Soy la esposa del tío de mi ex romance Capítulo 107

Marcus estaba a punto de irse, cuando su asistente Mariana se acercó a despedirse, ya era una mujer de sesenta años, estaba jubilándose.

Él le dio un gran abrazo.

—Gracias por estos años de servicio, Mariana, y por tu lealtad.

La mujer sonrió feliz.

—Le deseo buena suerte a usted y a sus hijos.

Una mujer entró.

—Irina, pasa, señor, le deseo éxito con la nueva asistente, ella sabe que ante cualquier duda puede llamarme.

Marcus sonrió.

—Muchas gracias.

—Bienvenida, Irina, a partir del lunes, trabajaremos tú y yo, recuerden que están invitadas a la fiesta de aniversario de la empresa, y a mi aniversario de bodas, así que las esperamos. Debo irme ya, que apenas me queda tiempo, nos vemos ahí, Mariana, mi esposa Evana quiere despedirla como lo merece.

Mariana asintió, sonrió.

Ambas vieron al hombre salir de la oficina.

—Es un hombre muy elegante e inteligente, ¿verdad?

—Claro, el señor Marcus Ford es todo un caballero como ya no hay.

—Su esposa debe ser muy afortunada —dijo Irina

—Y hermosa también, es una mujer elegante, perfecta, pero sencilla, es imposible que caiga mal.

—Debe ser muy hermosa para capturar el amor de un gran hombre como Marcus Ford, él es tan atractivo.

La forma en que su voz lo dijo provocó una sensación de incomodidad en Mariana, quien fijó sus ojos en ella.

—Niña, vienes a trabajar, no pienses cosas que no son en tu mente joven, eres guapa, rubia como la señora Evana, pero siempre piensa a tu nivel, nunca se te ocurra mirar a lo alto, ¿Cómo crees que llegué a jubilarme? Yo espero que tu ambición sea sana, y te lleve a ser una ejecutiva o más allá, pero no por trepar en brazos ajenos.

—¡Qué cosas dice, Mariana! Yo nunca pensaría algo así.

Mariana la miró severa, esperó que así fuera.

Bennett estaba por irse, caminó por el pasillo, miró en una oficina y encontró a Natalia ahí, frunció el ceño, entró.

—¿Y tú que haces aquí?

Natalia alzó la vista, ella también le miró confusa.

—¿Y qué? ¿acaso necesito tu permiso? Estoy trabajando, papá me dejó ser aprendiz de finanzas.

—¡¿Qué?! ¡Imposible! ¿Cómo lo hiciste? —exclamó

—Mi padre cree en mí, sabe que soy inteligente.

—Deberías ayudar a mamá en casa con la fiesta, eso debe hacer una mujer.

—¿Una mujer? ¡Qué machista te volvió Cambridge, hermanito! Con razón has vuelto a la universidad de Mayrit, por eso es que no eres del cuadro de honor —sentenció Natalia

—Hagas lo que hagas, Natalia, no lo olvides, soy el segundo hombre de la familia, yo seré el presidente, de la empresa Ford, recuerda que nunca hubo una mujer al frente —aseveró

Natalia estaba por revirar, cuando su padre entró.

—¿Qué pasa? Vamos, madre nos espera.

—Papá, calla a Ben, está diciendo que una mujer no podría ser presidente de la empresa Ford, solo por ser una mujer.

—¿Qué dices, Bennett? Si tu madre quisiera, sería presidente de esta empresa y sería más exitosa que yo, no vuelvas a ofender a ninguna mujer, además, ambos deben recordar que no me he muerto, ni jubilado, aun falta mucho para que alguien ocupe mi puesto, y ustedes son demasiado jóvenes e inexpertos.

—Pero, padre, dijiste que querías jubilarte e ir de viaje por el mundo con mamá —dijo Ben

—Sí, pero, no dije que lo haría ya mismo, ahora vamos a casa, o su madre nos dará un buen regaño.

Natalia sonrió y tomó la mano de su pare.

—Papi, ¿te gusto más yo para ser presidente?

—Padre, dile de una vez que es tonta, que confías en mí para presidente.

Marcus rio de ellos, negó.

Capítulo: ¿Quién es ella? 1

Verify captcha to read the content.Verifica el captcha para leer el contenido

Historial de lectura

No history.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Soy la esposa del tío de mi ex