Soy más rica que mi exmarido multimillonario

Ella, la hija de una familia famosa, fue reducida a una herramienta de parto y la que fue utilizada por su esposo para salvar a otra mujer. Desesperada, saltó al río que fluía rápidamente, jurando hasta la muerte no salvar a la mujer que el hombre amaba. ¡Después de muchos años, ella regresó magníficamente! Pero bajo el foco, lo que ella miró fueron los ojos siniestros del hombre indiferente en su memoria. —Dime, ¿dónde está nuestro bebé? —preguntó el hombre con tono frío. —Ya murió —ella dijo con risa—. Es un chico, que parece mucho a ti. Al instante, toda la desesperanza que había sufrido Alina hace años recayó al hombre. En la esquina, una «princesita» miraba al cielo sin palabras. «¿No pueden mamá y papá jugar felices? ¡Qué vida difícil!»