—Ven conmigo —habló Caleb con Alina en un tono muy malo cuando se levantó.
—Alina, sírvete este plato —dijo Vanessa.
Era muy obvia la protección de Vanessa hacia Alina.
Caleb echó una mirada fiera a Alina. Aunque no podía hablar con su madre, creía que todavía podía comunicarse con Alina.
Sin embargo, Alina ni siquiera lo miró y comió su propia comida, deseando poder enterrar su cara en el tazón, como si no hubiera comido durante mucho tiempo.
En este momento, no solo Alina sospechaba si Caleb era el hijo de Vanessa, sino que también Caleb tenía la misma duda.
Finalmente, Caleb se marchó bastante enojo.
Alby miró a Vanessa y suspiró.
—¿En serio no quieres verlo de nuevo?
En realidad, fue cómo pensaba Alby, ella no quería verlo de nuevo.
Ella sintió que iría a perder la fama completamente por él.
Afortunadamente, ella no salía al público a menudo, de lo contrario, mucha gente se reiría de ella.
Lo que dijo ella también fue la verdad, que los hombres de la familia Collins nunca habían abandonado a sus mujeres durante generaciones. Pero lo que hizo Caleb hace tres años no se diferenciaba de aquellos cabrones.
¿Cómo podía ella aceptar que su hijo era un cabrón?
Incluso después de que Caleb se fuera, el ambiente seguía sin ser agradable.
En el jardín trasero, Chester miró a Alina y preguntó:
—¿Realmente te has divorciado con él?
El hombre la miró seriamente.
Alina asintió con la cabeza y contestó:
—¡Sí!
¿Qué pensaba sobre Chester? Era el hombre más indiferente y cruel en los negocios.
Él parecía estar viendo a una presa al mirar a cualquier cosa.
Mientras que tuviera el deseo de cazar algo en sus ojos, parecía que nadie podría huir.
—¿Me has investigado?
El tono de Alina se volvió un poco más serio, aunque ella sabía que parecía que el hombre siempre manejaba todo en sus manos.
Pero en este momento, ella no se sentía muy bien.
Frente a los agudos ojos del hombre, Alina habló.
—¡Chester!
Su tono era más serio que antes.
—Está bien si te has divorciado con él —dijo Chester.
El hombre le dijo unas palabras extrañas, se dio la vuelta y se marchó. Su figura se veía muy indiferente y aterradora, lo que hizo que Alina sintiera que los vellos de todo su cuerpo erizaban.
Ella solía considerarlo como un hombre indiferente, pero ahora sentía que era muy arrogante.
No esperaba que él hiciera una investigación sobre Andre y ella.
Pensando en esto, Alina creía aún más que Chester era un hombre muy inteligente y Caleb no habría causado problemas con Andre si él fuera cauteloso también.
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