Sorpresas de la vida (SDLV #1) (COMPLETA) romance Capítulo 21

Dos días después Matty ya estaba siendo dado de alta. No había sido nada grave y estaba más que feliz por eso. Solo tenía que preocuparme de mi hijo. Es todo lo que importa ahora junto a su hermana. Mia y Matty son mi vida y siempre lo serán. Debo dejar todo este Jace y Maddie drama para concentrarme en ellos y disfrutar que los tengo junto a mí cada día.

Matty parece especialmente animoso hoy. Cuando llegamos a su habitación del hospital estaba corriendo por todas partes. Unas enfermeras jugaban a perseguirlo. La mayoría de ellas conoce a Matty. Él ha estado mucho en este hospital el último tiempo y ha pasado por toda la rotación de enfermeras que tiene el área infantil. Todas lo aman, ¿cómo no hacerlo? Es un pequeño y adorable niño de dos años con el pelo rubio y ojos claros. Es hermoso, aunque como soy su madre siempre lo encontraré el chico más lindo.

Mia grita al ver a su hermano y comienza a perseguirlo. Están jugando. Mi hijo está corriendo. Tiene ánimos para correr de ese modo. Me entran unas ganas de llorar de felicidad, pero me las trago. Amo tanto a mis hijos y me encanta verlos de esta manera. Siendo niños normales mientras juegan.

-Matty- dice una enfermera llamando la atención de mi hijo- ¿Cuántos años tiene Mia?

-Mia tene... esto- dice levantando dos dedos de su mano derecha.

Le he estado enseñando a nuestros hijos los números. Sé que son pequeños aun, pero me gustaría que al menos esté familiarizados con la edad que tienen. Jace se ríe a mi lado y mis dos pequeños se le quedan mirando.

- ¡Papi! - grita Matty antes de tirarse encima de él.

Jace obviamente lo atrapa y lo tiene en sus brazos. Matty comienza a balbucear palabras que nadie entiende, pero hacemos como que entendemos. Jace se ríe y tiene una sonrisa muy gran en su cara. Esta igual de feliz que yo de ver a Matty así. Supongo que él más, porque no conoció lo activo que era mi hijo antes de la enfermedad.

-Su cabello está creciendo- me dice Jace mientras pasa una mano por la cabeza de mi hijo.

Por la enfermedad su cabello se cayó, pero ahora está creciendo nuevamente, como dice Jace. Hay poco aun, pero se puede notar.

-Es más rubio que antes- digo- Ahora tiene mi cabello.

Como la persona madura que soy le saco la lengua a Jace cuando digo eso último. Él ríe y me queda mirando. Saco mi mirada de sus ojos. No puedo hacer esto ahora.

-Aunque el pelo de Mia se ha oscurecido con los años así que estamos a mano- le digo tomando a mi pequeña en brazos.

Es verdad, el cabello de Mia antes era muy rubio y ahora cada vez más es como el de Jace. Pareciera como si estos chicos hubieran intercambiado cabello.

- ¿Nos lo podemos llevar? - pregunta Jace a una de las enfermeras.

La chica asiente y le pasa un bolso que dejamos aquí con las cosas de Matty. Con una mano se lo cuelga en el hombro y con la otra sigue sosteniendo a Matty.

-Di adiós Matty- le digo a mi hijo besando su frente.

-Ados- les dice a las enfermeras.

Ellas se derriten por la dulzura que emana mi hijo.

-Espero que no tengamos que verte muy pronto por aquí, Matt-le dice una de las enfermeras a mi hijo.

Él ríe, aunque no creo que entienda mucho de lo que la enfermera está hablando.

-Nosotros tampoco- le digo riendo.

Mia se despide de ellas con la mano y Matty la imita. Él siempre imita a su hermana.

Jace nos trajo en su auto. Siempre insiste en eso, aunque yo viva a menos de diez minutos de aquí. Supongo que se siente más seguro andando en él que en las calles. Dejamos a los mellizos en sus sillas para bebé que Jace les compró y también les dejamos un par de juguetes con los que se puedan entretener mientras llegamos a casa. Es decir, en unos dos minutos.

Jace entra al auto en la parte del piloto. Yo lo hago como copiloto y emprendemos el corto viaje a casa.

Cuando llegamos encuentro una nota pegada en la puerta. La escritura parece de un niño de cinco años con temblores en las manos, pero puedo distinguir lo que dice: "Cuida de Alexandra". Solo eso. No un por favor ni una indicación. Nada. Bueno, al menos me lo está pidiendo. Eso es un inicio.

-Lleva a los chicos adentro, ahora vuelvo- le digo a Jace y le paso la nota.

Él lee la nota y asiente. Los mellizos aún siguen con mucha energía así que los veo correr dentro del apartamento antes de que Jace cierre la puerta.

Me acerco a la ventana de Sarah y la abro. Escucho un llanto desde dentro. Lexie.

- ¡Lexie! - grito lo más alto que puedo- Mi amor soy la tía Maddie, ven a la ventana.

Escucho como ella para de llorar y el sonido de unos pasos me indica que ya viene. Ella es inteligente y hemos hecho esto un montón de veces.

Lexie se alegra al verme y comienza a escalar un mueble que hay justo en la ventana. Estoy atenta y tengo cuidado de sostenerla por si hace un paso en falso. Cuando llega a la ventana se lanza a mis brazos y yo la recibo. Tiene los ojos rojos llenos de lágrimas. Odio ver a Lexie así. Ella es una buena chica, una niña muy linda que merece más de lo que está recibiendo de su madre.

Entro a mi departamento con Lexie en brazos, pero como ve a Mia y Matty jugar por todos lados pide que la baje y eso hago. Corre hacia Mia que la abraza y le da un juguete. Ahora los tres niños comienzan a jugar. Sonrío. Es una linda imagen familiar, porque si, considero a Lexie como de la familia.

Recuerdo a Cameron. Son las únicas oportunidades que él tiene para ver a su hija, pero ahora no estoy solo yo en la casa. También está Jace y decido que lo más prudente es preguntarle si le parece bien o no que venga Cam a compartir con nosotros y con Lexie en especial.

- Yo no lo odio Maddie- dice divertido él- Tu amigo me odia a mí. Yo no tengo problemas si es que él no los tiene.

Asiento y lo llamo. No me contesta. Es raro. No importa lo enojados que estemos. Siempre que lo llamo él contesta. Frunzo el ceño, esto no es para nada normal y comienzo a preocuparme, pero ¿Qué más puedo hacer yo? No tengo otro modo para comunicarme con él.

Dejo de insistir después de tres intentos. Le dejo un mensaje y espero a que lo lea y venga con nosotros. Después de lo que me dijo el otro día me gustaría que pasara más tiempo con Lexie. Quiero que se dé cuenta de que tiene que luchar por ella. Tiene que luchar por su hija.

-No contesta- le digo a Jace que está en el suelo jugando con los niños.

Él asiente. Parece sumido en sus pensamientos. Se ve un poco melancólico.

- ¿Cuándo es el cumpleaños de los chicos? - pregunta de repente.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Sorpresas de la vida (SDLV #1) (COMPLETA)