Sorpresas de la vida (SDLV #1) (COMPLETA) romance Capítulo 41

Voy de vuelta de ir al médico con Matty. Jace está un poco ocupado en el trabajo así que fui sola con mi hijo. Mamá cuida de Mia y de Lexie. Sarah ha estado bastante desaparecida este último tiempo. Normalmente deja todas las tardes a Lexie en casa y muchas veces no vuelve a aparecer a la noche siguiente. A veces creo que es lo mejor, ella parece mucho más feliz cuando está con nosotros que cuando esta con Sarah, pero por otra parte ella es su madre. Algo bueno debe de tener esa señora, aunque me cuesta mucho saber cuál es... pero en el fondo todos tenemos un lado bueno y uno malo. Nadie es completamente bueno o completamente malo. Todos tenemos un poco de cada uno, pero no en cantidades iguales.

En fin. Matty ha estado muy bien en los últimos meses. El doctor me dijo que teníamos que estar agradecidos de que Matty no sufriera ninguna recaída y que la enfermedad regresara con más fuerza, aunque aún no podemos descartar esa opción. Siempre hay una probabilidad de que suceda, incluso cuando la enfermedad desaparezca de su sistema existirá esa opción. Supongo que tendremos que aprender a vivir con eso. Cuando mi hijo sea mayor le explicaremos todo para que sea más precavido, se haga los exámenes cuando se supone que debe hacerse y esté atento a las señales de que vuelva el cáncer. Pero por ahora Jace y yo tenemos que estar atento a eso. Al menos el doctor nos dijo que ya mi hijo estaba casi al completo curado. Que todo fue muy rápido. Aún tiene que seguir viniendo a las sesiones, pero las redujeron aún más ya que ya está todo en completo retroceso.

Estas son buenas noticias. Muy buenas noticias. No puedo esperar a contárselo a Jace...

Llego a casa de mi mamá y Emma esta allí. Tiene a Mia en sus brazos. No veo rastros de Josh, aunque eso es normal ya que no están todo el día juntos.

- ¡Mi sobrino preferido! - dice Emma besando la mejilla de Matty.

Mi hijo ríe y Emma le sigue dando besos por toda su pequeña y regordeta mejilla. Matty siempre ríe mucho cuando alguien lo besa. O mi hijo es muy cosquilloso o le da risa las caras graciosas que hace Emma al besarlo. Puede que ambas.

-Es tu único sobrino, Em.

-Lo sé, por eso es mi preferido y Mia es mi pequeña sobrina preferida.

-Amas a mis hijos, mujer.

- ¿Cómo no amarlos? Parecen un oso de peluche por lo adorables que son.

Asiento con la cabeza. Sé que mis hijos son tan tiernos que es imposible no amarlos. Aunque claro soy su madre y no soy la persona más objetiva al decir aquellos sobre ellos. Para mí son perfectos y no cambiaría nada de ellos. Quiero que mis pequeños sean quienes tengan que ser y yo los amaré de todas formas.

Saludo a mamá, aunque parece estar demasiado ocupada hablando por teléfono. No tengo ni idea de con quién habla, pero parece muy alegre mientras lo hace. Vuelvo con mi hermana y mis hijos. Están comiendo una pequeña paleta de dulce. Lo dejo pasar sólo porque ellos no han comido azúcar en todo el día. No hace nada de mal un dulce de vez en cuando.

- ¿Te irás ahora? - me pregunta mi hermana

-Si tengo que revisar unos exámenes.

Tomo a mis hijos y a Lexie y nos vamos a nuestro hogar. Tengo unos exámenes importantes que necesitan ser revisados por mí.

Al llegar noto que el auto de Jace está en el estacionamiento. Cinco segundos después mi celular comienza a sonar.

No hay duda de quien es.

- ¿Pequeña rubia? ¿Por qué no estas en casa?

- Fui a buscar a los niños a casa de mi mamá.

- ¿Necesitas que te vaya a buscar?

- Estoy llegando Jace, tranquilo.

Comienzo a caminar con los niños de la mano. Jace está en la puerta y mis hijos salen corriendo para saludar a su padre.

Jace con una sonrisa en la cara abraza a Mia y Matty. Mis hijos parecen muy felices estando con su padre. Se hacen feliz mutuamente y eso es algo que siempre me va a gustar. Ya no me siento mal por haber robado estos momentos antes, ahora los están viviendo y eso es lo importante. El presente es lo que más importa. El pasado quedó enterrado y me gustaría concentrarme en mi futuro con mi familia en vez de quedar estancada en el pasado como lo estaba antes.

Veo que los niños entran corriendo a la casa. Incluida Lexie que se había quedado a mi lado casi todo el tiempo. Seguramente van a buscar algunos juguetes.

- Hola, pequeña rubia- me saluda Jace con un pequeño beso en los labios a lo que respondo con mucho gusto.

Estamos solos en el pasillo. Escucho como los niños juegan felices así que no me preocupo por ellos. Están bien y si algo les sucede estaremos aquí mismo si lo necesitan.

- Hola, ¿Cómo estuvo el trabajo? - pregunto con entusiasmo.

- Cada día somos más conocidos y gente más importante viene a la oficina. Estoy comenzando a emocionarme

Lo abrazo a modo de felicitación. Me alegra saber que está cumpliendo todos sus sueños al igual que yo.

Y que seamos uno de aquellos sueños es aún mejor.

-Me alegro mucho, de verdad.

Sentimos que alguien tose a nuestro lado así que nos separamos para ver quién es. Sarah esta allí. Lo primero que me fijo es su vestimenta. Parece vestida para ir de fiesta. Una minifalda que apenas le tapa lo justo. Una playera de tiras que le muestra mucho los pechos. No deja casi nada para la imaginación. Para rematar está usando unos tacones aguja tan altos que no sé cómo puede caminar con ellos. Yo no podría.

- El agua de la ducha sale sucia, ¿Podrías ayudarme con eso Jace? - dice de forma muy coqueta.

Ahora que me fijo mejor en ella parece estar de vuelta de una fiesta más que de ida. Tiene el maquillaje corrido. Parece cansada y con una gran resaca.

- No soy fontanero. Dudo mucho que pueda ayudarte, Sarah. - dice Jace y me alegro de su respuesta.

Al menos se da cuenta de las malas intenciones que tiene Sarah.

- Solo una mirada- dice Sarah lenta y acercándose a Jace.

Tal vez no está con resaca sino de pleno borracha. ¿Acaso no se da cuenta de que estoy aquí al lado? Soy la novia del chico al que le está coqueteando y no sólo eso. Soy la novia y la madre de sus hijos.

-No Sarah. Lo siento- contesta Jace alejándose de ella.

Jace entra a la casa y espera a que lo siga. Yo le hago un gesto con la cabeza de que ya voy. Él asiente y cierra la puerta tras de sí.

- ¿Qué tienes tú que no tengo yo? - pregunta Sarah mientras me mira de forma despectiva.

No me intimido ante sus palabras y su mirada. Me hago fuerte y la miro con cara de póker.

Ignoro su pregunta y comienzo a decir todo lo que tenía en mente

- Sarah, sé que tú y yo no nos llevamos bien. Ni siquiera nos llevamos a menos que se hable de Lexie. Pero te pido que por favor dejes de coquetearle a mi novio- enfatizo la parte de "mi novio"- Intenta respetarte, Sarah. Te dejas en vergüenza a ti misma cuando haces eso.

-No creo que Jace sea tu novio por mucho tiempo. Nadie se resiste a mí.

-Créeme que Jace lo hará. Confío en él porque las relaciones se basan en eso. En la confianza. Lo conozco demasiado bien como para saber que nunca te ha mirado con esos ojos.

Puedo ver que Sarah está molesta, pero no sabe que decir. Se quedó sin palabras y yo me siento ganadora.

Me doy la vuelta y tomo el pomo de la puerta. Pero antes de que abra la puerta digo tan alto como para que Sarah me escuche.

- Jace es mi novio, Sarah. Aléjate de él. Deja de hacer daño a la gente. Ya le hiciste mucho daño a Cam y a Lexie. No dejaré que nos hagas daño a Jace, a mis hijos y a mí. A mi familia, algo que tú nunca tendrás.

Me doy el gusto de dar la vuelta la cabeza un segundo para ver la expresión en su cara. Parece más molesta que nunca. Tiene las manos echas puños, pero no dice nada. No tiene como defenderse.

Soy capaz de pelear con cualquier persona por mantener a mi familia unida. Sarah me quito a mi mejor amigo. Hizo que se fuera lejos de aquí, de la gente que lo quiere. Ya ha hecho mucho daño. No quiero que lo siga haciendo.

¿Qué le habrá pasado para ser así? Tal vez una familia disfuncional, una vida difícil... nadie puede querer hacer daño de la nada. No es sano.

Abro la puerta y cierro tras de mí dejando a Sarah sola en el pasillo. Me siento un poco infantil porque siento que gane una pelea de escuela.

- ¿Así que soy tuyo eh? - escucho la voz de Jace a mi lado- Me gustó ver tu lado posesivo. Fue tierno y rudo al mismo tiempo.

- ¿Nadie te dijo que escuchar detrás de las puertas es de mala educación? - digo en broma.

- Técnicamente escuche por la ventana

Jace y yo nos reímos. Veo que los niños están jugando tranquilamente en la sala. Jace me acerca a él y pone sus manos en mi cintura, abrazándome. Yo pongo mis manos en su cuello y acerco mis labios a los suyos.

Jamás me cansaré de sentir los labios de Jace sobre los míos. Son tan suaves y me transmiten tantas emociones con tan solo un roce...Lo amo y jamás dejaré de hacerlo. Estoy segura de eso.

Una de las pocas cosas de las que estoy segura es que Jace estará en mi futuro hasta que me muera. A mi lado mientras envejecemos juntos. Viendo a nuestros nietos e hijos visitarnos para navidad y todas las fiestas.

Espero con ansias mi futuro, pero sé que aún falta bastante para esto. Como dije anteriormente quiero vivir mi presente y cada momento que suceda con mi familia.