Sorpresas de la vida (SDLV #1) (COMPLETA) romance Capítulo 11

Es el último día o mejor dicho la última noche que pasamos en Alemania. El vuelo que nos lleva a casa sale a las 10 a.m. de aquí y no estoy completamente segura la hora en la que llegaremos. Por ser el último día aquí, no tenemos ningún plan. Podemos hacer lo que queramos. Pasear donde queramos. Conocer lo que queramos. Aun no sé lo que haré. Ya hice la maleta anoche. Supongo que solo me quedare en la habitación ideando lo que voy a hacer con el ensayo y la historia. No he hecho nada con eso, ni siquiera lo he pensado. Todos mis pensamientos han viajado a Jace. Nuestros besos, los abrazos, todo lo que me hace sentir...

Espero poder sacar a Jace de mi cabeza de una vez por todas. Mañana me voy, de vuelta a casa con mi familia, con mis hijos, con los hijos de Jace, aunque él no lo sepa.

Me despierto pensando en eso. En que es el día en que tengo que decirle adiós a Jace. Despedirme de él para siempre. Sin tener el valor de decirle que tiene dos hermosos hijos en casa.

Me doy una larga ducha, intentando sacar a Jace de mi sistema, pero parece que en este momento eso es casi imposible. Me visto lentamente. Me pongo unos shorts normales con una blusa ajustada, junto con mis converse.

Salgo de la habitación y como siempre allí esta Thalia. Tiene su celular en las manos y una sonrisa de mil metros en la cara.

- ¿Brett? - le pregunto sentándome a su lado.

Ella me mira y veo un brillo especial en sus ojos. Parece muy feliz, más de lo que he visto a una persona antes. Parece enamorada. Me pregunto si yo tendré ese brillo cuando miro a Jace...

- Si, hoy pasaremos el día juntos- dice agrandando más su sonrisa si es que eso es posible.

-Me alegro por ti. Hacen linda pareja.

Saco mi celular del bolsillo y veo que tengo un mensaje de mamá preguntándome la hora a la que llegare a casa. Le respondo que no estoy segura y que no se preocupe, que como sea llegare a casa.

Sentimos la puerta de Aubrey abrirse y como un deja vu vemos al chico del bar saliendo de ella a hurtadillas.

Creo que esta vez me sorprendo más que la primera.

Thalia y yo nos lo quedamos viendo con los ojos muy abiertos de lo sorprendidas que estamos.

-Hola- nos dice el chico.

Tiene unos jeans ajustados puestos, pero se encuentra sin playera. Tiene un buen cuerpo, creo que ni Thalia ni yo podemos negar aquello. Es guapo.

Bien por ti, Bree.

- Me llamo Owen- nos dice, aunque al menos yo si recordaba su nombre.

- Thalia- dice mi amiga entre risas- ella es Madison- dice apuntándome

Lo saludo con la mano aún sorprendida por la presencia de este chico de nuevo por aquí.

-Bueno, yo me voy.

Owen se vuelve a poner la playera y camina hacia la puerta. Thalia y yo lo seguimos con la mirada sin salir de su estupefacción.

De repente, antes de que se vaya, se da la vuelta y nos mira un poco avergonzado.

- ¿Le dirían a Aubrey que me llame cuando despierte?

-Claro- respondo.

Cuando sale de la habitación, miro a Thalia y ambas nos partimos de la risa. Creo que hacemos mucho ruido porque Aubrey se despierta y sale de la habitación.

- ¿Por qué hacen tanto ruido? - pregunta ella, restregándose los ojos por el sueño.

-Tu Romeo quiere que lo llames para otra ronda de sexo apasionado, Bree.

Aubrey se pone roja como un tomate y vuelve a entrar a la habitación.

En ese momento comienzan a tocar la puerta.

-Yo abro- me dice Thalia.

Se para del sillón y abre la puerta. Comienzo a revisar mi celular cuando Thalia me llama.

- Maddie- me dice yo la miro. Detrás de ella está Jace.

Oh mierda que hace Jace aquí.

- Vengo a raptarte - dice él con una sonrisa maliciosa en su cara.

...

Jace tiene una camioneta antigua que pareciera que está a segundos de echarse a perder. Aun así, me gusta y parece que Jace le tiene un cariño especial porque me la presentó como el primer amor de su vida.

No pasa ni un segundo sin que Jace me haga reír y creo que eso es de las mejores cosas que él hace por mí, aunque no sé si exactamente lo hace para mí. Puede que solo sea su personalidad.

No me quiere decir a donde vamos y eso me tiene un poco sorprendida. En cualquier otro caso estaría asustada de que me llevara a algún lugar lejano, me violara y me asesinara, pero con Jace me siento bien, a salvo y en confianza. Sé que él no haría nada malo en contra de mí.

- ¿Qué estudias? - pregunta él mientras maneja. No me mira, tiene la vista puesta en el camino y eso me agrada. Parece un chico responsable.

-Literatura- le digo orgullosa- Me gradúo en unos meses si tengo suerte.

Si hago un trabajo lo suficientemente bueno para saltarme un año completo- pienso para mí.

-Lo harás, eres inteligente. A mí me queda un año aun para terminar el post grado que estoy haciendo.

-Pensé que como ya no estabas en Londres ya habías terminado el post grado...

-No, cuando salen trabajos como este viajo. El dinero y la experiencia nunca está de más, aunque esto no es lo que quiero hacer de mi vida.

- ¿Qué quieres hacer de tu vida?

-Mi post grado es sobre administración. Quiero hacer una empresa hotelera en casa.

Me congelo. ¿En casa?

- ¿Quieres decir que cuando termines tu post grado volverás a casa? - pregunto en un hilo de voz.

Jace saca los ojos de la carretera para mirarme unos segundos. Supongo que mi voz sonó lo suficientemente débil como para sacarlo de su concentración.

-Claro. Mi padre y mi hermano están allí. Soy un hombre de familia, Mads. No quiero alejarme mucho del anciano de mi padre y mucho menos ver crecer al enano de mi hermano.

Me congelo nuevamente. Eso significa que volverá a la ciudad en la que ambos vivimos. Volverá. Si me encuentra a mí, encontrará a mis hijos, sus hijos, nuestros hijos...

Debo decirle la verdad. Debo decirle todo antes de que él lo descubra por sí mismo, porque si vuelve a casa, estoy segura de que de algún modo lo descubrirá.

...

Llegamos a el mismo parque natural al que hace unos días atrás. Jace y yo vamos en completo silencio recorriendo el lugar. Parece saber a dónde vamos, porque me guía con rapidez y destreza por los distintos lugares. En un momento llegamos a lo que parece una laguna con una cascada detrás de ella. Es un lugar lindo, hermoso en verdad. Hay musgo y arbustos por todos lados. Parece una selva.

- ¿Cómo sabías que existía este lugar? - pregunto mientras Jace se acerca a mí.

Pone sus manos en mi cintura y ese fuego que ya acostumbro a tener bajo mi piel cuando él me toca hace presencia.

-Lo descubrí un día que me perdí recorriendo este lugar- me dice relajadamente- Después de eso me memoricé el modo de llegar hasta aquí. Suelo venir de vez en cuando.

- ¿Es el lugar donde traes chicas para conquistarlas? - pregunto con un nudo en la garganta

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