Sorpresas de la vida (SDLV #1) (COMPLETA) romance Capítulo 24

Hoy es veinticuatro de diciembre. Hoy es navidad. Jace decidió que lo mejor era viajar este día muy muy temprano. Tan temprano que llegamos a la cabaña que él alquiló a las nueve de la mañana. En este viaje somos siete personas. Cuatro adultos y tres niños. Mamá dijo que era mejor idea que ella no fuera, que se quedaría descansando en casa. Emma y yo tratamos de convencerla, pero fue imposible. Cam tampoco pudo venir. Me dijo que iba a luchar por Lexie y pedir apelación a su caso. Le pregunté si iba a necesitar de mi ayuda, pero dijo que no. Que solo necesitaba que cuidara de Alexandra y eso haré. Como si fuera mi propia pequeña.

La cabaña es grande. Muy grande, aunque tenga tan solo cuatro habitaciones. Primero vemos la de los niños. Dos camarotes, cuatro camas, pero como no confió en que los niños no se caerán de las camas que están arriba haré que Mia duerma con Lexie. Total, siempre lo hacen y nunca les ha molestado.

Jace y yo estaremos en dos habitaciones separadas, pero que están una al lado de la otra. Al frente tenemos la de los niños así que estarán bien vigilados.

-Y esta es la matrimonial- dice Jace entrando.

La habitación es grande y tiene una cama para dos personas en el medio.

-Esta es la habitación de los tórtolos- bromea Jace entre risas- Les dejé preservativos en la mesa de noche. No quiero tener sobrinos por ahora así que úsenlos.

Mi hermana se pone muy colorada mientras que Josh golpea en el hombro a un Jace muerto de la risa. Nunca había pensado si Emma y Josh ya lo habían hecho. Le preguntaré luego.

Hay dos baños, una gran y enorme cocina, un comedor y una sala de estar. Me gusta esta cabaña porque es bastante hogareña. Espero que la pasemos muy bien aquí. Vamos a estar aquí los dos meses de vacaciones así que mejor que la pasemos bien o sino no sé qué pasará.

Comenzamos a desempacar primero las cosas de los niños mientras ellos duermen. Parece que Jace los levantó muy temprano. Lexie no tiene equipaje porque desde que su madre la dejó conmigo el otro día no ha aparecido por el departamento. No tenía ganas de pasarme por la ventana para sacar la ropa de Lexie así que mejor la vestí con la ropa de Mia. A mi hija le encanta compartir ropa con su amiga así que no hay problema en ese aspecto.

Hoy es noche buena así que entre todos prepararemos una rica cena. Comenzamos Josh y yo a preparar algunas verduras. Jace y Emma preparan las camas y ordenan la cabaña. Los niños siguen durmiendo así que aún tenemos tiempo para preparar las cosas antes de que tengamos que entretenerlos.

Trabajar con Josh es divertido. Encuentra cualquier cosa con lo que bromear. Se ríe de sí mismo y a veces molesta a Emma que se pasa por la cocina a ver cómo vamos. Nunca había visto a mi hermana sacarle tantas veces el dedo medio como lo ha hecho con Josh. Obviamente a este no le molesta. En verdad lo encuentra muy divertido. Josh es un chico feliz y está contagiando a mi hermana. Me gusta que él tenga ese impacto en ella. Me gusta tener a Josh al lado de Emma. Sé complementan muy bien.

Espero que ella sepa lo que tiene.

Hacemos una pequeña rotación y es ahora Emma la que trabaja conmigo en la cocina. Josh y Jace deciden ir a comprar unas cosas que faltan antes de que despierten los niños. Así que Emma y yo nos quedamos solas.

- ¿Las cosas están bien entre Josh y tú? - pregunto mientras pelamos unas papas.

Una pequeña sonrisa aparece en la cara de mi hermana por más que intenta que no salga. Me gusta ver a mi hermana así...

- Por ahora sí, todo bien

-Sé más positiva, Em. Las cosas irán bien con Josh. No esperes que algo malo pase.

Emma arruga la cara y frunce el ceño. Siempre ha sido de las mujeres que esperan lo peor de la vida. A veces me dice que es para no sorprenderse cuando las cosas salen mal, pero yo creo que también te vuelve una persona amargada.

- Las cosas buenas no están hechas para personas como yo- dice Emma seria y con un poco de enojo- Está comprobado.

- ¿Qué quieres decir con eso Em?

Emma no contesta. Solo se concentra en pelar las papas. Me la quedo mirando esperando que se de vuelta a mirarme y note que estoy preocupada por lo que ha dicho, pero ella no lo hace. Noto que no quiere hablar del tema, pero ya le he dejado su espacio mucho tiempo. Quiero saber qué es lo que pasa en la mente de mi hermana y lo quiero saber ahora.

- ¿Qué tipo de persona crees que eres?

Ahora si Emma me mira. Tiene un poco de lágrimas en sus ojos. Antes de que caigan mi hermana las elimina. Así es ella. Jamás demuestra debilidad.

- Estoy manchada, Maddie- dice y no entiendo a lo que se refiere- El donador de esperma que se supone que debo llamar padre era una mala persona. Estoy segura de que aún lo es. Esta en mi sangre. Yo soy como él. Arruino las cosas como lo hizo él...

- Emma- la interrumpo- tú no eres nada como él. Absolutamente nada. Tú no lo conociste. Eras una bebé cuando él se fue, pero yo si lo conocí y te aseguro que no eres nada como él. Ni siquiera te pareces a él físicamente.

》Lo que hace a una persona no es su genética, es la crianza que se le da. Mamá y yo te hemos dado las mejores de las crianzas y con tus decisiones nos has demostrado que lo hemos hecho bien. Eres buena persona, Em. Te preocupas por las personas que amas. Eso lo demuestra todo.

Mi hermana ya se encuentra en las lágrimas. Es primera vez que la veo llorar desde que dejó de ser una niña y de eso más o menos a los siete años. Ella ahora tiene diecinueve, así que es mucho tiempo.

El abrazo mientras ella intenta no llorar. No le funciona mucho.

- ¿Entonces por qué me suceden cosas malas?

- Porque así es la vida hermanita. A ella no le importa si somos Buenas personas o malas. Solo nos manda las sorpresas más buenas o las más malas. Ten en cuenta que, si no conociéramos la tristeza, el sufrimiento y el dolor, no conoceríamos la felicidad, el amor y todas las cosas buenas en la vida.

No le pregunto qué es lo malo que le ha pasado porque creo que no es el momento. Emma me abraza muy fuerte y después escuchamos la puerta principal abrirse. Emma se separa de mí y limpia sus lágrimas, pero aún tiene los ojos rojos. Se nota que ha estado llorando.

Josh la ve y corre hacia ella. Emma lo abraza y comienza a llorar nuevamente. Josh le dice cosas a mi hermana al oído que solo ella puede escuchar.

Tomo a Jace y lo llevo a la habitación de los niños. No nos habíamos dado cuenta, pero ellos ya están despertando.

- ¿Emma está bien? - pregunta preocupado Jace.

- Lo estará - respondo con una sonrisa- Gracias a tu hermano lo estará.