un hotel, no tienes que preocuparte por nada, de verdad, dolo necesito que vengas aquí
- ¿Está todo bien?
- Si, cuando estés aquí te cuento todo
- No, no se han equivocado
Ella me mira y luego mira nuestras manos juntas
- ¿Qué está pasando? – cuestiona haciendo una mala cara
Me lleno de valor, meto la mano a mi bolsillo y saco la pequeña caja con la sortija que he comprado esta tarde para ella, me arrodillo y su cara de espanto aparece.
- ¿Qué haces? – sigue preguntando confundida
- Chanel, hace mucho tiempo nos conocemos y quizás para ti no sea un secreto el saber que siempre he tenido un interés especial hacia ti, me gustas y amo la manera en la cual te preocupas por mí y me apoyas, es por eso que quería preguntarte si tú querías casarte conm…
- ¡No! No puedo hacer esto ¿Es una broma? Solo ponte de pie y deja de burlarte de mí – dice la chica con cierto nerviosismo
- No me burlo de ti, es muy serio – menciono poniéndome de pie y atajando su mano, pues intenta quitarla de la mía
- Jackson, no sé qué pasa pero sea lo que sea, no puedo hacerlo, no quiero hacer esto
- Chanel, tengo que casarme, la compañía de mi padre se está derrumbando justo en mis narices y esto es lo único que puedo hacer para recuperarla
- ¿Qué carajos? Con un matrimonio no se solucionan las cosas en la vida real
- Pues esta vez sí, es mi única solución y no tengo a nadie más que a ti para hacer esto, además todo lo que dije antes es real, me gustas desde hace mucho tiempo, hacemos un excelente equipo y serias la mujer perfecta para mí
Ella niega con su cabeza, camina por la habitación sin decir nada más, luego se detiene y me mira a los ojos.
- Lo siento Jackson, no puedo hacer esto – responde haciendo que lo poco que queda de mi corazón se quiebre en mil pedazos
Chanel toma la maleta y sale de la habitación dejándome allí como un completo imbécil.
Comentarios
Los comentarios de los lectores sobre la novela: Si, acepto el contrato (COMPLETO)