Me despierto y una oleada de tristeza me inunda. He perdido todas las oportunidades que tenía para contarle a Jace la verdad. Todo terminó, este viaje lo hizo. Es hora de volver a casa. Fue lindo jugar a ser una adolescente enamorada de nuevo. Solo que creo que no fue un juego...
Miro la hora en mi teléfono. Son las ocho de la mañana. Decido que es mejor dejar las cosas hasta aquí. No me atrevo a despertarlo para decirle adiós. Me pongo mi ropa haciendo el menor ruido posible, aunque como hace dos años, él ni se inmuta. Solo duerme tranquilamente.
Pienso que sería bueno hacerle una nota, algo así como una despedida. Busco entre sus cosas algún lápiz y un papel. Cuando lo encuentro comienzo a escribir. Dejo mi corazón en esas páginas. Creo que nunca había sido tan sincera, ni siquiera conmigo misma, aunque claro dejo de lado el hecho de Mia y Matty...
"Jace...
Sé que te sorprenderá que no despierte contigo hoy. Debes saber que no soy muy buena con las despedidas y me duele dejarte aquí. Haces despertar en mí tantas cosas que a veces no comprendo y me asustan, pero a la vez me gustan mucho. Me encantan. Como me gustaría estar contigo todos los días como lo hemos estado estos dos días. Creo que han sido uno de los mejores días de mi vida y eso gracias a ti. Todo lo bueno en mi vida es gracias a ti. Algún día lo entenderás, si es que soy lo suficientemente valiente como para decírtelo. Si no... pues gracias de todos modos.
Te quiero, no como amigos o hermanos, pero eso ya debes haberlo notado. Te quiero mucho, más de lo que me gustaría.
Espero que el destino nos vuelva a encontrar algún día.
Con cariño: Maddie"
Todo lo bueno en mi vida es gracias a ti. Mis hijos, los mayores amores de mi vida son gracias a ti Jace. No creo que alguna vez pueda agradecerte lo suficiente por haberme dado la razón para vivir. Mis pequeños mellizos. Aunque claro, esto me lo guardo para mí.
Camino fuera de la habitación a escondidas. Un deja vu me inunda cuando doy media vuelta y lo veo dormir. No puedo evitar pensar que mi hijo debe estar durmiendo en este mismo minuto y debe de verse de la misma manera en la que se ve ahora Jace...
Salgo dejando todo atrás, dejando esta semana atrás, todos los momentos lindos y lo divertido que fue. Pero sobre todo dejando atrás a Jace. Dejando atrás al que creo que ha sido el primer amor de mi vida...
...
Llego a mi habitación y me siento en el sillón suponiendo que Brett debe de estar durmiendo en mi cama, ya que ese era el trato, pero veo mi cuarto abierto de par en par y él no está dentro. Incluso mi cama está hecha como si nadie hubiera dormido allí en toda la noche. Camino a la habitación de Thalia que tiene la puerta un poco entreabierta. Puedo ver que al final si durmieron juntos. Se ven felices y comienzo a sentir envidia. Thalia viajará a casa y Brett lo hará junto con ella. Llegarán juntos y se harán novios. Vivirán una historia digna de Disney y serán felices para siempre.
Yo también quiero eso.
Siento un despertador y supongo que es el de Aubrey, porque ella sale de su cama con el cabello todo enredado y en camisón.
Ella me ve y me saluda con la mano. Yo hago lo mismo y nos sentamos en el sillón.
- ¿No se quedó tu amigo hoy? - pregunto intentando sacar a Jace de mi mente.
-No, soy mala para las despedidas- dice Aubrey en un susurro.
Parece que ella también tiene el corazón roto o al menos un poco.
-Somos dos- respondo también en un susurro.
Aubrey comprende lo que estoy diciendo y me abraza. Me entran unas ganas enormes de llorar, gritar y quedarme junto a Jace, pero sé que es imposible. Tengo que volver a mi hogar, con mi familia y mis hijos.
Tengo que volver a mi realidad y dentro de ella Jace no está presente. Al menos no físicamente.
Escuchamos un ruido detrás de nosotras y vemos a Thalia y Brett. Al menos ambos están completamente vestidos. Incluso pareciera que lo único que hicieron es dormir.
-Hola chicas- nos saluda Thalia con una sonrisa.
Aubrey y yo saludamos a ambos con la mano. Brett besa a Thalia en la mejilla y después se despide de nosotros con un simple: "nos vemos en el avión".
-Brett, espera- le digo.
Él se detiene y me mira interrogante.
-No despiertes a Jace... Jason- digo suplicando- Y si ya lo está dile que ya fui al aeropuerto. Por favor.
Él asiente y me da una pequeña sonrisa antes de irse.
Thalia parece tener una sonrisa de miles de kilómetros. La envidia hacia ella ya dejó mi cuerpo. Estoy feliz por ella. Espero que las cosas con Brett duren, hacen una bonita pareja.
-Al menos una de nosotras se va feliz a casa- comenta Aubrey con una media sonrisa.
La sonrisa de Thalia desaparece al ver mejor nuestras caras de decepción y corazón roto. Se acerca a nosotras y nos abraza. De nuevo comienzan las malditas ganas de llorar...
Sin decir palabra nos separamos y vamos a cambiarnos ropa. En quince minutos ya estamos listas con maletas en mano para irnos de este hotel. El hotel de las esperanzas, pero también de los corazones rotos.
Aubrey, Thalia y yo somos el claro ejemplo de aquello.
...
Ya llevamos varias horas en el avión. La mayoría está cansada y duerme. Aubrey que está sentada a mi lado, porque Thalia se sienta con Brett, está durmiendo con su cabeza en mi hombro. Las ganas de llorar regresan y con fuerza. Como veo que todos están durmiendo decido por fin llorar como quiero. Las lágrimas comienzan a caer y yo no las detengo. Siento un alivio instantáneo cuando el nudo que tenía en la garganta desaparece cuando aparecen mis lágrimas.
-Lo siento, Jace- digo entre lagrimas
Aubrey se revuelve a mi lado y despierta. Rápidamente seco mis lagrimas con mis manos, pero no es lo suficientemente rápido porque Aubrey las ve.
- ¿Por qué le pedías perdón a Jason? - pregunta mi amiga adormilada
Y parece que además de haberme visto, me escuchó.
Me revuelvo incómoda. Unas ganas enormes de decirle la verdad a Aubrey aparecen y comienzo a asustarme de que tal vez no pueda controlarlas.
Al ver que no hablo, Aubrey me abraza, como solo una amiga puede hacerlo y una hermana. Me abraza de la manera en que me abrazó Emma cuando le dije que estaba embarazada.
-Puedes confiar en mí, Maddie- dice ella- Soy tu amiga, somos amigas. Juro que no le diré nada a nadie. Ni a Thalia y eso es mucho decir.
-Quizá cuando te cuente ya no quieras ser mi amiga- respondo.
- ¿Quieres que vaya a despertar a los niños para que puedas saludarlos? - pregunta mi mamá con dulzura y aun con lágrimas en sus ojos.
-No- respondo- Iré a verlos dormir, pero prefiero no despertarlos, ya es muy tarde.
Ella asiente y se va a dormir. Emma me ayuda con la maleta y la lleva a mi cuarto mientras yo paso por la habitación de los mellizos. Primero veo a Mia, la pequeña rubia parece un ángel durmiendo tan pacíficamente. Matty... es difícil ver a Matty ahora y más si está durmiendo. No puedo dejar de pensar que es igual a su padre y ahora con los ojos cerrados y su mente en completa paz es igual a la última imagen que tengo de Jace en mi cabeza.
Me voy de allí y me encuentro a Emma en mi cama. Ella ama estar ahí.
- ¿Qué pasa? - pregunta con toda la seriedad del mundo
- ¿A qué te refieres?
Me siento junto a ella en mi cama. Como la extrañé. No hay nada comparado como dormir en tu propia cama.
-Algo pasa, Madison Brynn. No me mientas, te conozco mejor que nadie en este mundo.
Me quedo en silencio unos minutos, pensando en si contarle las cosas a Emma o no. Aunque claro que lo haré, es mi hermana y sabe todo de mí. Si no le contara esto sería como traicionar nuestra relación.
-Me encontré a Jace en el viaje- digo en un susurro.
Su reacción es igual a la que tuvo Aubrey cuando le conté mi historia con Jace.
- ¿No se supone que estaba en Londres?
-Estudia en Londres, pero hace trabajos esporádicos en Alemania. Y antes de que lo preguntes... No. No le conté sobre los mellizos. No tuve el valor para hacerlo.
- ¿Hablaste con él?
-Hice de todo con él Emma- digo entre lágrimas- Hablamos, reímos, jugamos, nos divertimos, nos abrazamos, nos besamos, hicimos el amor... Creo que me enamoré de él, Emma. Y ahora lo perdí de nuevo y le quité a mis hijos la oportunidad de tener un padre.
-Y a él ser padre- dice ella
Eso me mató.
...
Al día siguiente bajo a hacerme un buen desayuno. El dormir mejoró mi ánimo, aunque sigo sin poder sacar mi mente de Jace.
Siento que mi madre baja, pero también siento voces de bebe. Me quedo sin respiración cuando veo a Mia y Matty en los brazos de mi madre. Ellos me reconocen de inmediato y se me tiran encima. Yo los abrazos a ambos y los beso. Comienzo a llorar de nuevo de lo mucho que los extrañaba.
Lo siento bebés- digo en mi mente mientras los abrazo- lamento haberles quitado la oportunidad de conocer a un ser maravilloso como lo es su padre. Espero que un día puedan perdonármelo. Juro que haré todo lo posible para compensarlos. Los amo con mi corazón, bebés.
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