Soy más rica que mi exmarido multimillonario romance Capítulo 10

Desde que Alina se casó con Caleb, Vanessa se había estado mostrado bastante distante con ella. Cualquiera podría ver que a Vanessa no le caía Alina.

Sin embargo, cuando Alina dejó claro que ella y Caleb iban a divorciarse, la actitud de Vanessa era ambigua, lo que confundía bastante a Alina.

«Ya que ella no se lleva bien conmigo, ¿por qué no está de acuerdo de mi divorcio con su hijo?»

Cuando Alina regresó a la Mansión Mulherd, vio que Andre había vuelto y estaba sentado cansadamente a la mesa del comedor.

—¿Has vuelto? — preguntó Alina, un poco sorprendida

—Acabo de volver. ¿Has cenado ya?

—Todavía no —Alina negó con la cabeza.

En cuanto obtuvo el asentimiento del abuelo Max, Alina inmediatamente se marchó del Castillo Collins, temiendo que la obligaran a quedar otra noche allí.

Andre abrió la boca y preguntó:

—¿Qué pasa entre tú y Vanessa?

Las fotos entre Alina y Vanessa en la fiesta habían estado circulando por todas las redes sociales de Ingford, y Andre naturalmente estaba al tanto de esto.

Al juicio de Andre, Alina debería no querer involucrarse con los Collins, pero hoy acompañó a Vanessa a la fiesta. Eso desconcertó bastante a Andre.

Alina se sentó frente a Andre y la criada se apresuró a traerle los cubiertos, y Alina cogió el tenedor para comer mientras decía:

—No tienes que preocuparte por los cotilleos en las redes.

—Solo estoy preocupado por ti —dijo Andre con cierta seriedad.

El principal propósito de Alina para volver a Ingford era investigar la muerte de su abuela, pero al mismo tiempo quería romper por completo con la familia Collins.

Alina dijo con el ceño fruncido:

—Ahora me encuentro con algún problema.

—¿El señor Max no te dejará divorciarte de él?

—Sí —Alina asintió.

«¿Por qué ha vuelto hoy?»

—Señorito Caleb —dijo el mayordomo, acercándose respetuosamente.

Caleb miró el comedor vacío y preguntó con el fruncido:

—¿Se acabó la cena?

—No, el señor Max cenó en el edificio principal y su madre lo hizo en su habitación.

—¿Y ella? —Caleb preguntó.

Este respondió:

—La señora Alina se fue esta tarde.

Caleb puso un rostro sombrío al oír eso.

«¡¿Se fue?! ¿No acabó de acompañar a mamá a la fiesta a mediodía?»